Mientras en las últimas dos semanas se desarrollan dos importantes acontecimientos para el clero bogotano, convocados por el cardenal Luis José Rueda Aparicio: los Jubileos Sacerdotales en la fiesta patronal de santa Isabel de Hungría, el 17 de noviembre, y las ordenaciones de nuevos sacerdotes y diáconos, el 2 de diciembre, una comisión presentó el “Informe Diagnóstico”, en el que los niños y adolescentes de la arquidiócesis evaluaban la influencia de la Iglesia en ellos y la percepción que tienen del clero.

El “Informe Diagnóstico” de un equipo multidiciplinario, de cerca de doscientos acompañantes, para fomentar la espiritualidad sinodal y acercarse a niños y adolescentes, desarrolló espacios en la invitación sinodal de Francisco. Mediante amplias convocatorias, cerca de mil menores, pertenecientes a diversos grupos parroquiales participaron en diversas actividades y lugares, acompañados de sus líderes, catequistas y coordinadores. 

Metodología

Inspirados en la película de ambiente colombiano, “Encanto”, de Walt Disney Animation Studios, en la que la protagonista Mirabel, no tiene dones especiales pero ayuda a todos a comprender que el verdadero don somos nosotros, se dio nombre a los encuentros: “El Don eres tú”. Las actividades: “El mural de los dones”, "La Iglesia del Pueblo Encanto", “El paso del río”, “Las vitaminas de Luisa”, y escribir una carta, ya a Dios, a Jesús, a Francisco, a parientes, sacerdotes o religiosas, porque tenían la seguridad de que iban a ser escuchados.

La herramienta didáctica llamada "Sala de televisión de la Familia Madrigal", permitió hacer preguntas a los niños y niñas sobre aquellas personas que han tenido un papel relevante en su desarrollo y formación en la fe. Las preguntas planteadas fueron: ¿Quién te ha enseñado a mirar como lo hace Dios? – Visión del otro; ¿Quién te ha enseñado a amar a tu prójimo? – Amor al prójimo; ¿De quién aprendiste a ayudar a los demás? – Ayuda al otro; ¿Alguien te ha llevado por los caminos que te hacen mejor? – Buenas decisiones.

El horizonte general de las respuestas

Se evidenció que la realidad sociocultural de los niños influye de manera directa con las metodologías en la fe y con su percepción de la Iglesia en general. Se sienten muy agradecidos con Dios como Dador, Origen de su realidad, de su familia y amigos, y sienten que pueden confiar en Él, como compañero en la soledad y luz en la oscuridad. Además, perciben a Jesús como su amigo, manifestándole abiertamente su amor.  Además, los niños están muy preocupados por las realidades del mundo, y se denota un sentido de alteridad genuino con la humanidad.

Llamó profundamente la atención que los niños de la zona urbana de la arquidiócesis en cuanto al entorno eclesial, aunque lo disfrutan y necesitan para poder sentir a Cristo cerca en los grupos parroquiales, quieren una Iglesia nueva, creativa e incluyente para ellos. Entienden la solemnidad de la Eucaristía y de los sacramentos en general, pero no la sienten propia y adecuada para ellos. Se denota un sentido casi de exigencia; quieren una Iglesia que sea realmente para niños, que maneje su lenguaje, que use metodologías correspondientes a su edad. Manifestaron su amor hacia Dios, pero no hacia la Iglesia; algunos la consideran aburrida, monótona, entre otros calificativos.

Pero, por su parte, los niños de la zona rural, manifestaron total conformidad con la Iglesia, incluso mencionando que no cambiarían nada de ella. Indagando un poco más, no solo es por la conducta “de gratitud” que caracteriza del campesino, sino también por la disposición “amable” y preocupada por sus fieles, encontrada por la comisión. Los niños perciben sus catequesis creativas, lúdicas, de las que aprenden, y donde son felices. En labios de los niños, Iglesia urbana e Iglesia rural parecen dos realidades diferentes.

