Acerca del autor
Me llamo Antonio Aradillas y nací en Segura de León, provincia de Badajoz, pueblo en el que por cierto y para quienes sitúan y conocen España sobre coordenadas geográfico-administrativas gastronómicas no dista mucho del onubense Jabugo, con sabor a suculento jamón ibérico, en la Serranía de Aracena. Referencias pacenses son Fregenal de la Sierra, patria de Arias Montano, amigo y confesor de Felipe II, humanista y asesor en el Concilio de Trento; patria también de Don Juan Bravo Murillo, Ministro de Hacienda de Isabel II y a quien le debe Madrid el agua del Lozoya. En las cercanías de mi pueblo se encuentran también la Sierra de Tentudia, coronada por su santuario dedicado a la Virgen con la advocación que guiara a los caballeros de la Orden de Santiago, al frente de los cuales caminaba su Gran Maestre Don Pelaio Pérez Correia con destino a la conquista de Sevilla por Fernando III el Santo, el año 1248.
Soy “presbítero”, en su doble acepción semántica de “persona mayor” y de “sacerdote o cura” y estudié en el Seminario de Badajoz y en las Universidades Pontificias de Salamanca y de Comillas en Madrid, consiguiendo los correspondientes grados de Licenciado en Teología y curso de Doctorado.
Mis primeros años pastorales transcurrieron en Azuaga, junto a Llerena, ciudad celebérrima por ser sede del Santo Tribunal de la Inquisición, perseguidor sobre todo de los “Alumbrados”, y en la que residió algún tiempo Francisco Zurbarán, antes de fijar su residencia en Sevilla donde aprendiera a reflejar la inmaculatez del color blanco con el que presentara la mayoría de sus cuadros monásticos. En Azuaga inicié mis estudios en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, completados después desde Badajoz, ciudad a la que fui trasladado, pudiendo escribir en su periódico “Hoy”, entonces perteneciente a la empresa “Editorial Católica” en la que se mantenía el convencimiento cuasi dogmático de que su verdadero director era siempre el obispo de la diócesis.
Curiosas y un tanto extrañas razones me hicieron presente en Madrid con nombramiento oficial firmado por el Cardenal Plá y Deniel, primado de España, dedicado ya a las tareas pastorales de Consiliario Nacional de Mujeres de Acción Católica, en tiempos ciertamente heroicos para el Catolicismo y las relaciones de su Jerarquía con el Gobierno. Expulsado del cargo, al igual que toda la cúpula nacional y diocesana de Acción Católica, a instancias del Gobierno y siendo el interlocutor e interventor por parte de la Jerarquía Don Casimiro Morcillo, Arzobispo de Madrid, me dediqué de lleno a las tareas de periodista-informador religioso en los diarios “Arriba”, “Pueblo” y “El Imparcial” a las órdenes de Jaime Capmany y Emilio Romero, colaborando frecuentemente en programas en “Radio Juventud”, “Hora 25” de la Ser, Radio Cadena Española, Radio Intercontinental, Sábado Gráfico y no pocas revistas y periódicos, haciendo uso reiterado del seudónimo “Erasmo”.
Mi trayectoria profesional como escritor-escribidor está resumida cabalmente en la edición de mis libros cuyos títulos son a día de hoy exactamente 85, con una media cada uno de ellos superior a las 250 páginas, sin necesidad de anotar que me proporcionaron no pocos dolores de cabeza, que hubieron de resolverse a mi favor con el paliativo de otros tantos procesos judiciales bien llevados profesionalmente por expertos tales como Gregorio Peces-Barba y Tomás de la Cuadra Salcedo.
De entre los libros más representativos de las diversas etapas de mi trayectoria profesional cito “Proceso a los Tribunales Eclesiásticos”; “Matrimonios Rotos”; “Divorcio 77”; “Divorciarse en España: mercado negro y corrupción”; “Divorcio, recta final”; “Divorcio: el pueblo pregunta”; “Mujer creciente: ¿pareja menguante?”; “La Iglesia, último bastión del machismo”; “¿Qué hacemos con los hijos? (En los matrimonios rotos)”; “Cartas a la novia”; “Iglesia nueva frontera”; “Santos sin retablo”; “Locos a lo divino”; “Proceso a la Justicia Española”; “La oración de todas las noticias”; “Diálogo sexual”; “David, hoy”; “Todo sobre el Defensor del Pueblo”; “El reto de las Autonomías”; “Piedra de escándalo (La Iglesia en el Cambio)”; “Preguntas y respuestas sobre el Código da Vinci”; “Ideas para ser feliz”; “El libro de la Felicidad”; “Atrévete a ser feliz”; “Vírgenes con leyendas”; “Dios es buena gente”; “Los otros malos tratos (Confidencias de una mujer)”...
Hace nada menos que 22 años y literariamente hermanado con el conocido periodista y presentador de TV, José María Íñigo, fundamos las revistas “Viajes y Vacaciones”, “Vinos y Restauración” y “Medio Ambiente y Calidad de Vida”, siendo autores los dos de títulos relacionados con estos temas de entre los que destacan: “La España del AVE”; “Monasterios con Hospederías”; “La Ruta del Quijote”; “La Ruta del Cid”; “La Ruta de los Conquistadores”; “Viajes por la España Judía”; “De tapa en tapa por Madrid”; “La Ruta de la Plata”; “Madrid en Metro”; “La Ruta del Califato Andalusí”; “Guía de Ciudades Patrimonio de la Humanidad”...
