El presidente de la Conferre (Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile), Mario Salas, O de M., ha extendido una invitación a las y los miembros de la vida consagrada en Chile para participar intensamente en el Año Jubilar, que comenzará el próximo 15 de agosto. En colaboración con la Vicaría para la Vida Consagrada del Arzobispado de Santiago, se ha formado una comisión para organizar diversas iniciativas de celebración y formación, ha informado.

Una primera medida de la Comisión Organizadora del Jubileo de la Vida Consagrada fue conformar una Comisión de Comunicación que quedó integrada por las hermanas Claudia González, secretaria ejecutiva de la CONFERRE,  la teresiana Pilar Alliende; la religiosas de María Inmaculada Alejandra Cortéz y por el hermano marista Hernán Cabrera. Esta comisión será apoyada por el Equipo de Comunicación de la Provincia Teresiana María Peregrina (Hna. Guadalupe Galeano y laica Fernanda Mira). 

En su carta, Salas ha reflexionado sobre la Bula de convocatoria del Jubileo ordinario, Spes non confundit, resaltando la importancia de renovar la esperanza en Jesucristo. Citando al Papa Francisco, recordó que “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5), enfatizando que la certeza de la esperanza debe resonar fuerte en medio de las dificultades cotidianas.

El papa Francisco también destacó en Spes non confundit la importancia de la paciencia, describiéndola como hija de la esperanza y esencial para la vida cristiana. La carta papal profundiza en la esperanza como un camino que necesita ser alimentado y fortalecido continuamente, instando a los consagrados a renovar su vocación y su compromiso con la evangelización en contextos difíciles.

Además, el documento papal subraya la importancia de ser signos tangibles de esperanza para aquellos que viven en condiciones de penuria. Francisco llama a los consagrados a ser activos en sus apostolados, ayudando a los enfermos, jóvenes, migrantes y pobres. La carta también aborda la preocupación por la disminución de la natalidad y la necesidad de promover la apertura a la vida y la responsabilidad parental.

El Jubileo de la Vida Consagrada será una oportunidad significativa para revitalizar la esperanza y la misión de los consagrados en Chile. Por ello, Salas invitó a todos a leer la carta del Papa con espíritu de fe y a vivir este año especial con renovada energía y compromiso.

La vida religiosa en Chile enfrenta varios desafíos en la actualidad. Según la Encuesta Bicentenario 2023, el 45% de los chilenos se identifica como católico, mientras que el 17% se identifica como evangélico. La proporción de católicos ha disminuido significativamente desde el 70% en 2006, especialmente tras la crisis de abusos de 2018. Al mismo tiempo, ha habido un aumento en el número de personas, particularmente jóvenes, que no se adhieren a ninguna religión institucional.

En Chile, como en otros países, han descendido notablemente las vocaciones religiosas, y estimaciones oficiales indican que hoy hay aproximadamente nueve mil personas enla vida consagrada, distribuidas en diversas congregaciones y órdenes religiosas. Sin embargo, una gran parte de ellos son personas mayores retiradas de la actividad pastoral cotidiana.

Las con gregaciones religiosas siguen desempeñan roles cruciales en las áreas de educación, salud y social, especialmente en comunidades vulnerables. La contribución de los consagrados en áreas rurales y urbanas es fundamental para abordar problemas como la desigualdad y la pobreza. También la Vicaría para la Vida Consagrada del Arzobispado de Santiago trabaja activamente para apoyar y coordinar las actividades de estos religiosos, asegurando que su misión de servicio continúe siendo efectiva y relevante.