El Banco Sabadell, pionero en la materia, alcanza los 800 dispositivos en toda España El auge de los donativos on line, una buena noticia en mitad de la crisis de las colectas en los templos

En 2018 en la Catedral de la Almudena en Madrid se instaló el primer terminal preparado para recibir donativos tanto en efectivo como de forma digital mediante tarjetas y dispositivos sin contacto. Con el nombre de DONE, Banco Sabadell fue la primera entidad en poner en marcha este novedoso proyecto que hoy, dos años después, llega a casi un millar de dispositivos instalados por toda España. Una idea, en forma de lampadarios, atriles y ‘huchas móviles’, que se convirtió en providencial para actuar en estos tiempos de coronavirus, en los que la crisis económica ha llegado (¿tal vez para quedarse?) en los templos.

 “En este año, tan complejo para todos, el proyecto DONE ha supuesto un alivio y, también, un camino a seguir para un futuro que ya se ha hecho presente”, comenta Santiago José Portas, responsable de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Sabadell y, aunque no lo diga, ‘alma mater’ de esta idea, cuya estela han seguido otras entidades.

Y es que, nos comenta, “las parroquias que usan este sistema han podido mantener, pese a las dificultades, los ingresos, e incluso aumentarlos”. La media del donativo se sitúa en 11,40 euros, pero existen parroquias que tienen una media superior a los 23 euros. Una horquilla que se coloca en la línea marcada por el gerente de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, quien en una reciente entrevista estimaba que si cada familia aportara, de forma constante, entre 15 y 20 euros al mes, el futuro de la financiación de la Iglesia en España estaría casi asegurado.

Y no solo se han incrementado las colectas, sino también el número de suscripciones y las aportaciones por otro medios, como Bizum, o el portal donoamiiglesia.es.

Equipos de colecta a la salida de los templos

“Durante el confinamiento -añade Portas- hemos descubierto que, como no se podían hacer colectas, cada párroco ha hecho lo que ha podido al final de la misa. En nuestro caso, al existir huchas digitales, muchas parroquias han creado equipos de colecta a la salida de los templos, para que los feligreses pudieran hacer su donativo de forma segura y sin contacto”. Algo que también sucede con los atriles o, en los centros comerciales, con los llamados ‘Donation Wall’ (en La Vaguada, por ejemplo, el Sabadell instaló uno cuyos beneficios van a Cáritas).

Junto al innegable avance tecnológico, la iniciativa provoca otro debate, el de la corresponsabilidad. “La pedagogía que se está realizando con la puesta en marcha de estos dispositivos ha ayudado a crear conciencia de la corresponsabilidad en el sostenimiento de los templos y de la comunidad”, sostiene Portas.

El Banco mejor valorado por el colectivo

Junto a DONE, Portas explica otro de sus sueños, y que se ha convertido, al fin, en realidad: el Curso para ecónomos y Administradores, impartido por la Universidad Francisco de Vitoria y puesto en marcha conjuntamente con el Sabadell el pasado mes de julio. Ya hay 500 personas apuntadas, de los que la mitad son gestores del Banco, lo que asegura que, en el futuro, podrán dedicarse, conociendo desde dentro el sector, al cuidado de lo religioso.

Santiago Portas no oculta su satisfacción al subrayar que “el Banco Sabadell es el mejor valorado del sector bancario por los clientes de este colectivo”, con propuestas vivas y “la experiencia acumulada durante más de 50 años atendiendo al colectivo”. Porque “conocemos el segmento, nos gusta trabajar muy cerca de los clientes, escucharlos y atender sus necesidades financieras, adaptando lo máximo nuestra oferta de producto a sus necesidades y carismas.