Entrevista con el obispo de Getafe: "Lo que tiene que hacer la Iglesia es ser fiel al Evangelio" Ginés García Beltrán: "Los obispos cada vez somos menos significativos en España"
"Tenemos que aprender a vivir en una sociedad plural, en una diócesis como ésta, donde solo el 2% acude a la iglesia"
"Respeto a quienes tienen esa añoranza, pero no se puede identificar el Corazón de Jesús con una ideología o partido político, no lo ideologicemos"
"Entre los obispos también hay una situación muy plural. Hay menos división de la que se dice"
"No hay un obispo en España que esté en contra del Papa. ¿Que hay sectores o grupos cristianos que critican abiertamente al Papa? Pues sí que los hay"
"Hay gente que critica al Papa abiertamente, lo han hecho cardenales y obispos, tristemente.... pero a mí me duele otra crítica, otra reserva: los que lo callan. Hay discursos y conferencia que el magisterio se acabó con Benedicto"
"Entre los obispos también hay una situación muy plural. Hay menos división de la que se dice"
"No hay un obispo en España que esté en contra del Papa. ¿Que hay sectores o grupos cristianos que critican abiertamente al Papa? Pues sí que los hay"
"Hay gente que critica al Papa abiertamente, lo han hecho cardenales y obispos, tristemente.... pero a mí me duele otra crítica, otra reserva: los que lo callan. Hay discursos y conferencia que el magisterio se acabó con Benedicto"
"Hay gente que critica al Papa abiertamente, lo han hecho cardenales y obispos, tristemente.... pero a mí me duele otra crítica, otra reserva: los que lo callan. Hay discursos y conferencia que el magisterio se acabó con Benedicto"
“La Iglesia española tiene que acostumbrarse a vivir en una sociedad democrática, en una sociedad plural, donde no tenemos la última palabra, ni podemos influir en grandes decisiones, Pero sí podemos estar ahí”. El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, recibe a RD en el Cerro de los Ángeles, epicentro del Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.
Este fin de semana, un gran congreso sirve como pórtico a esta efeméride. Con este motivo, hablamos con el obispo de la Iglesia, su presencia en sociedad, las resistencias al Papa Francisco y el futuro de una institución que se ve afectada por la crisis vocacional, la secularización y que no termina de asumir los cambios que propone Francisco. "Lo que tiene que hacer la Iglesia es ser fiel al Evangelio", admite.
La diócesis está celebrando el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. ¿Qué significa este hecho?
Hace cien años que Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón de Jesús. Nosotros hemos querido recordar, y actualizar ese momento tan importante. Hemos querido recordar, pero no con añoranza. Y sobre todo actualizar, traer esto al momento presente e la Iglesia y de España.
Se lo digo porque el término 'consagración de España' suena a una etapa muy complicada de nuestra historia reciente. De hecho, en algunos medios, se quiso identificar esta celebración con el hecho de que la Iglesia se ponía poco menos que en brazos de Vox...
Nosotros hemos querido, en todo momento, separar esta efemérides de cualquier rasgo político e ideológico. Es un acontecimiento religioso, que tiene que servir a la Iglesia de Getafe y de España mirando el momento presente y al futuro. No es casualidad que al final del congreso vayamos a lanzar un plan de evangelización por tres años. Unas cien mil personas han venido al Cerro, pero a encontrarse con el Señor, con una profunda devoción. El acto de consagración es una realidad profundamente cristiana. Me gustaría que la Iglesia de Getafe y la Iglesia en España renovara esta consagración... Soy muy consciente de que el contexto social, político, económico y religioso actual no es el mismo que en 1919. Y una de las cosas que tenemos que hacer la Iglesia en España es aprender, o hacerse a vivir en la sociedad actual. Eso nos cuesta, y creo que tenemos que crear iniciativas para que esto sea una realidad. Cómo vivir en una sociedad plural, por ejemplo, en una diócesis como ésta donde sólo el 2% acude a la iglesia. Claro, tú vas a un acto, y te lo encuentras lleno, pero en una población de 1,7 millones de habitantes. Hoy la gente vive en una secularización muy marcada, en una situación económica muy marcada, esta diócesis es referencia de la pluralidad. La gente que vino aquí en los años 60 era gente de otros lugares de España. Hoy la gente que viene es de América Latina, de Europa del Este, Asia, Africa... este es el mundo en el que vivimos.
