Monseñor Sócrates Villegas encabezó el viaje frente a Barangay Cato, en Infanta Un obispo filipino navega por la paz en el mar de China Meridional
Filipinas y China acuerdan abordar las disputas que mantienen sobre soberanía marítima en el Mar de China Meridional un día después de que el arzobispo de Lingayen-Dagupan se embarcara en la procesión fluvial pacificadora
"La guerra de los gobiernos, la guerra de ideologías y la batalla política se pueden ganar con la hermandad de los pueblos", declaró monseñor Villegas. "Rezaremos tanto por China como por Filipinas", afirmó el prelado
(AICA).- Filipinas y China acordaron abordar las disputas que mantienen sobre soberanía marítima en el mar de China Meridional, un día después de que el arzobispo de Lingayen-Dagupan se embarcara en una procesión fluvial por la paz, el 16 de julio.
En efecto, monseñor Sócrates Villegas encabezó el viaje frente a Barangay Cato, en Infanta, en la región de Ilocos, Filipinas, reiterando el llamado de la Iglesia a la hermandad entre los pueblos filipino y chino.
"La guerra de los gobiernos, la guerra de ideologías y la batalla política se pueden ganar con la hermandad de los pueblos", declaró monseñor Villegas. "Rezaremos tanto por China como por Filipinas", afirmó el prelado.
El 17 de julio, un día después de la oración del arzobispo, Filipinas y China acordaron establecer nuevas líneas de comunicación para manejar las disputas marítimas en el Mar de China Meridional, según informaron los medios locales.
"China siempre se comprometió a trabajar con Filipinas para abordar adecuadamente las cuestiones marítimas a través del diálogo y la consulta", dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, citado por la agencia Reuters. Según un acuerdo, se establecerían tres nuevas plataformas de comunicación para abordar la disputa marítima.
'Paz desde arriba'
Villegas, por su parte, dijo que la paz de Filipinas "no vendrá de las manos de las superpotencias, sino del corazón de Dios y de la mano de la Madre Inmaculada". También oró por el pueblo de China, recordando que el país comunista "tiene miles de años de civilización en el vasto continente de Asia".
"Que utilice su civilización para preservar la paz y la armoníaentre las naciones, según las antiguas enseñanzas de los sabios chinos", animó. Algunos de sus ciudadanos viven "en la oscuridad de la persecución religiosa", dijo, y rezó para que "reciban la luz de la esperanza de la presencia consoladora de Nuestra Señora".
"En medio de las pruebas y dolores que soporta el pueblo chino día tras día, que Nuestra Señora, que vela por China en Sheshen, en Shanghai, sea para ellos fuente de esperanza y amor", expresó el arzobispo filipino.
Oración por China
El arzobispo portó una estatua mariana y estuvo acompañado por cientos de devotos y pescadores durante la procesión. "Renovamos nuestra fe y confianza en el poder del rosario", dijo durante el viaje.
El gobierno filipino ha acusado a Pekín de impulsar sus reivindicaciones sobre casi todas las vías marítimas estratégicamente ubicadas en el Mar de China Meridional, ignorando el derecho internacional. La disputa entre Filipinas y China continúa, a pesar de un fallo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que favoreció a la nación de mayoría católica y desestimó gran parte de las reclamaciones de Beijing sobre el Mar de China Meridional, el 12 de julio de 2016.
China se niega a reconocer la orden y reafirma sus reclamaciones sobre gran parte de ese mar, que se extiende por las costas de China, Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia, Brunei e Indonesia. Con la participación activa de Estados Unidos, las naciones que mantienen la disputa están tratando de contener los avances de China.
Acompañaron al arzobispo, durante la peregrinación, varios obispos, entre ellos el de Alaminos, monseñor Napoleón Sipalay Jr. En su homilía, Villegas destacó que "no somos anti China".
Etiquetas