Ante la prepotencia y el “cristofascismo” los cristianos debemos actuar VOX: del cardenal Cañizares a l’Osservatore Romano

La actitud de los representantes de VOX en las instituciones democráticas, revela claramente la prepotencia, su falta de cultura democrática y el desprecio de este partido hacia los refugiados y los inmigrantes de nuestra sociedad, curiosamente los preferidos por Jesús. Además, la actitud de este partido en la reciente sesión de investidura, con gritos, insultos, silbidos, berrinches y pataletas, dista mucho de ser un partido dialogante y respetuoso con los adversarios. Y para muestra, un botón. O unos cuantos.

En la ciudad valenciana de Petrer (Levante, 21 de noviembre de 2019) la Sra. Marisol Sanchis, que encabezaba la lista de VOX en las elecciones municipales del 26 de mayo en esta localidad y que fue la número 10 de la lista al Congreso por este mismo partido, amenazó a un profesor de Historia del instituto de secundaria “Azorín” (donde iba su hijo) por el hecho que este docente definió a VOX, en clase, como un partido de extremaderecha. La misma calificación, no lo olvidemos, que hizo hace unos meses el Sr. Pablo Casado (Levante, 30 de abril de 2019).

En su facebook, la Sra. Sanchis escribió con un tono amenazador: “Desde VOX no te lo vamos a permitir, ni a ti ni a ninguno más….Se acabó el adoctrinamiento a nuestros hijos”. Y la Sra. Sanchis añadía aun, con una actitud desafiadora hacia el profesor de Historia: “No vas a tener centro para esconderte”. Ante esta amenaza, la Fiscalía no se ha pronunciado, a diferencia de cuando algún rapero ha hecho una tuit o una canción que la misma Fiscalía ha considerado como una amenaza. En el caso de los raperos, la Fiscalía sí que ha actuado rápidamente.

También resulta significativa la actitud del Sr. Javier Ortega Smith, cuando el 25 de noviembre, en el día contra la violencia a las mujeres, en el ayuntamiento de Madrid afirmó que no existía la violencia de género. Durante el acto institucional, después de su “discurso”, mientras estaba sentado, se le acercó la Sra. Nadia Otman, víctima de la violencia de género, que en 1998 recibió dos tiros en la cabeza y uno en la espalda, por parte del marido de su hermana, cuando ella intentó defenderla. El Sr. Ortega ni se dignó mirar a la Sra. Otman (que le recriminó su discurso) y que ahora está en una silla de ruedas por la agresión de su cuñado.

O la actitud de odio hacia el valenciano por parte del regidor de este partido en Burjassot, y que recibió una respuesta magnífica de la regidora de Compromís (Vilaweb 28 de noviembre de 2019). Y también el veto de VOX a diversos periodistas.

O la negativa de VOX (y del PP) a condenar el ataque con una granada a un centro de menores en la Comunidad de Madrid (La Vanguardia, 6 de desembre de 2019). Y es que PP y VOX rechazaron, en una declaración institucional, condenar el ataque al equipamiento del barrio de Hortaleza.

O aun las amenazas que recibe Sor Lucía Caram en Manresa, por parte de los ultras más primarios.
Por eso me sorprendieron las declaraciones del cardenal Cañizares (Levante, 10 de diciembre de 2018) cuando antes de su conferencia en el Colegio de Notarios de València, sobre “Iglesia y Estado en el Régimen Constitucional”, ahora hace un año, afirmó que “VOX es de derechas, en absoluto de extremaderecha”. Y aun añadió que VOX es un partido “totalmente constitucionalista”. La afirmación del cardenal Cañizares, totalmente respetable, contrasta con la definición de VOX que ha hecho el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano. Con motivo de las elecciones del 10 de noviembre y la constitución del Congreso de los Diputados, L’Osservatore Romano, en su edición del 4 de diciembre, decía que había sido elegido para formar parte de la mesa del Congreso, como vicepresidente cuarto, “Ignacio Gil Lázaro della formazione política di estrema destra VOX ” (Religión Digital, 7 de diciembre de 2019).

Evidentemente que ni L’Osservatore Romano no es Magisterio de la Iglesia, ni tampoco las declaraciones del cardenal Cañizares forman parte del Magisterio, sino que son unas valoraciones o opiniones, diferentes eso sí, una de la otra, para definir a VOX. Sí que me gustaron mucho las palabras del cardenal Cañizares en la parroquia de San Nicolás, el pasado 6 de diciembre, cuando en la homilía dijo que “los derechos morales son imprescindibles para una sociedad libre en solidaridad, con valores éticos de convivencia y libertad” (Web Arzobispado de Valencia, 6 de diciembre de 2019). Y no son precisamente los “derechos morales”, “la solidaridad” y “los valores éticos de convivencia y libertad” lo que caracteriza a VOX.

En el acto de concesión de los Premios Jaume I, en la Lonja de València, el pasado 25 de noviembre, el rey Felipe VI dijo: “No podemos mirar a otro lado, ni continuar en el “cortoplacismo”. Es por eso que tampoco los cristianos no podemos mirar a otro lado, ante la prepotencia y el “cristofascismo” de algunos políticos que nos muestran rosarios y cruces, o acaban sus discursos con un: “Que Dios os bendiga” y después desprecian la dignidad humana de los más desvalidos y empobrecidos. Y aunque mirar hacia otro lado es más cómodo, no podemos hacerlo. Como Jesús, que tampoco miró hacia otro lado, ni se mostró “neutral”, sino que, con valentía, denunció la hipocresía de los fariseos y de los maestros de la ley, llamándolos sepulcros blanqueados.

Y es que como dice el arzobispo Desmond Tutu, “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has escogido el lado del opresor”.

Por otra parte, VOX (blanqueado por el PP y por Cs) sí que es bien conocido en Europa (y por el Osservatore Romano), ya que su propuesta para que los CDRs fuesen incluidos en la lista de organizaciones terroristas, ha fracasado. En Bruselas, el Comité de Libertades del Parlamento Europeo ha rechazado debatir la propuesta de VOX para criminalizar a los CDRs, por 53 votos a favor, 6 en contra y 3 abstenciones. Por otra parte, es preocupante que el PP haya anunciado que no participará en ningún cordón sanitario a VOX (La Vanguardia, 27 de noviembre de 2019), como lo hemos visto en Andalucía, Murcia y Madrid, a pesar que el 30 de abril el Sr. Pablo Casado calificó a VOX como un partido de “extremaderecha”.

Qué diferencia tan grande que existe entre España y Alemania. Hace unos días la Sra. Merkel, en su visita a Auschwitz, decía: “La memoria de los crímenes nazis, es inseparable de la identidad alemana” (La Vanguardia, 6 de diciembre de 2019). Por el contrario, España no ha asumido nunca la violencia y la represión del régimen franquista, ni ha pedido perdón por ello, como la Sra. Merkel sí que lo ha hecho por el nazismo.