"El arzobispo Saiz Meneses sabe trabajar con las hermandades y deja que los demás trabajen" Catalanes en Sevilla para el Congreso de Hermandades: "Estamos muy contentos de recibiros"
Sacerdotes, delegados diocesanos y representantes de hermandades de Cataluña participan en las jornadas del II Congreso Internacional y esperan que los resultados del mismo, con ponencias de figuras relevantes de la Santa Sede, "sean estímulo para las hermandades, y, sobre todo, para los rectores que tienen detrás"
"Saiz Meneses llegó a Sevilla habiendo demostrado una notable sensibilidad por los cofrades jóvenes y ha sabido jugar bien su rol, trabajando y dejando trabajar a los demás a la vez", asevera Zamora, viendo en este prelado un "digno continuador" del trabajo realizado en Sevilla por el arzobispo Carlos Amigo, quien impulsó la primera edición del Congreso de Hermandades y Piedad Popular.
| Xavier Pete, enviado especial de Flama/RD al Congreso de Hermandades
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, recordaba el pasado miércoles a los participantes del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que la provincia sevillana cuenta con más de 700 hermandades, todas ellas con unas historias y un grosor humano que hacen diferenciar unas de las demás. "Una de ellas es la nuestra", manifestaba, este pasado jueves por la noche, José González, el Hermano Mayor de la Hermandad de San Benito de Sevilla, mientras contaba la cifra de congresistas de Cataluña para ser llevados, en autocar y desde el centro de la ciudad, a la casa de esta hermandad, situada junto a la iglesia que lleva el mismo nombre. La acción era repetida por miembros de otras hermandades, que guiaban a grupos llegados de toda la península.
"La piedad popular no sólo es materia de estudio". Es lo que ha dicho estos días el secretario general de este evento internacional, Joaquín de la Peña; para el sevillano, "también es materia de sentido, de acogida, de alegría, de fraternidad y de encuentro". Por eso, como suele promoverse en los encuentros anuales de hermandades [el próximo será en Gandía, en el 2025], no se perdió la oportunidad de que grupos como el de varios sacerdotes de Cataluña y representantes diocesanos de la Semana Santa catalana comprobaran el funcionamiento de una de ellas desde dentro. “No podemos compararnos con las más grandes, pero, como tratamos de transmitir a todo el mundo, esto es como nuestra segunda familia”, añadía este Hermano Mayor.
Pero de lo que más satisfecho está ese sevillano, vinculado a la entidad desde hace 65 años, es de la acción caritativa que ésta desarrolla. Durante los últimos siete años, se han entregado toneladas de ropa de segunda mano a cerca de un millar de niños de la ciudad en situación de vulnerabilidad. "No es la única hermandad que tiene ese afán caritativo, aquí", sentencia, por su parte, Josep Ignasi Boada, director del Secretariado de Asociaciones de Semana Santa del Arzobispado de Tarragona desde hace un año, y una de las personas que ha aprovechado este viaje a Sevilla para conocer ésta y otras hermandades. "Desde San Benito, ayudan a todo el que llama a la puerta, sin importar si pertenecen a la hermandad", detalla antes de reconocer que "habría que tomar nota".
Tanto Josep Ignasi Boada como su homólogo en el Arzobispado de Barcelona, Manuel Zamora, coinciden en otro aspecto: "Aunque todos celebramos lo mismo, aquí y en cualquier otro punto del mapa, no hay duda de que aquí se hace de forma más abierta y festiva, pero con el mismo respeto", admiten ambos. A pesar de esta diferencia en cuanto a la ejecución de la piedad popular, mantienen que existe un elemento que se da independientemente del lugar donde crezca una hermandad. Éste es, como define Boada, "la falta de sensibilidad religiosa que coloniza unas agrupaciones que antes se cocinaban con una fe más latente". Ambos esperan que los resultados de este congreso, con ponencias de figuras relevantes de la Santa Sede, "sean estímulo para las hermandades, y, sobre todo, para los rectores que tienen detrás", como admite Boada.
Meneses y las hermandades en Cataluña
La presencia de esta comitiva catalana no ha pasado desapercibida para el arzobispo de Sevilla desde 2021, el castellano-manchego José Ángel Saiz Meneses, quien fue obispo auxiliar de Barcelona y obispo de Terrassa. De hecho, uno de sus componentes es el presbítero de origen colombiano Miquel Ángel Jaimes, delegado de religiosidad popular en la diócesis que representó a Meneses.
"Llegó a Sevilla habiendo demostrado una notable sensibilidad por los cofrades jóvenes y, ahora, en un territorio diocesano donde hay que procurar tener las hermandades al lado, ha sabido jugar bien su rol, trabajando y dejando trabajar a los demás a la vez", asevera Zamora, viendo en este prelado un "digno continuador" del trabajo realizado en Sevilla por el arzobispo Carlos Amigo (1934-2022), quien impulsó la primera edición del Congreso de Hermandades y Piedad Popular.