"El personaje del obispo quedó ahí (...). Yo soy Xavi Novell, la gente que me conoce sabe cómo soy y ya está"
El exprelado acompañó a su mujer, Silvia Caballol, a una entrevista en el programa 'Col-lapse', y antes de la misma fue abordado por el presentador del programa, en el backstag"
En algunas cosas estamos perfectamente de acuerdo, en otras discrepamos y las vemos de forma distinta. Pero no quiero que Silvia sea como yo quisiera que fuera, quiero que sea ella, ya que por eso me enamoré"
"Es verdad que el celibato es un don, pero es un don que tiene un porcentaje muy pequeño de personas", recalcó Caballol, quien incidió en que un pastor con una estabilidad emocional y afectiva, "serían mucho más equilibrados, no tendrían tantas rarezas como hay"
"Hice una cosa que me hizo mucho bien. El personaje del obispo quedó ahí y que cada uno haga la valoración que quiera. Yo soy Xavi Novell, la gente que me conoce y que me trata sabe como soy y ya está". Xavier Novell, el ex obispo de Solsona que hace tres años dejó la vida religiosa para cambiar de vida (está casado, y es padre de gemelos), rompió ayer su silencio en TV3. El exprelado acompañó a su mujer, Silvia Caballol, a una entrevista en el programa 'Col-lapse', y antes de la misma fue abordado por el presentador del programa, en el backstage.
Allí, Ricard Ustrell preguntaba a Novell sobre su vida, y sobre su esposa, invitada en el espacio. "Habrá cosas con las que esté de acuerdo y cosas con las que no, pero yo la quiero como es", contestaba el feliz marido.
"Que hoy esté aquí con Silvia quiere decir muchas cosas. Quiere decir que yo la quiero tal y como es y que respeto sus decisiones", subrayó Novell, dejando una emotiva declaración de amor para su esposa. "En algunas cosas estamos perfectamente de acuerdo, en otras discrepamos y las vemos de forma distinta. Pero no quiero que Silvia sea como yo quisiera que fuera, quiero que sea ella, ya que por eso me enamoré".
Por su parte, la escritora defendió durante la entrefvista que su marido pueda seguir ejerciendo como prelado, pese a su condición de hombre casado. Tal y como reflejan las imágenes, Caballol atacó con dureza el celibato y reivindicó que su marido podría seguir siendo obispo, incluso, en Solsona.
"Es verdad que el celibato es un don, pero es un don que tiene un porcentaje muy pequeño de personas", recalcó Caballol, quien incidió en que un pastor con una estabilidad emocional y afectiva, "serían mucho más equilibrados, no tendrían tantas rarezas como hay".