El presidente de la CEE pide al Congreso que apoye la regularización de extranjeros Luis Argüello: "Estamos acostumbrándonos a unas Cortes que no dialogan"
"Queremos que nuestros representantes dialoguen y acuerden unas bases mínimas de “regulación” de personas que viven aquí varios años. Todo, menos rechazar dialogar"
El presidente de la CEE ha pedido a los diputados que, al menos, permitan que se dé el debate en la Cámara Baja. Algo que, a día de hoy, se antoja complicado en estos tiempos de polarización extrema
Este martes, 9 de abril, el Congreso de los Diputados decidirá si toma en consideración la ILP presentada por más de 700.000 ciudadanos, y que reclama una regularización extraordinaria de personas extranjeras. Una iniciativa apoyada por las principales insituciones eclesiales, desde la CEE a Confer, pasando por Cáritas o REDES.
También, por el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüelllo, quien ha pedido a los diputados que, al menos, permitan que se dé el debate en la Cámara Baja. Algo que, a día de hoy, se antoja complicado en estos tiempos de polarización extrema.
El martes 9, se debate en el Congreso la toma en consideración de la ILP sobre regularización de inmigrantes. Los diputados han de lograr acuerdos sobre cuestiones centrales de la dignidad humana y la convivencia. La inmigración lo es. Sería absurdo que se impidiera este debate.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) April 4, 2024
"Sería absurdo que se impidiera este debate", reflexiona Argüello en sus redes sociales, advirtiendo que "estamos acostumbrándonos a unas Cortes que no dialogan". El arzobispo de Valladolid apunta que el próximo 9 de abril "se debate en el Congreso la toma en consideración de la ILP sobre regularización de inmigrantes. Los diputados han de lograr acuerdos sobre cuestiones centrales de la dignidad humana y la convivencia. La inmigración lo es".
"Estamos acostumbrándonos a unas Cortes que no dialogan en la búsqueda de acuerdos, o de nombrar los desacuerdos" añade el presidente de la CEE, que concluye afirmando: "Queremos que nuestros representantes dialoguen y acuerden unas bases mínimas de “regulación” de personas que viven aquí varios años. Todo, menos rechazar dialogar".