(ADN Celam).- Michael Moore es un religioso franciscano, argentino. Tiene una licenciatura en filosofía (Universidad del Salvador- Buenos Aires) y es doctor en teología (Pontificia Universidad Gregoriana- Roma).
Se desempeña en el ministerio de teología en la enseñanza en la Universidad Católica de Córdoba, Universidad Católica de Bolivia, Universidad Centroamericana. Además, es asesor teológico de la CLAR (Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas) dentro de la comisión de Ecología integral de la misma, y miembro de la Comisión diocesana (CD) de la Sociedad argentina de teología (SAT).
Es el coordinador y docente del curso “Pedro Casaldáliga, poesía y teología”, que comenzará este 7 de mayo (y durante todo el mes) para estudiar “a profundidad” el significado de la teología, alegando este paralelismo: “la teología con poesía entra”. Aún siguen abiertas las inscripciones.
La teopoética de Casaldáliga
P.- ¿Por qué y cómo ha surgido este curso tan especial de poesía y teología en torno a la figura de Casaldáliga?
R.- Hace algo más de 10 años “irrumpió” en mi vida y pensamiento su figura, en lo que fue un verdadero “terremoto” para mi sentipensar. Comencé a estudiar su vida, especialmente su poesía, publiqué varios artículos y luego un libro sobre su teopoética y, desde entonces, me he ocupado y preocupado por difundir su figura y su obra a través de cursos y conferencias. Creo que, lamentablemente, Pedro Casaldáliga todavía no es reconocido en su enorme estatura como poeta, profeta y pastor.
P.- ¿Qué es lo más destacable de la obra poética de monseñor Casaldáliga?
R.- En primer lugar, diría, su enorme coherencia entre la vida-vivida y la vida-escrita. Luego, su calidad literaria lo ubica, sin duda, entre los más grandes poetas latinoamericanos (a pesar de haber nacido en España) del siglo XX-XXI. Su poesía es tan profunda como accesible.
P.- ¿Qué se entiende por “logos poético ante el misterio”?
R.- Con esa expresión me refiero a la capacidad que tiene el lenguaje poético (logos en cuanto palabra, razón y sentido) para acercarse y nombrar el Misterio de Dios (el Misterio que es Dios) sin pretender de-finirlo, es decir, sin querer circunscribirlo y ponerle límites.
"Creo que, lamentablemente, Pedro Casaldáliga todavía no es reconocido en su enorme estatura como poeta, profeta y pastor"
Mediación de la literatura
P.- ¿Aquellos que realicen este curso, qué aprenderán, es un curso de apreciación o de preceptiva literaria?
R.- Es, ante todo, un curso de teología, pero con la peculiaridad que el acercamiento a los temas de la fe se da por la mediación de la literatura, más en concreto, por la poesía: quién y cómo es Dios, qué da sentido a la vida y la muerte de Jesús de Nazaret, qué implica su resurrección y la nuestra, cuál es el sentido del sufrimiento, cómo debería ser la iglesia “soñada” por Jesús, entre otras.
P.- ¿Qué otras figuras latinoamericanas aparte de Casaldáliga apelaron a la poesía para vivir la fe?
R.- Seguramente las hay en todos nuestros países. De los que más leído yo, puedo nombrar a F. L. Bernárdez, L. Marcehal y H. Mujica (Argentina), Ernesto Cardenal (Nicaragua), Cesar Vallejo (Perú), Gabriela Mistral (Chile).
Recursos poéticos de Jesús
P.- ¿Qué opinión tiene de quienes piensan que la poesía es un asunto “mundano” y banaliza el misterio de la fe?
R.- Creo que una opinión de ese calibre sólo puede nacer del desconocimiento y el prejuicio. Sin ser poeta, Jesús usó recursos poéticos en su prédica (metáforas, parábolas, analogías, etc.).
Y la tradición de la Iglesia está sembrada de grandes santos que también fueron poetas; por nombrar sólo tres: Francisco de Asís, Juan de la Cruz y Teresa de Ávila. La Palabra se hizo Carne y por eso la Carne se puede decir en diversos registros de lenguaje.
Probablemente, el lenguaje poético sea mucho más apropiado para decir el Misterio que el lenguaje dogmático, aunque este sea tan necesario… ¡como limitado!