En la actualidad me encuentro en vísperas de publicar “Cartas provocadoras al Papa”, reclamado persistentemente también por el tema “Las Mujeres y Jesucristo”.
Soy “presbítero”, en su doble acepción semántica de “persona mayor” y de “sacerdote o cura” y estudié en el Seminario de Badajoz y en las Universidades Pontificias de Salamanca y de Comillas en Madrid, consiguiendo los correspondientes grados de Licenciado en Teología y curso de Doctorado.
Mis primeros años pastorales transcurrieron en Azuaga, junto a Llerena, ciudad celebérrima por ser sede del Santo Tribunal de la Inquisición, perseguidor sobre todo de los “Alumbrados”, y en la que residió algún tiempo Francisco Zurbarán, antes de fijar su residencia en Sevilla donde aprendiera a reflejar la inmaculatez del color blanco con el que presentara la mayoría de sus cuadros monásticos. En Azuaga inicié mis estudios en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, completados después desde Badajoz, ciudad a la que fui trasladado, pudiendo escribir en su periódico “Hoy”, entonces perteneciente a la empresa “Editorial Católica” en la que se mantenía el convencimiento cuasi dogmático de que su verdadero director era siempre el obispo de la diócesis.
Curiosas y un tanto extrañas razones me hicieron presente en Madrid con nombramiento oficial firmado por el Cardenal Plá y Deniel, primado de España, dedicado ya a las tareas pastorales de Consiliario Nacional de Mujeres de Acción Católica, en tiempos ciertamente heroicos para el Catolicismo y las relaciones de su Jerarquía con el Gobierno. Expulsado del cargo, al igual que toda la cúpula nacional y diocesana de Acción Católica, a instancias del Gobierno y siendo el interlocutor e interventor por parte de la Jerarquía Don Casimiro Morcillo, Arzobispo de Madrid, me dediqué de lleno a las tareas de periodista-informador religioso en los diarios “Arriba”, “Pueblo” y “El Imparcial” a las órdenes de Jaime Capmany y Emilio Romero, colaborando frecuentemente en programas en “Radio Juventud”, “Hora 25” de la Ser, Radio Cadena Española, Radio Intercontinental, Sábado Gráfico y no pocas revistas y periódicos, haciendo uso reiterado del seudónimo “Erasmo”.
Mi trayectoria profesional como escritor-escribidor está resumida cabalmente en la edición de mis libros cuyos títulos son a día de hoy exactamente 85, con una media cada uno de ellos superior a las 250 páginas, sin necesidad de anotar que me proporcionaron no pocos dolores de cabeza, que hubieron de resolverse a mi favor con el paliativo de otros tantos procesos judiciales bien llevados profesionalmente por expertos tales como Gregorio Peces-Barba y Tomás de la Cuadra Salcedo.
De entre los libros más representativos de las diversas etapas de mi trayectoria profesional cito “Proceso a los Tribunales Eclesiásticos”; “Matrimonios Rotos”; “Divorcio 77”; “Divorciarse en España: mercado negro y corrupción”; “Divorcio, recta final”; “Divorcio: el pueblo pregunta”; “Mujer creciente: ¿pareja menguante?”; “La Iglesia, último bastión del machismo”; “¿Qué hacemos con los hijos? (En los matrimonios rotos)”; “Cartas a la novia”; “Iglesia nueva frontera”; “Santos sin retablo”; “Locos a lo divino”; “Proceso a la Justicia Española”; “La oración de todas las noticias”; “Diálogo sexual”; “David, hoy”; “Todo sobre el Defensor del Pueblo”; “El reto de las Autonomías”; “Piedra de escándalo (La Iglesia en el Cambio)”; “Preguntas y respuestas sobre el Código da Vinci”; “Ideas para ser feliz”; “El libro de la Felicidad”; “Atrévete a ser feliz”; “Vírgenes con leyendas”; “Dios es buena gente”; “Los otros malos tratos (Confidencias de una mujer)”...
Hace nada menos que 22 años y literariamente hermanado con el conocido periodista y presentador de TV, José María Íñigo, fundamos las revistas “Viajes y Vacaciones”, “Vinos y Restauración” y “Medio Ambiente y Calidad de Vida”, siendo autores los dos de títulos relacionados con estos temas de entre los que destacan: “La España del AVE”; “Monasterios con Hospederías”; “La Ruta del Quijote”; “La Ruta del Cid”; “La Ruta de los Conquistadores”; “Viajes por la España Judía”; “De tapa en tapa por Madrid”; “La Ruta de la Plata”; “Madrid en Metro”; “La Ruta del Califato Andalusí”; “Guía de Ciudades Patrimonio de la Humanidad”...
En la actualidad me encuentro en vísperas de publicar “Cartas provocadoras al Papa”, reclamado persistentemente también por el tema “Las Mujeres y Jesucristo”.