Ceremonia de acogida en el Obradoiro a los 12.000 peregrinos llegados de toda Europa Barrio inaugura la PEJ22: "Jóvenes, el Evangelio no está contra vosotros"

“El Evangelio no está contra vosotros, sino en vuestro favor. Jesús es la esperanza firme y duradera a la que aspiráis y que no defrauda. Es luz que ilumina y orienta vuestro camino; es fuerza que os sustenta en las pruebas; es profecía de un mundo nuevo; es invitación a todos, a trazar caminos siempre nuevos”.

Con estas palabras daba la bienvenida esta tarde, en una plaza del Obradoiro llena de jóvenes llegados de varios países, el arzobispo compostelano Julián Barrio en la ceremonia inaugural de la Peregrinación Europea de Jóvenes 2022 (PEJ22).

Llegaban todavía los grupos más rezagados y se hacían hueco en el emblemático atrio santiagués, a los pies de la catedral que custodia los restos del Apóstol Santiago, donde desde hacía horas, otros chicos y chicas, acompañados de sacerdotes, religiosos, religiosas y una cincuentena de pastores, habían estado entreteniendo la espera con música y oraciones.

“Habéis llegado con el deseo de encontraros de la mano del Apóstol Santiago con Cristo, Camino, Verdad y Vida. Él es el verdadero manantial que mantiene vivos vuestros proyectos y vuestros ideales”, les dijo en su saludo el obispo de Santiago, tras una espera que se les hizo larga por el sol y el retraso por cambiar a última hora el lugar de la alocución, finalmente desde las escalinatas de la catedral.

“En el Pórtico de la Gloria estos días se ha hablado mucho de vosotros. El Apóstol Santiago ha sido el portavoz de vuestras inquietudes y esperanzas, mientras veníais peregrinando. Hoy os abrimos las puertas de la Casa del ‘amigo del Señor’ y de nuestro corazón”, prosiguió el pastor.

Recuerdo a los jóvenes de Ucrania

“En este Año Santo Compostelano queréis participar de la misericordia de Dios Padre. Traéis vuestra ofrenda de acción de gracias y de súplica, la vuestra personal y la de todos los jóvenes de España, de Europa y de otros continentes. ¡Cómo no tener presentes a los jóvenes de Ucrania y de otros países en guerra! Nos unimos a ellos con la oración y nuestro aplauso”, dijo Barrio, que fue secundado por las palmas de unos jóvenes que se preocupan por otros que están sufriendo los horrores de la guerra.

“Aportáis a la Iglesia la belleza de vuestra juventud, dándoos sin recompensa”, señaló Julián Barrio, en lo que será su última PEJ como arzobispo compostelano, tras haber presentado el año pasado la renuncia por edad. Y, citando el papa Francisco, aseguró que “a través de la santidad de los jóvenes la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico” y puede “curar las heridas de la Iglesia y del mundo”.

"Mirar con confianza hacia el futuro”

Con ecos de aquel “no tengáis miedo” de Juan Pablo II en 1982 desde aquella misma plaza compostelana, Barrio animó a los más de 12.000 chicos y chicas que tomaron el corazón de la ciudad de piedra a “mirar con confianza hacia el futuro”.

“No paséis por la vida, vividla responsablemente. Los cristianos no retienen con nostalgia el pasado, sino que el compromiso es acceder a la memoria eterna del Padre, y esto sólo es posible viviendo una vida de caridad. Os convoco a hacer surcos en la tierra de nuestra sociedad para sembrar a puñados la semilla del Evangelio que es salvación, verdad, belleza, curación y gracia. Subid a la barca de Pedro, la Iglesia, que multiplica sus llamadas y signos en nuestra peregrinación, iluminando el misterio del hombre”.

Consciente del cansancio físico que arrastran tras días de peregrinación desde once rutas jacobeas distintas para llegar a postrarse ante Santiago, el arzobispo subrayó, sin embargo, que “no hay espacio en vosotros para la fatiga espiritual”, porque “en los nuevos horizontes descubiertos cada día en vuestra relación con Dios, habéis prescindido de todas aquellas cosas superficiales y accesorias que pesan en la mochila de la existencia y que impiden caminar ligeros”.

"No os contentéis con una vida vivida en mínimos”

Barrio atacó de frente a la superficialidad con la que tantas veces se adorna el mundo de la juventud. Por el contrario, les recordó que “estáis hechos de palabras esenciales, no de eslóganes”, por lo que les invitó a no contentarse “con una vida vivida en mínimos”, “no os sintáis náufragos arrojados en una isla desconocida”, porque, añadió, “no hemos sido creados para esperar a solas en un rincón. El futuro no es una amenaza, sino la posibilidad de dar espacio a Dios y no a nuestras certezas”.

De nuevo con los ecos de aquella llamada de Wojtyla a un continente que todavía estaba dividida por el muro de Berlín, Barrio, en un contexto marcado por la guerra y la nueva carrera armamentista, afirmó ante jóvenes llegados de varios países europeos que “Europa, con tantas heridas, os necesita llenos de Esperanza”.

"Construir una Europa acogedora y solidaria"

“Caminad llevando la bandera de la paz y de una convivencia serena donde la verdad sea verdad y se respire el aire de la sinceridad, donde la solidaridad sea la moneda corriente, donde todos hombres y mujeres, de cualquier raza o condición, sean considerados igualmente hijos de Dios, construyendo una Europa acogedora y solidaria”.

Finalmente, el arzobispo compostelano, como viene haciendo el Papa, pidió, citando Christus vivit, a los jóvenes “ayudar a la Iglesia a mantenerse joven, a no caer en la corrupción, a no enorgullecerse, a no convertirse en secta, a ser más pobre y testimonial, a estar cerca de los últimos y descartados, a luchar por la justicia, a dejarse interpelar con humildad”.

“Aportad -concluyó en su saludo de bienvenida- a la Iglesia la belleza de vuestra juventud. La Iglesia necesita vuestro entusiasmo, vuestra fe. Cuando lleguéis donde nosotros todavía no hemos llegado, tened paciencia para esperarnos. Santa María, Virgen Peregrina, acógenos bajo tu amparo y haz que siempre nos apoyemos en la columna firme y segura de la fe que entregaste al Apóstol Santiago. Eultreia (¡adelante!), Esuseia (¡arriba!). ¡Bienvenidos!”

"A los obispos nos gustaría estar a vuestra altura"

Antes del saludo de Julián Barrio, y en representación de la Conferencia Episcopal Española (CEE), intervino Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza, quien señaló que "lo que vemos en vosotros, vuestras ganas y alegría, y lo que buscáis en este Camino, lo seguís manteniendo vivo, por eso a la CEE nos gustaría estar a vuestra altura, como nos los habéis solicitado. No sois el futuro de la Iglesia, sino el presente, y venís con una encomienda para que, cuando volváis a vuestras diócesis, anunciéis a Jesus".

Terminadas las alocuciones, continuaron los turnos de saludo al Apóstol que comenzaron la noche anterior, después de lo cual los grupos se desperdigaron por distintas iglesias de la ciudad, donde a las 21.30 horas se celebraban encuentros de oración.

La primera noche de la PEJ22 -el evento pastoral más multitudinario de la Iglesia española en la última década- concluyó con varios conciertos.

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