No se puede obviar que esa identificación con ese pasado añorado se da en algunos sectores católicos, vinculados con la extrema derecha. ¿Cómo ve que algunos quieran justificar este Centenario para ir en contra del Evangelio?
Yo acepto y sé que hay grupos que tienen esa añoranza. No puedo entrar en sus conciencias, ni siquiera en su forma de obrar... Yo incluso, en mi respeto a la pluralidad, acepto que hay personas que viven así su fe. Lo que yo no quiero, como obispo, es que ellos monopolicen. Porque hay mucha gente, sobre todo la gente sencilla, que no se identifican con esto y tienen una gran devoción al corazón de Jesús. Acepto que son así, lo respeto... pero no se puede identificar Corazón de Jesús con una ideología o partido político. Hemos tenido una insistencia en no politizar el Corazón de Jesús, no lo ideologicemos.
El Congreso de Evangelización, que hoy se celebra, casi es el broche al centenario...
Es un congreso de evangelización, en el que participan unas dos mil personas, con momentos para jóvenes y un congreso infantil. El núcleo de la reflexión será 'Un misterio para creer, para orar, para vivir y para celebrar'. Vienen el cardenal Omella, Munilla, Lourdes Grosso... Queremos destacar el carácter evangelizador de la diócesis. El último día, presentaremos el plan de Evangelización, que es un plan profundamente sinodal, a tres años, que se titula 'Como el padre me ha enviado, así también os envío yo'.
Una de las líneas de acción es la familia, cómo ayudarla, y a los enfermos. Tenemos 11 hospitales, tres cárceles (tras Barcelona somos la diócesis con más población reclusa de España). Es muy importante que el pueblo de Dios se sienta sujeto, no objeto, y que sienta que esto lo tenemos que llevar todos.
¿Cómo ha cambiado su vida de pasar de Guadix a Getafe?
En el fondo, uno no cambia nada. La cuestión es trabajar y entregarte. No tenía tiempo en Guadix, no tengo tiempo aquí. Pero ha sido un cambio enorme, incluso espiritualmente, una llamada de desapego, renuncia, deja lo que conoces y controlas... a una tierra que no conoces. Guadix es una diócesis rural, envejecida, pequeña... aquí es todo lo contrario. Vengo de una diócesis con una identidad y conciencia de diócesis (lleva dos mil años siéndolo), a otra que no tiene conciencia de diócesis. Yo digo, y se lo toman a broma, que Madrid y nosotros nos diferenciamos por una M (la M-40 y M-45). Somos nosotros los que creamos las fronteras... hay mucha gente de aquí que va a misa a Madrid, o tiene la comunidad allí, o viceversa.
¿Se toma el pulso a esta diócesis en tan poco tiempo?
Llega a tomarse el pulso. Recuerdo siempre una frase que aprendí de Habermas... “No hay conocimiento sin interés”. Cuando llegas aquí, miras, observas, conoces a los sacerdotes... y llega un momento al que sí le tomas el pulso. No es como Guadix, donde sabía quién era el primo de quién, quién se llevaba bien o mal con quién...Visión de conjunto.
El Papa es muy machacón en la idea de que los obispos no tienen que dejar de ser párrocos... ¿Cómo se puede seguir siendo obispo en una diócesis grande sin dejar de ser párroco?
El tú institucional es muy complicado. Aquí soy uno más, en Guadix el obispo era todo. Pero cuando vas a una parroquia o a un acto, el tú a tú es muy fácil. Yo voy a una parroquia y me quedo después (siempre te ponen algo), la gente viene, se presenta.... Es lo que mayor bien le hace a la gente.
