“Nosotros también como comunidad parroquial lo sentimos y lamentamos esas palabras”, argumenta el arzobispado, que destaca que su obligación es “acoger, proteger, promover e integrar a todas las personas que vienen de fuera con el deseo de que entre todos formemos una sociedad que crece y que busca lo mejor para todos, aquí en Cascante, en la Ribera y en todos los lugares en los que está presente la Iglesia”.
Sus palabras provocaron revuelo entre los asistentes a la misa, hasta que otro de los párrocos que estaba sentado junto al altar se acercó al sacerdote para comentarle algo al oído, tras lo cual el religioso pidió disculpas: "Si os he ofendido, perdonad".
Tras la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, varios grupos políticos han censurado las palabras del religioso en la misa de Cascante.
Así, Carlos Guzmán, de Contigo-Zurekin, ha expresado su rechazo "a los discursos de odio", que "cada vez son más escuchados".
Por el PSN-PSOE, Ramón Alzórriz ha subrayado: "Son discursos que nos dan asco, da asco el racismo y la xenofobia, el de Vox, el que tuvimos ayer también en Cascante... Hay que excluirlos, la sociedad navarra es mucho más que esos discursos, es una sociedad de acogida, de convivencia".
Las ayudas, ha afirmado, "no son para los migrantes, son para las personas que peor lo están pasando, no tienen orientación".
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha destacado: "Son palabras totalmente desafortunadas y fuera de lugar, que muchos de los que estábamos ahí no compartimos".