¿Por qué no creemos que Madre Santa María, vive en nuestro barrio, en nuestra comunidad de vecinos? 💙¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto!

💙¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto!
💙¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto! Alfonso Olaz

¡Nos enseñaste!  Que es posible vivir el Evangelio de la Madre

¡Aprender a rezar, como él te enseñó, eso nos enseñaste y qué bien lo hiciste!

Aprender a ser sabiduría del rezador, no del orador

Aprender a ser oración viva de noche y de día

💙¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto!
💙¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto! Alfonso Olaz

💙

¡En memoria de Madre María, la vecina de mi portal, la del quinto!

¿Por qué no creemos que Madre Santa María, vive en nuestro barrio, en nuestra comunidad de vecinos?

Hoy, Madre María, has muerto después de una larga y dura enfermedad
Sabemos que tu espíritu vive ya en todos nosotros

Y en nuestra lucha de cada día
Tú, Madre Santa María, nos sostienes para siempre

María
Hace más de cuarenta años que llegaste a vivir a mi comunidad  de vecinos
Pronto te ganaste la simpatía,

Y también la envidia y las murmuraciones de todos

A nadie dejabas indiferente
Solo hablabas cuando lo creías conveniente, o cuando te pedían consejo

No destacabas por el orgullo del corazón humano

Y siempre llevabas puesta tu mirada y tu sonrisa para todos

Ciertamente, en toda tu vida hiciste un verdadero ejercicio de humildad y paciencia

Y así llegaste a ser maestra de vida para todos, para todos

💙

 ¡María, contigo, todo es posible!

Cuando todos se van
Tú siempre te quedas
Tú siempre estás con todos nosotros, con todos.

¡Nos enseñaste!

Que es posible vivir el Evangelio de la Madre
Para entender la buena noticia
Que tú tanto nos amas y tanto quieres que amemos a tu hijo

¡Contigo, todo es posible, todo!
  Si contigo ya estamos

Solucionado tú lo imposible
  Como solo lo saben hacer las madres
¡Nada, nada se te resiste!...

Y cuando nos pregunten por cómo fue para hacerlo posible
¡Ella ya hablará por nosotros!

Que solo me importe el seguir a María
Que de todo ello no me separe
Y nadie me separe de ella


¡Con María a Jesús!

Nos enseñaste que el camino más corto para vivir mejor: era el más corto
Negarse cada día, para no negar nada a los hermanos
Ser humildes, para vivir para los pobres y humildes

Vivir no por nosotros, para ser mejores que los otros
Si no para ser mejores para los otros

¿Sin los otros, sin los hermanos, qué hermanos somos?
¡Estamos perdidos!


¡María, la buena vecina!

¡Sé que hiciste mucho bien a todo el barrio, a toda la vecindad!

Nos acordamos tanto, de todo lo que hiciste para solucionar tantos conflictos en la vecindad


En fin, Madre,  tantas cosas hiciste.
  ¡Que hasta creemos que algunas también las hicimos contigo!


¡Maestra de amor!

Al aprender a amarte,
Difícil es olvidarte
Imposible no es tenerte
Si el corazón se ha dejado esponjar por tu amor
Pues el amor todo lo entiende
Todo lo consigue, haciéndolo bien para todos, para todos.

Y ya no somos incertidumbre perpetua
Si no incertidumbre pasajera
Que cada día se va renovando
Para ser certeza materna


¡Corazón de María!

Nos enseñaste tu corazón.
Para hacer ver a los otros que es posible la fraternidad
Que no es cosa de unos locos
Si no que es la mayor locura de los locos bajitos del Evangelio

De la falta de la locura verdadera: de alegría, de paz y bien, para toda la casa común.



¡Madre e Hijo!

Nos hablaste de tu queridísimo hijo

Y de cómo es posible estar más cerca de él cada día,

nos resolviste una cuestión importante.

¡Aprender a rezar, como él te enseñó, eso nos enseñaste y qué bien lo hiciste!

Aprender a ser sabiduría del rezador, no del orador

Aprender a ser oración viva de noche y de día


¡Madre Fraternidad!

Nos enseñaste a ser fraternidad.
Para hacer fraternidad en tu nombre,
Con el signo de la Cruz, de tu hijo Jesús
Tal como lo aprendiste de tu hijo, en la fraternidad de Nazaret


Del Evangelio a la Vida
De la Vida al Evangelio



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