¿Cómo afronta la secularización en la Iglesia, la pérdida de la mayoría sociológica? ¿Estamos demasiado preocupados por los ritos y no tanto de cómo se vive?
Yo no hablaría de exclusión, o vida o sacramentos. Eso lo hemos superado, afortunadamente. Son importantes los sacramentos, que mucho tienen de social y tradición. Tenemos que evangelizar, con los sacramentos, pero también con unos buenos medios de predicación y con la vida. La credibilidad se gana por la caridad. Dos ejemplos: estamos creciendo en el número de alumnos de religión. ¿y sabe quién está viniendo? La gente que sus padres no matriculan. Pregunto a los chicos si están bautizados... y muchos me dicen que no. Otro ejemplo: José María Avendaño... Hemos tenido este año dos casos muy bonitos de gente que hace un tiempo apostató, y han vuelto. Y una de las cosas que le han dicho a José María es que él les dijo que siempre encontrarían las puertas abiertas. Y eso me ha rondado.En los dos casos, la vuelta ha sido a través de la caridad.
¿Cómo está la Iglesia española? Muchos la acusan -acusamos- de ser un poco tibia ante los cambios que propugna Francisco....
Yo creo que la Iglesia en España es una Iglesia muy viva, que todavía tiene una repercusión universal grande. Es una Iglesia que tiene que acostumbrarse a vivir en una sociedad democrática, en una sociedad plural, donde no tenemos la última palabra, ni podemos influir en grandes decisiones, Pero sí podemos estar ahí. Dime dónde no está la Iglesia. Tenemos que seguir acostumbrándonos a vivir en una sociedad plural, porque la Iglesia también es plural en cuanto al pueblo. No está formada solo por la gente de la derecha, hay mucha gente de izquierdas que son católicos y practicantes.
Y también entre los obispos también hay una situación muy plural. Hay menos división de la que muchas veces se dice, hay puntos de vista distintos, modos de estar distintos, modos de transmitir la fe y el mensaje cristiano distintos. Estoy dispuesto a a asegurar que no hay un obispo en España que ponga en cuestión o esté en contra del Papa. Eso no es así. ¿Que se pueda visibilizar más o menos...? Bueno, creo que interpretar la línea del Papa puede ser peligroso. ¿Que hay sectores, o pueda haber grupos cristianos y de Iglesia que se oponen o critican abiertamente al Papa? Pues sí que los hay. Me da cierta tristeza, porque si tú no miras la Iglesia desde la fe, no lo entenderás. Y mañana cuando venga otro papa que piense como tú, otros dirán 'Ahora sí quieres al papa'.
Parece que a este Papa se le quiere más desde fuera que dentro...
Tenemos mala memoria histórica... cuando sale la Humane Vitae, hay episcopados que sacan documentos poniéndola en cuestión. En los tiempos de san Juan Pablo II los argumentos en su contra eran lo mismo que los de ahora por el otro lado. Es importante algo que has dicho: el Papa habla claro. La gente entiende al Papa. Y hay gente que critica al Papa, pero cuando le toca su familia, o curas que le tocan a seres queridos.... eso es lo que dice Amoris Laetitia. El Papa es padre de todos, y habla para todos. Me gustaría que algún crítico del Papa me dijera en qué momento ha dicho algo que estuviera en contra de la doctrina de la Iglesia. El otro día, en el avión dijo 'Yo copio literalmente la moral de JPII, y me llaman comunista...' Aquí hay muchos intereses, mucha ideología. Hay gente que critica al Papa abiertamente, lo han hecho cardenales y obispos, tristemente.... pero a mí me duele otra crítica, otra reserva: los que lo callan. Hay discursos y conferencia que el magisterio se acabó con Benedicto. Dicen que la doctrina del Papa no aporta nada nuevo, esto es una barbaridad. Es fácil de identificar a los que critican, pero no tanto a los que no hablan.
