Será un regreso paulatino pero decidido y firme. Tras lo que serán dos meses de reposo y baja intensidad luego de la intervención de colon del 4 de julio y tras la tradicional pausa de verano, el Papa ya esboza las actividades para el mes próximo.

Además del confirmadísimo viaje a Budapest y Eslovaquia, Francisco retomará las audiencias con jefes de Estado extranjeros: será el chileno Sebastián Piñera el primero en visitarlo, el 9 de septiembre, según confirmaron fuentes vaticanas a RD.

El Papa ha avanzado también en imprimirle la tan esperada y deseada aceleración final a la Constitución Apostólica “Prediquen el Evangelio”, que será publicada antes de fin de año, según le confió a uno de los purpurados que integran el consejo asesor de cardenales desde el inicio, supo RD. En ese marco, algunos nudos que todavía quedaban en la nueva Carta Magna parecen haberse disuelto con los últimos movimientos del Papa. Por ejemplo, tras varias incógnitas sobre el futuro de la Comisión Pontificia para América Latina, la designación de la dupla laica Rodrigo Guerra-Emilce Cuda para guiar el organismo fue vista dentro del Vaticano como una confirmación de la continuidad del ente de Via della Conciliazione 1.

Para los primeros días de septiembre, siempre que la recuperación papal siga el avance que ha mostrado en julio y agosto, debería anunciarse la visita a la COP26 de Glasgow que el Papa tiene intención de hacer, por el día, el lunes 1 de noviembre. La idea es viajar solo unas horas, ratificando que sigue sin estar en su agenda visitar grandes países europeos, una afirmación que repitió en las últimas semanas y que vuelve a echar por tierra cualquier chance de un viaje “de Estado” a España. Si se da su llegada a la península en 2022, algo improbable a estas alturas, será solo a una ciudad y por el día.

Viaje a Grecia y Chipre, en el aire

El monitoreo de la reciente crisis afgana es otro punto que en las últimas horas ha tomado relevancia, no solo per se, sino también porque podría llegar a alterar los planes del viaje que se planea(¿ba?) para fines de noviembre a Grecia y Chipre. Es cierto que la situación migratoria, el objetivo a visibilizar, estará incluso más presente, pero nadie puede asegurar que la escalada de tensión en Oriente Medio no alcanzará al ya convulsionado Mediterráneo oriental.

El otro eje de la vuelta de Francisco a una agenda full, luego de que el fin de semana pasado el Vaticano volviera a difundir su hoja diaria de actividades por primera vez en un mes y medio, es la posible convocatoria a un nuevo Consistorio para la creación de cardenales. Si bien numéricamente no es una urgencia, sí habría intención pontificia de reconocer el trabajo de algunos colaboradores, dentro de una posible reestructuración masiva de varias oficinas vaticanas, apuntan fuentes vaticanas. ¿Incluirán esos cambios la creación cardenalicia y nuevas tareas para monseñor Paul Gallagher, por ejemplo? Por el momento no hay confirmaciones.