Los metropolitanos serán miembros natos de la Comisión Permanente La Conferencia Episcopal ampliará su Comité Ejecutivo y potenciará el Consejo de Cardenales
El modelo se aprobará en noviembre, y entrará en vigor para las elecciones de la CEE del próximo mes de marzo. El Comité Ejecutivo pasará de 7 a 9 miembros
Un nuevo sistema de organización que priorizará al Comité Ejecutivo frente a la Comisión Permanente, y que dará más relevancia a los metropolitanos y al hasta ahora inédito Consejo de Cardenales
Dicho Consejo incluirá a los purpurados menores de 80 años, lo que excluye, entre otros, a Rouco y a Amigo
Dicho Consejo incluirá a los purpurados menores de 80 años, lo que excluye, entre otros, a Rouco y a Amigo
Si no hay sorpresas de última hora, la próxima Asamblea Plenaria de noviembre aprobará el nuevo organigrama de la Conferencia Episcopal, que completa el trabajo de revisión y reforma de la institución, que tuvo un primer momento en la reforma de sus estatutos, que entraron en vigor en abril. Un nuevo sistema de organización que priorizará al Comité Ejecutivo frente a la Comisión Permanente, y que dará más relevancia a los metropolitanos y al hasta ahora inédito Consejo de Cardenales.
Según ha podido saber RD, los cambios -que tendrán su primera gran aplicación durante las elecciones de 2020, en las que se renuevan todos los cargos excepto la Secretaría General-, se centran en tres aspectos. En primer lugar, una ampliación de su Comité Ejecutivo, que pasará de siete a nueve miembros, y que tendrá realmente capacidad ejecutiva.
Más colegialidad e interlocución directa
Así, aseguran desde la CEE, se busca una mayor colegialidad y que el Episcopado, a la hora de tener que tomar postura urgente -fuera de Permanentes o Plenarias-, sea lo más potente posible. El Comité Ejecutivo tendrá más relevancia y, salvo sorpresa, mantendrá una interlocución directa con el Consejo de Cardenales, que se dotará de más atribuciones de consulta y coordinación.
De hecho, este Consejo concretará el número de sus miembros: a partir de su aprobación, sólo formarán parte del mismo los menores de 80 años. Esto posibilitará que sólo intervengan los cardenales con derecho a voto en un cónclave, y supondrá la salida, entre otros, del cardenal Rouco Varela.
Finalmente, también cambiará la composición de la Comisión Permanente, que podría unificar comisiones y crear algunas nuevas, siguiendo el organigrama de la Santa Sede. Además, se dará a los arzobispos metropolitano presencia fija en este órgano, independientemente de si son o no elegidos para presidir comisiones episcopales.
Hasta la fecha, un metropolitano que no fuera elegido para un cargo solo entraba en la Permanente si ningún obispo de su provincia eclesiástica formaba parte de la misma. Ahora, los 13 arzobispos formará parte, como miembros natos, de la Comisión Permanente.