Tras su polémica comparación entre los toros y los "ancianos eutanasiados", el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, lejos de matizar sus declaraciones, se reafirmó hoy en las mismas, y más aún: "Si yo hablo de la vida, pues posiblemente quien esté más bien con la muerte, si yo hablo de la libertad, quienes más bien acosan y acorralan se encuentren a disgusto, incómodos", respondió, a preguntas de RTPA.
"Yo en ningún momento cité ninguna sigla política, ni nombré a ningún personaje de nuestros parlamentos varios", adujo Sanz, quien aclaró que hablaba en clave pastoral, no política. Su discurso, ha dicho el prelado, se refería a la vida y a la libertad, por lo que ve normal que quienes están en contra de ello se sientan ofendidos.
“Ya quisiera yo que niños abortados o ancianos y enfermos eutanasiados tuvieran la legislación protectora que se les brinda a los toros”, dijo el arzobispo de Oviedo, durante la homilía pronunciada en Covadonga con motivo del Día de Asturias.
"Mal asunto cuando la estocada se da en el seno materno, o cuando en el dolor terminal se da la puntilla al enfermo; esto es otra corrida… subvencionada", añadió el prelado, quien aprovechó para volver a arremeter contra "leyes sin demanda ni debate social alguno", que "siembran crispación y una impuesta transformación al albur de ideologías varias".