¿Lo notáis entre los obispos? ¿Tendrá efectos en las próximas eleciones a la presidencia de la CEE? Da la sensación de que los nombramientos del Papa van en una línea, y a veces los obispos por otra
Yo nunca he oído obispos en el foro de la CEE o fuera, que callen la voz del Papa. Otra cosa es a otros niveles. Es más: he oído a obispos no muy lejanos de aquí que sacan la doctrina del Papa. Otra cosa es su visión moral o de la doctrina... Pero decir que no nombran al Papa no sería justo. Los obispos españoles sí que sacan la doctrina. Otra cosa es que su visión teológica, moral o pastoral pueda tener diferencia. En cada pontificado, el Papa marca una línea que cree que para ese país es la más necesaria. Si miramos los nombramientos de Francisco en España, para elogio del Papa, no son todos de una misma linea.
Antes sí que sucedía de otro modo, y solo había obispos de una línea. Eso se puede reflejar en los próximos años ¿Qué tendría que hacer la Iglesia española para aggiornarse más claramente con lo que hace y dice Francisco?
Lo que tiene que hacer la Iglesia es ser fiel al Evangelio. Tiene que leer el Evangelio, y hay muchas veces en las que uno lee ciertas cosas, piensa ¿Aquí hay caridad? Aquí hay Evangelio? No hay reforma si no hay vuelta al origen. La reforma es volver al origen. Una vez que tenemos el Evangelio de siempre, hemos de hacer que lo entienda el hombre de hoy.
No perderá nunca su valor la Evangelii Nuntiandi de Pablo VI, la tendríamos que tener en la cabeza y el corazón. Pablo VI pone el dedo en la llaga: anunciar a Cristo al hombre de hoy. ¿De qué me sirve hablar de Jesucristo si no me entiende nadie? ¿De qué me sirve hablar en una calle o una plaza donde no está la gente? Busquemos a la gente y anunciemos el Evangelio, sin tocar una coma, pero a la gente de hoy. Aquí no se trata de hablar de sillones. Cuando hablamos del futuro de la Iglesia en España, a menudo hablamos de sillones, y eso no sirve de nada.
Los obispos somos cada vez menos significativos en España. Pues a lo mejor es un signo que el Señor nos está diciendo: no se trata de hablar de sillones, se trata de llevar el Evangelio.
¿Quién será el próximo presidente de la CEE?
No lo sé, no soy adivino
¿Conoce al nuevo Nuncio?
No, nada... pero si es que es verdad, el que se anuncia, bienvenido será. Parece bonito que nosotros evangelizamos filipinas y viene un filipino de Nuncio. Si es el que dicen, será bien acogido, y tiene un trabajo grande.
El Papa dijo en el avión que no tenía miedo a un cisma... ¿usted tiene miedo?
Yo miedo no, me uno a las palabras del Papa. Una cierta preocupación por lo que está pasando en Alemania. Estoy convencido de que no harán nada en contra de la comunión de la Iglesia.
¿Sólo en Alemania? Probablemente los riesgos vengan por otro lado...por el Sínodo de la Amazonía...los que llaman hereje al Papa
Yo no he leído en Instrumentum Laboris del Sínodo. Pero el Papa tiene una téncica que a algunos le pone nerviosos. Él dice que todo se puede discutir y dialogar. En la diplomacia se habla de todo, se discute de todo... El Papa pone sobre la mesa. Otra cosa es que después, a la hora de las decisiones, no se puedan tomar tan fácilmente como uno pueda pensar. A mí me dan bastante seguridad los presidentes que el Papa ha elegido para el sínodo de la Amazonía. Son obispos muy de la línea de Francisco. Creo que los tres marcan un poco lo que el Papa quiere. Parece ser que el diálogo siempre es difícil, es comprometido. Muchas veces te saca de lo que tienes muy seguro...