Conclusiones de “El mural de los dones”

Los resultados destacan la influencia significativa de la familia, en particular de las madres y padres en la formación de la fe de los niños y niñas; resaltan el papel de Jesús como modelo, referente cercano de amor, servicio y ejemplo. Respecto al rol de la Iglesia y de los sacerdotes, dice estar presentes, pero no tienen un papel tan predominante en comparación con los roles familiares. La influencia del sacerdote no supera el 20%. 

Conclusiones de “La Iglesia del Pueblo Encanto"

En la reflexión sobre la relación con el entorno físico de la Iglesia y las actividades que despiertan su interés, se encontró que en las cuatro vicarías visitadas en el año 2023, en promedio las actividades con mayor preferencia son las actividades que impliquen actividad física, movimiento, actividades al aire libre, y el uso del cuerpo como herramienta de aprendizaje al correr, o hacer deporte (31%). 

Sin caer en dualismos, las actividades que se denominaron “espirituales”, en un nivel similar, indicando que los niños encuentran gusto en realizar actividades de oración, de alabanza, de cercanía con Dios (28%). Así mismo, evidencian importante preferencia por actividades sociales (19%) que permiten construir un sentido de comunidad, por el compartir solidario del alimento, y ser espacios de socialización entre pares, además de la retadora inclusión de las mascotas en espacios evangelizadores. Y en un nivel similar, se encuentran las actividades artísticas (17%), que involucran la necesidad de la expresión creativa y artística en la experiencia religiosa.

Conclusiones de “Las vitaminas de Luisa”

Esta actividad tuvo como objetivo identificar aquellas acciones pastorales en las que participan los niños y niñas y sus percepciones, actitudes y preferencias en relación con ellas. Se pide a los participantes preparar dos alimentos, uno apetecido por ellos y otro que les disguste, usando estos elementos físicos como metáfora de los gustos y disgustos en las actividades pastorales: ¿Qué es aquello que más te gusta de esa actividad pastoral? ¿Qué es aquello que menos te gusta de esa actividad pastoral? ¿Qué es aquello que cambiarías de esa actividad pastoral?

En general se encontraron percepciones positivas de parte de los niños y niñas frente a las actividades en las que participan en su Iglesia. Se evidenció una mayor participación de los acólitos o monaguillos, quienes expresaron estar a gusto con su ayuda en el servicio del altar y la asistencia al diácono y al sacerdote en celebraciones litúrgicas, por ser experiencia de aprendizaje significativa.

Conclusiones de “El paso por el Río”: Evaluación al clero

Esta actividad se diseñó con el propósito de explorar la percepción de los niños sobre figuras representativas de la Iglesia, al lado de Jesús, María y Dios Padre. Se llevó a cabo mediante una experiencia de juego simulada que involucró cruzar un "río" imaginario. A medida que se desarrollaba la actividad, se plantearon una serie de preguntas para fomentar la reflexión de los niños y obtener sus respuestas sinceras y espontáneas. Es aquí en donde opinaron específicamente sobre el clero.

Lo que les representa hoy la figura del sacerdote

La apreciación de los niños y niñas sobre los sacerdotes por sus acciones educativas, litúrgicas, su actitud de apertura, su representación de Dios y su rol de confianza y cuidado, destaca la importancia de la figura sacerdotal. Tienen una visión muy positiva de los sacerdotes y reconocen diversas cualidades y roles importantes que desempeñan en la Iglesia y en sus vidas.

La respuesta más frecuente ante la pregunta ¿Qué es lo que más te gusta de los sacerdotes? fue lo que se agrupó como la actitud de apertura con niños y niñas: “nos gustan los sacerdotes a los que les gustan los niños”, “quienes nos ayudan”, “quienes nos hacen reír”, “son divertidos”, “son muy amables con los niños”, “nos dan alimento y regalos” y “quienes quieren y cuidan a los niños”. 

Actitud de apertura del sacerdote con niños y niñas

Resulta muy importante identificar cómo las creencias, actitudes y acciones hacia los niños, son claramente percibidos por ellos como una acción de cuidado, y su identificación de aquellos sacerdotes que quieren a los niños, como aquellos que los escuchan y los acompañan. Estas respuestas resaltan la importancia de la relación personal entre sacerdotes y niños. En la formación religiosa, el afecto y la apertura de los sacerdotes hacia los niños y niñas tienen un impacto positivo en su desarrollo espiritual y su conexión con la fe.

