Javier Hernández: "Estamos construyendo una sociedad que no convive bien con la derrota" 'Vinculados con tus sueños': Fundación Edelvives, por el cuidado "de los pies a la cabeza"
"Hay que vivir con nuestra realidad, no contra ella, ni de ella. Yo no tengo brazos, pero hay gente que vive en la franja de Gaza, o que sus padres mueren al nacer" recalcó el periodista y atleta paralímpico en el evento 'Vinculados con tus sueños', organizado por la Fundación Edelvives
'Vinculados' nace "para reforzar el compromiso con la educación, la protección de la infancia y el humanismo cristiano", afirmó Juan Pedro Castellano, director de la Fundación Edelvives
Javier Hernández nació "sin brazos y con una pierna más corta que la otra, y sin previo aviso". La ecografía debió fallar (hablamos de 1979), o se traspapeló un informe del ginecólogo, y vino un niño al mundo que hoy, 45 años después, es atleta paralímpico, conferenciante y un artista "de los pies a la cabeza", nunca mejor dicho.
Una divertida y emocionante charla con diapositivas (los 'pies de foto') mostrando las dificultades para afeitarse, peinarse, lavarse los dientes, limpiar las gafas, encender un enchufe, cambiar un cd o escribir sin manos, pero también la grandeza de poder hacerlo. Normalizarlo. Asimilarlo a tu vida. Y no hacerlo solo, sino con los demás. Generando vínculos. "Vínculados con tus sueños", que era precisamente el título del evento que esta tarde llenó el auditorio de la Fundación Ortega Marañón de la mano de la Fundación Edelvives.
"Fortalecernos, no dejarnos ir a la deriva"
Un evento que, según el director de la Fundación Edelvives, Juan Pedro Castellano, demuestra que "los vínculos no están solo ahí", y que "nos obligan desde dentro a fortalecernos, a no dejarnos ir a la deriva, a cuidarnos". Para el responsable de la Fundación, 'Vinculados' nace "para reforzar el compromiso con la educación, la protección de la infancia y el humanismo cristiano", mediante el acompañamiento y el impulso a instituciones educativas y a la sociedad.
Siempre desde la base del "cuidado educativo integral", buscado por el Papa Francisco, y el trabajo en equipo, para "fortalecer relaciones, encontrarnos y explorar juntos".
El primer impacto
Sin dejar espacio a la autocompasión, Javier asumió el "primer impacto" que provoca su presencia. "No hay que avergonzarse de ello, pero tenemos que pasar rápidamente esa mirada a la segunda, que nos dejemos de mirar y nos empecemos a ver".
Desde recién nacido, con una premisa, "¡Menos problema, más solución!", y buscando compañía, porque "no hay un ser humano que sobreviva por sí mismo". Y es que "el mayor vínculo, nos necesitamos desde el momento en que nacemos, si no ninguno sobreviviría". "Mis padres fueron muy valientes, yo estoy aquí sobre todo por la valentía que ellos tuvieron", recalcó.
Y, como segunda premisa, la de "explorar nuestros presuntos límites, y lo haces con mayor facilidad cuando te puedes inspirar en alguien". "Somos seres sociales porque nos necesitamos", incidió, algo que no siempre se ve en la vida real. Y tampoco entre el mundo de la discapacidad. "La discapacidad tiene que doblar esa esquina: yo no puedo creer que porque lo mío se vea más es más difícil que lo de cualquier de vosotros".
"Estamos construyendo una sociedad que no convive bien con la derrota. Y si aprendemos a convivir con la derrota no te gana nadie", glosó Javier. "Siempre vamos a tener algo, siempre nos va a faltar algo", reflexionó. Y motivó al público con el ejemplo: cómo fue finalista paralímpico, o cómo fue el tercer ciudadano europeo en sacarse el carnet de conducir sin tener brazos. "Hay que vivir con nuestra realidad, no contra ella, ni de ella. Yo no tengo brazos, pero hay gente que vive en la franja de Gaza, o que sus padres mueren al nacer". Conviviendo todos con todos, así estamos vinculados, y así somos mucho más poderosos, culminó, desatando el aplauso del público. Él, que no puede aplaudir como nosotros, lo agradeció como el que más.
El evento fue presentado por Loli García, psicóloga, educadora y formadora, que recalcó cómo “el vínculo es posible gracias a que hay dos elementos que se unen. Crea cosas que antes no existían”.
Y es que “somos seres intrínsecamente amorosos”, que generan vínculos. “Yo te veo, yo te reconozco, yo te amo”, y explicó que “estamos hambrientos de conexiones, pero tenemos miedo de ser vistos, de que se vean nuestras miserias”.
¿Soñamos vínculos? ¿Cómo? “Con los amigos, la familia y la fe”. Y explorando los sueños.
Etiquetas