El 'banco vaticano' no habría cumplido con sus "compromisos contractuales"
El IOR acordó invertir 41 millones de euros en la renovación de un palacio en Budapest
Optimum AM alega en los tribunales que su impago ha ocasionado retrasos y costes adicionales
Tres semanas después de que el Instituto para las Obras de la Religión (IOR) anunciara que emprendería una acción civil ante la justicia maltesa por daños sufridos en operaciones de inversión, uno de los fondos responsables de presuntamente haber 'estafado' al IOR, Optimum AM, ha anunciado que demandará a su vez al 'banco vaticano' por diversas razones, entre ellas la de "haber incumplido sus compromisos contractuales".
Según publica el portal International Investment, un portavoz de Optimum AM, fondo basado en Berlín, confirmó que la contrademanda había sido presentada en un tribunal maltés, ya que el filial suyo demandado por el IOR, Futuro Investment Management, tiene sede en el país insular.
Los "compromisos contractuales" que el IOR habría incumplido tienen que ver, según el portavoz de Optimum AM, con el impago de 24 millones de euros a Futuro Investment Management para la renovación del Palacio de Bellas Artes de Budapest. En 2013, el IOR habría acordado invertir un total de 41 millones de euros en el proyecto, y la disputa ahora parece girar en torno a si el banco vaticano puede recuperar los 17 millones que pagó a Futuro en un primer momento, o si tendrá que pagar el balance de su compromiso original.
En su contrademanda, Optimum AM sostiene que el impago del IOR no solo ha provocado retrasos en la renovación del edificio aquincense, sino que también le ha ocasionado a él y a otros inversores en el proyecto costes adicionales aún no cuantificados. La decisión del IOR de acudir a la justicia en un intento de recuperar los 17 millones de euros que invirtió da a entender, según Optimum AM, que no tiene ninguna intención de saciar su deuda restante.
A través de un comunicado, Optimum AM añadió: "La renovación del edificio tuvo que ser suspendida durante bastante tiempo debido a una falta de recursos, la cual fue consecuencia directa del no cumplir por parte de IOR sus compromisos contractuales".
El fondo agregó que "en junio de 2017, tras meses de negociaciones, el IOR rechazó nuestra oferta de adquirir sus acciones en el fondo [Futuro-Kappa]... sin el beneficio de ninguna exploración, diálogo o contraoferta de ningún tipo". Es por todo esto que creen desde Optimum AM que "el IOR está desesperadamente buscando una excusa por no haber cumplido con sus obligaciones contractuales".
Confirmando la demanda presentada por el IOR, el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, dijo el 10 de octubre que al recurrir a la justicia el banco vaticano pretendía "aceptar la responsabilidad por abusos del pasado". Su inversión en la renovación del Palacio de Bellas Artes de Budapest -el cual acabará siendo, según sus promotores- "uno de las direcciones comerciales más prestigiosas" de la capital húngara- parece haber sido uno de estos "abusos": una de las muchas inversiones extravagantes que el banco emprendió en 2012 y 2013, cuando, tras la destitución de Ettore Gotti Tedeschi, quedó sin presidente durante casi un año.
Optimum AM alega en los tribunales que su impago ha ocasionado retrasos y costes adicionales
Tres semanas después de que el Instituto para las Obras de la Religión (IOR) anunciara que emprendería una acción civil ante la justicia maltesa por daños sufridos en operaciones de inversión, uno de los fondos responsables de presuntamente haber 'estafado' al IOR, Optimum AM, ha anunciado que demandará a su vez al 'banco vaticano' por diversas razones, entre ellas la de "haber incumplido sus compromisos contractuales".
Según publica el portal International Investment, un portavoz de Optimum AM, fondo basado en Berlín, confirmó que la contrademanda había sido presentada en un tribunal maltés, ya que el filial suyo demandado por el IOR, Futuro Investment Management, tiene sede en el país insular.
Los "compromisos contractuales" que el IOR habría incumplido tienen que ver, según el portavoz de Optimum AM, con el impago de 24 millones de euros a Futuro Investment Management para la renovación del Palacio de Bellas Artes de Budapest. En 2013, el IOR habría acordado invertir un total de 41 millones de euros en el proyecto, y la disputa ahora parece girar en torno a si el banco vaticano puede recuperar los 17 millones que pagó a Futuro en un primer momento, o si tendrá que pagar el balance de su compromiso original.
En su contrademanda, Optimum AM sostiene que el impago del IOR no solo ha provocado retrasos en la renovación del edificio aquincense, sino que también le ha ocasionado a él y a otros inversores en el proyecto costes adicionales aún no cuantificados. La decisión del IOR de acudir a la justicia en un intento de recuperar los 17 millones de euros que invirtió da a entender, según Optimum AM, que no tiene ninguna intención de saciar su deuda restante.
A través de un comunicado, Optimum AM añadió: "La renovación del edificio tuvo que ser suspendida durante bastante tiempo debido a una falta de recursos, la cual fue consecuencia directa del no cumplir por parte de IOR sus compromisos contractuales".
El fondo agregó que "en junio de 2017, tras meses de negociaciones, el IOR rechazó nuestra oferta de adquirir sus acciones en el fondo [Futuro-Kappa]... sin el beneficio de ninguna exploración, diálogo o contraoferta de ningún tipo". Es por todo esto que creen desde Optimum AM que "el IOR está desesperadamente buscando una excusa por no haber cumplido con sus obligaciones contractuales".
Confirmando la demanda presentada por el IOR, el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, dijo el 10 de octubre que al recurrir a la justicia el banco vaticano pretendía "aceptar la responsabilidad por abusos del pasado". Su inversión en la renovación del Palacio de Bellas Artes de Budapest -el cual acabará siendo, según sus promotores- "uno de las direcciones comerciales más prestigiosas" de la capital húngara- parece haber sido uno de estos "abusos": una de las muchas inversiones extravagantes que el banco emprendió en 2012 y 2013, cuando, tras la destitución de Ettore Gotti Tedeschi, quedó sin presidente durante casi un año.