Gómez Sierra ve "desafíos urgentes" para frenar esta orientación sexual El auxiliar de Sevilla ve la ideología de género como "la mayor violencia contra el cuerpo en nuestra cultura"
En su homilía en la Virgen de los Reyes, denunció la trata de personas, "una verdadera forma de esclavitud"
"Muchos jóvenes emigrantes que vienen ilusionados con falsas promesas, engañados, que terminan esclavizados, prostituidos"
| RD/Agencias
Monseñor Asenjo estaba enfermo, pero su auxiliar, Santiago Gómez Sierra, ha aprovechado la misa pontifical de la Asunción en Sevilla para cargar en su homilía contra la "ideología de género que afirma que no existen sexos, la diferencia hombre-mujer es sólo cuestión de roles, orientaciones sexuales mudantes, que se pueden cambiar en la vida todas las veces que se quieran".
Una cuestión que, "llevada a nuestra legislación», plantea «desafíos urgentes para ser afrontados por las familias, en la educación de los hijos, en la defensa de la libertad de los ciudadanos». En su opinión, "hay violencias mayores contra el cuerpo en nuestra cultura, la ideología de género".
En una homilía de alto contenido social, Gómez Sierra ha denunciado asimismo la trata de personas, «tema que toca de cerca nuestras conciencias, es escabroso, avergüenza, no se quiere hablar de ello porque el final de la «cadena de consumo», los usuarios de los «servicios» que son ofrecidos en la calle o en internet, pueden estar cerca».
«Es una verdadera forma de esclavitud, lamentablemente cada vez más difundida, que atañe a cada país, incluso a los más desarrollados, y que afecta a las personas más vulnerables de la sociedad: las mujeres y las muchachas, los niños y las niñas, los discapacitados, los más pobres, los que provienen de situaciones de disgregación familiar y social».
Es escabroso, avergüenza
Así, ha indicado que la trata humana es un tema que "toca de cerca nuestras conciencias, es escabroso, avergüenza" y "no se quiere hablar de ello" porque "el final de la cadena de consumo, los usuarios de los servicios que son ofrecidos en la calle o en Internet, pueden estar cerca".
Por ello, ha llamado a tener conciencia de este tema y de estas personas, víctimas de la trata, de sus esfuerzos para "superar su drama y reconstruir su vida", antes de citar como ejemplo a los "muchos jóvenes emigrantes que vienen ilusionados con falsas promesas, engañados, que terminan esclavizados, prostituidos". En este sentido, ha destacado la labor de las hermanas Adoratrices que, "junto a bastantes otros cristianos comprometidos en este campo", los conocen y acompañan.