"¿El Abad sabía lo que estaba pasando y en vez de denunciarlo a la Policía se limitó a trasladarlo?", preguntó sorprendido Wyoming, antes de lanzar un mensaje a la Iglesia: "A los depredadores sexuales no hay que cambiarles de monasterio, hay que cambiarles de institución. De la católica a la penitenciaria".
Sabatés continuó señalando cómo, a pesar de la información revelada en el texto, "nunca ha respondido ante la Justicia ni lo va a hacer porque los delitos que ha cometido ya han prescrito".
"Se nos ha hecho un poquito tarde", comentó irónico el presentador, "van a trasladar los resultados de la investigación cuando todo ha prescrito, e incluso el principal pederasta ya está muerto". En la conclusión de su reflexión, afirmó entender "que la Iglesia tenga mucha confianza en que estos tipos sean condenados en el Juicio Final. Pero mientras llega este momento, no estaría mal que pasaran por un Juzgado de Primera Instancia".
La plegaria de Dios a Wyoming
Más adelante en el programa, Wyoming se dirigió a Dios para pedirle que acabe con los abusos sexuales en la Iglesia. "Señor, yo un humilde pecador, te pido que amplíes los diez Mandamientos", rogó, "es necesario que incluyas el Mandamiento número 11: no abusarás de menores".
