El arzobispo de Valladolid reconoce que es parte del "legítimo" juego electoral Argüello llama a los políticos a no olvidar "el bien común" en sus estrategias políticas

Argüello, durante la presentación del Año Jubilar
Argüello, durante la presentación del Año Jubilar Archivalladolid

“No es una llamada barata como pasar la mano por encima del hombro, es una concordia desde el respeto a la verdad y la justicia para evitar la renovación de los conflictos”

Con motivo de la presentación del Año Jubilar concedido por el Papa a Valladolid, Argüello apuntó que la Iglesia “siempre” hace una propuesta con dos puntos de referencia a la hora de “propiciar” la concordia

“Es fundamental la escucha para caer en la cuenta en lo que estamos de acuerdo que, a veces, es más de lo que parece. Y desde ahí caminar en la gestión de las diferencias"

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, reconoció hoy que es “legítimo” que cada partido político en una campaña electoral “tome parte” y “subraye” su visión de las cosas pero consideró que, una vez que se constituyan las administraciones públicas, es “muy importante” que los gobernantes no pierdan “nunca” de vista que gestionan para “todos”. En este sentido, apostó por que haya un respeto a la “sagrada dignidad” de la vida humana y el bien común.

Con motivo de la presentación del Año Jubilar concedido por el Papa a Valladolid, Argüello apuntó que la Iglesia “siempre” hace una propuesta con dos puntos de referencia a la hora de “propiciar” la concordia, que se puede trasladar al ámbito político y en un escenario de elecciones, como es la dignidad de cada persona y el bien común, que queda caracterizado en la comunión.

Escucha ante el 'griterío'

Por lo tanto, invitó a los políticos a practicar la escucha tras lamentar que hay “mucho griterío”. “Es fundamental la escucha para caer en la cuenta en lo que estamos de acuerdo que, a veces, es más de lo que parece. Y desde ahí caminar en la gestión de las diferencias”, añadió.

Por último y según recogió la Agencia Ical, el arzobispo de Valladolid hizo una llamada a la concordia en un año de misericordia, perdón y reconciliación. “No es una llamada barata como pasar la mano por encima del hombro, es una concordia desde el respeto a la verdad y la justicia para evitar la renovación de los conflictos”, concluyó.

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