Carta abierta al arzobispo de Oviedo "Fiducia supplicans no es un documento mastuerzo, monseñor Sanz"

Cardenal Fernández y arzobispo Sanz
Cardenal Fernández y arzobispo Sanz

"¿Expulsar de la Pastoral Penitenciaria de Asturias medio centenar de voluntarios, que llevaban años haciendo una labor muy encomiable y ampliamente reconocida, eso no fue mucho peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?"

"Permitir a un partido político utilizar el santuario de Covadonga y la misma Cueva de la Santina para hacer publicidad de su proyecto político, ¿esa manipulación no es mucho peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?"

Señor Arzobispo de Oviedo: Religión Digital publicaba hace unos días el siguiente titular: Nueva embestida de Sanz contra 'Fiducia supplicans': "Innecesaria y dañina perturbación" para los fieles.

Hace algún tiempo en una imagen de Religión Digital figura usted como contrario al Papa Francisco, junto a otros seis prelados españoles. ¿Eso no es mucho peor que dar una bendición a dos personas que piden la bendición de Dios?

El Evangelio recoge estas palabras de Jesús: “El que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe. Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen al cuello una piedra de molino, de las que mueve un asno, y lo hundieran en el fondo del mar” (Mateo 18,5, Marcos 9, 36, Lucas 9,48). La pederastia hizo un daño enorme a la credibilidad de la Iglesia: Haber ocultado la pederastia, como se hizo desde la cúpula vaticana por los dos Papas anteriores a Francisco ¿Eso no fue infinitamente peor que dar una bendición a dos personas que piden la bendición de Dios?

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Fiducia Supplicans
Fiducia Supplicans

Años va a tardar la Iglesia en recuperarse de semejante daño. El intento decidido y contundente de Francisco de reparar tan enorme maldad, eso solo ya es más que suficiente para apoyarlo incondicionalmente, y a mayores su empeño en presentar una Iglesia y un Mensaje del Evangelio en coherencia con la realidad del mundo actual, para que sea para las mujeres, los hombres y la creación de nuestro tiempo un camino de luz, de verdad y de vida.

Jesús dice explícitamente “Tuve hambre y me disteis de comer…, a mí me lo hicisteis” ( Evangelio de Mateo 25,35): Gastar muchos millones de euros o dólares en acallar y compensar (si es que es posible) delitos de pederastia, mientras millones de personas se mueren de hambre en todo el mundo (más de dos decenas de miles todos los días, la mayoría niños menores de 5 años),  ¿eso no es infinitamente peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?

Jesús dice explícitamente “Estuve en la cárcel y fuisteis a verme…, a mí me lo hicisteis”: ¿Expulsar de la Pastoral Penitenciaria de Asturias medio centenar de voluntarios, que llevaban años haciendo una labor muy encomiable y ampliamente reconocida, eso no fue mucho peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?

Bendecir ejércitos y carros de combate (que son para matar) o llevar a Franco bajo palio, como si fuera el mismo Cristo, lo que hicieron obispos del franquismo, ¿eso no fue mucho peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?

Permitir a un partido político utilizar el santuario de Covadonga y la misma Cueva de la Santina para hacer publicidad de su proyecto político, ¿esa manipulación no es mucho peor que bendecir a dos personas que piden la bendición de Dios?

La trayectoria impecable y actualizada del Mensaje del Evangelio en los excelentes documentos del Hermano Francisco, como:

la conversión al Evangelio y a los Pobres en la Evangelii Gaudium;

la conversión a la misericordia en la Amoris Laetitia;

la conversión al cuidado de la Casa Común en la Laudato Si, Querida Amazonia, y Laudate Deum;

la conversión a la Fraternidad Universal en la Fratelli Tutti.

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Y la convocatoria a la Sinodalidad Universal, que apuesta por el caminar juntos, frente al clericalismo tan frecuente en el funcionamiento eclesial, para que la Iglesia sea realmente la Iglesia del Pueblo de Dios, defensora de la dignidad humana, la fraternidad, el amor, la justicia, la igualdad y la solidaridad entre todos los pueblos de la tierra, y no solo la Iglesia de la Jerarquía, sino la Iglesia del pueblo para el pueblo, en su dimensión inmanente y trascendente, que fue la razón de ser de Jesucristo, deberían ser el denominador común de TODA LA IGLESIA, y aun más de todos Obispos y Cardenales, infinitamente lejos de calificar de mastuerzo, como hace usted, a un documento de un cardenal, nombrado por Francisco prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, elaborado y aprobado con anuencia del propio Papa.

Jesús en Mateo 5,22, dice: “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable”. Calificar de mastuerzo a “fiducia supplicans”, cuyos sinónimos son bruto, ignorante, torpe, necio, estúpido, inculto, analfabeto…

Menos mal que hoy también podemos leer en Religión Digital lo siguiente: Una nota, aprobada por unanimidad en una reunión en la que también estaba monseñor Sanz, en la que los obispos muestran su "profunda comunión eclesial y adhesión al Santo Padre Francisco, así como a su magisterio como pastor de la Iglesia universal". Y que, por tanto, en esa unanimidad figura también el Arzobispo de Oviedo. Esperamos y confiamos en que los hechos vengan detrás de estas palabras.

Desde el primer momento, hemos apoyado y apoyaremos con firmeza total y absoluta al Hermano Papa Francisco, porque vimos y vemos en él una gran esperanza para la Humanidad, para la renovación de la Iglesia como fiel transmisora del Mensaje de Jesús y para la Creación que tanto está necesitando ser curada, cuidada y atendida como don de Dios para la Humanidad.

Jesús Sanz Montes
Jesús Sanz Montes Arzobispado de Oviedo

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