Desde fines del siglo II y principios del siglo III existen evidencias de prácticas cuaresmales, en particular del ayuno como preparación de la Pascua
En los primeros tiempos de la Iglesia, la duración de la Cuaresma variaba. Finalmente en el siglo IV se fjó su duración en 40 días
El 40 es simbólico, en general signifca ‘cambio’, por ejemplo Jesús en el desierto se preparaba para un cambio de su vida privada a la pública. El 40 aparece en más de 100 ocasiones en la Biblia y en momentos claves
Hoy reflexiona el vacío del hombre, la injusticia de la corrupción de los propios intereses a cualquier precio egoista poniendo la risa o la carcajada donde solo hay muerte y dolor