Estaba prevista para el 14 de noviembre en Manresa Aplazada la beatificación de tres frailes capuchinos por la epidemia de COVID
Según ha informado en un comunicado la congregación de franciscanos capuchinos, el obispo de Vic, Romà Casanova, conjuntamente con los Frailes Capuchinos de Cataluña que han promovido la beatificación han decidido que "en el contexto actual era más prudente posponer la celebración sin fijar una nueva fecha de momento"
Como en todas las celebraciones religiosas que se están llevando a cabo los últimos meses se había previsto aplicar las medidas de reducción de aforo, de distanciamiento e higiene establecidas, "pero en el contexto sanitario actual se ha considerado que era más prudente evitar actos que favorecen la movilidad y la concentración de personas"
| RD/Efe
La celebración de la beatificación de los mártires capuchinos Benet de Santa Coloma de Gramenet, Domènec de Sant Pere de Riudebitlles y Josep Oriol de Barcelona, prevista para el 14 de noviembre en la Basílica de la Seo de Manresa (Barcelona), ha sido aplazada por la situación de epidemia de COVID.
Según ha informado en un comunicado la congregación de franciscanos capuchinos, el obispo de Vic, Romà Casanova, conjuntamente con los Frailes Capuchinos de Cataluña que han promovido la beatificación han decidido que "en el contexto actual era más prudente posponer la celebración sin fijar una nueva fecha de momento".
Como en todas las celebraciones religiosas que se están llevando a cabo los últimos meses se había previsto aplicar las medidas de reducción de aforo, de distanciamiento e higiene establecidas, "pero en el contexto sanitario actual se ha considerado que era más prudente evitar actos que favorecen la movilidad y la concentración de personas como reclaman las autoridades sanitarias", han informado los capuchinos. La decisión también se ha tomado atendiendo a las limitaciones de movilidad durante el fin de semana entre municipios para prevenir el contagio de la COVID-19.
Las restricciones actuales permiten el culto religioso reduciendo el aforo al 30 % de la capacidad del templo, pero limitan la asistencia de fieles fuera de la ciudad de Manresa durante los fines de semana.