El sacerdote, íntimo de Fernández Díaz, ejerció de intermediario entre el ex ministro y el 'topo' de Villarejo Silverio Nieto, el 'agente doble' implicado en la 'operación Kitchen'

Fue marino, policía, 'espía', juez, magistrado, cura... Por sus manos pasaron todos los secretos jurídicos de la Iglesia española, y durante décadas (ahora ha caído en desgracia, aunque mantiene su cargo en Añastro), 'agente doble' en la investigación de los casos de pederastia, según denuncian las víctimas de casos como Gaztelueta o Romanones. Ahora, Silverio Nieto aparece en el sumario de la 'Operación Kitchen'.

Y lo  hace, como afirman sus íntimos, "como él sabe". Tal y como adelanta Íñigo Domínguez en El País, Silverio Nieto ejerció de intermediario entre el ex número dos de Interior, Francisco Martínez, y el ex ministro Jorge Fernández Díaz, con quien el religioso mantiene una excelente relación, hasta el punto de que muchos le consideran su confesor. Antes de que el primero 'tirara de la manta'.

Y es que, tal y como recoge el sumario de la operación que estudia la trama del PP para acabar con el ex tesorero popular Luis Bárcenas, Silverio Nieto es la persona a quien el ex número dos de Interior manda un mensaje antes de declarar ante el juez para transmitirle sus inquietudes: “La defensa exige entregar en el juzgado las actas notariales en las que constan los mensajes recibidos a lo largo de 2013 y 2014, con instrucciones muy claras y explícitas sobre los supuestos operativos policiales de las que trata todo esto”.

Mensajes cruzados entre implicados

Martínez, que teme que le dejen “tirado”, según el relato del fiscal, advierte al sacerdote que esas actas “necesariamente conllevarán la citación de Jorge y probablemente de Rajoy”. “Desde luego nada más lejos de mi deseo”, concluye. Lo que hizo Nieto a continuación fue rebotar el mensaje a sus dos amigos: el exministro y Enrique García Castaño, ex comisario de la Policía Nacional e imputado, junto al famoso Villarejo, en la trama de las cloacas del Estado (es considerado su 'topo' en el Cuerpo).

En su respuesta a El País, Nieto aclara que "lo único que hice en este caso fue reenviar un mensaje, quizá Paco pensó que el ministro a mí me haría caso, y sería más receptivo, pero no tengo nada que ver con estas historias”. Algo curioso tras comprobar que cuando en julio de 2018 arrestaron a García Castaño, éste estaba con un cura "de su confianza". ¿Quién? Efectivamente, Silverio Nieto.