Cómo es visto el sacerdote en la liturgia y enseñanza

Las respuestas sobre las acciones litúrgicas y de enseñanza de los sacerdotes valoran y aprecian su importancia; los sacerdotes desempeñan un papel fundamental en su vida espiritual al guiarlos en la oración, la liturgia y la enseñanza de la Palabra de Dios. Las respuestas también sugieren que los niños y niñas encuentran significativo y conmovedor el papel de los sacerdotes en honrar a los difuntos.

Por otro lado, la apreciación de los sacerdotes en cuanto a enseñarles a orar y hablar con Dios destaca la relevancia de la educación religiosa y la formación espiritual que reciben de ellos. Estas respuestas resaltan la influencia positiva de los sacerdotes en la conexión de los niños con Dios y su fe, y cómo son percibidos como guías espirituales importantes en sus vidas.

¿El sacerdote acerca a Dios, es figura de cuidado y persona de confianza?

Los niños y niñas admiran de la figura de los sacerdotes que pueden sentir la presencia de Dios, que puedan conversar con él, su entrega a Dios, y se encontraron respuestas como: “tienen el corazón disponible para hablarle a Dios”, “son la representación de Jesús en la tierra y nos perdonan”, “Sienten la presencia de Jesús”. En promedio, el 18% de los niños y niñas identifican en los sacerdotes una figura de intercesión, puente de comunicación y de representación de Dios en su vida.

Las conclusiones generales

El Informe Diagnóstico dejó en evidencia que el trabajo con los niños y niñas es una fuente inagotable del futuro de la Iglesia, pues toda labor con ellos requiere el apoyo de la familia, maestros, acompañantes, animadores, psicólogos, amigos, para conducirlos hacia el conocimiento y la experiencia de Dios. Sin embargo, se ve esencial proporcionar herramientas metodológicas a todos los que guían y lideran sus acciones evangelizadoras, para un acompañamiento efectivo. Los niños son conscientes de la importancia del cuidado de la Casa Común, la preservación de los recursos naturales y reconocen la posibilidad de liderar iniciativas de cuidado ambiental desde su parroquia.

Ya que los niños buscan espacios para encontrarse con Dios y la comunidad, y valoran profundamente el servicio hacia los demás, aprecian todas las acciones que realiza su parroquia, sus animadores y acompañantes. También en esto, los sacerdotes son reconocidos por los niños y niñas como figuras importantes para su vida y los quieren y admiran, de acuerdo a las respuestas dadas por ellos, como testigos de la misericordia de Dios. La Eucaristía es valorada en general por niños y niñas, pero piden dinamismo, colorido, signos, música adecuada para el encuentro con el Señor.

La percepción de los niños sobre la Iglesia y sobre los sacerdotes es muy Esperanzadora. Los niños ven a sus sacerdotes carismáticos y felices, sin embargo, los quieren más cercanos y sin miedo a ellos, con metodologías más modernas. Es evidente la diferencia de la presencia en la vida de fe del sacerdote en los niños y niñas del área rural y urbana.

Hay una visión de Madre y de ejemplo muy importante, pero también un reto ante la tradición. Falta una pedagogía mistagógica más presente y una predicación más adecuada por parte de algunos ministros. Llama la atención el que los adolescentes vean en la Iglesia un espacio que puede ser más significativo y a su vez con grandes posibilidades. 

Con un profundo cariño y respeto el equipo de la Coordinación de Infancia y Adolescencia quiere constatar y manifestar a todos los sacerdotes, que el amor, significado y figura de cada sacerdote es fundamental para los niños y niñas en su iniciación cristiana: por tanto: como dice El Señor: “No tengan miedo” a los niños, niñas y adolescentes. Prepárense y conozcan los límites y alcances de su cercanía con ellos. Trabajen con sus familias y acompañantes. Y confíen su trabajo a María, Nuestra Madre. Esta labor de escucha mostró una crítica amable de los niños a una Iglesia que aman y que con seguridad será asumida por el coordinador de la infancia y adolescencia, el padre Gonzalo Barón Gallo.