El 4 de mayo de 1924, la pequeña imagen fue coronada y aclamada como madre y reina de los castellonenses Centenario de la coronación de la Mare de Déu del Lledó

Centenario de la coronación de la Mare de Déu del Lledó
Centenario de la coronación de la Mare de Déu del Lledó

"El 4 de mayo de 1924, hoy hace cien años, a la una del mediodía fue coronada la pequeña imagen de la Mare de Déu del Lledó y la del relicario que alberga esta diminuta figura de la Virgen"

"El inicio del culto y la veneración de la Lledonera es del 1366, cuando esta pequeña imagen de Santa María, de 6 centímetros de altura, fue encontrada en el campo, mientras el labrador castellonense Perot de Granyana labraba el campo con unos bueyes"

"Quiero recordar que, ante el desprecio por el valenciano del obispo Casimiro López (que ignora y margina siempre), el obispo italiano Bruno Forte leyó una poesía en valenciano dedicada a la Mare de Déu del Lledó. Eso pasó en Castelló de la Plana el 2 de mayo de 2023"

"Ojalá que en el centenario de la coronación de la Mare de Déu del Lledó, los obispos valencianos le ofreciesen otra corona (diferente a la de hace cien años) a la patrona de Castelló: la aprobación del Misal Romano en valenciano"

El 4 de mayo de 1924, hoy hace cien años, a la una del mediodía fue coronada la pequeña imagen de la Mare de Déu del Lledóy la del relicario que alberga esta diminuta figura de la Virgen. 

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Como recoge el sacerdote Josep Miquel Francès en su libro, “Història de la basílica del Lledó”, el alcalde de Castelló de la Plana, ofreció la corona al cardenal Vidal i Barraquer, para que coronara a la santa imagen, con estas palabras: “Os entrego en nombre de Castelló, esta joya con la cual vais a coronar a nuestra patrona”. El cardenal abrió la portezuela del relicario, sacando la pequeña imagen de la Mare de Déu del Lledó, que mostró a todo el pueblo reunido alrededor de Santa María. Vidal i Barraquer coronó la diminuta imagen de la Lledonera y posteriormente la imagen relicario.

Coronació de la Mare de Déu, fa cent anys
Coronació de la Mare de Déu, fa cent anys

Cabe recordar que dos años antes, el 15 de abril de 1922, el papa Pío XI autorizó la coronación pontificia y canónica de la santa imagen y que el 8 de noviembre de 1922, un año y medio antes de la coronación, el papa Pío XI proclamó a la Mare de Déu del Lledó, patrona principal de la capital de la Plana Alta. Por medio del Rescripto papal que se dio a conocer el 7 de diciembre de 1922, firmado por el cardenal Vico, se proclamaba a la Mare de Déu del Lledó patrona de la ciudad. De esta manera, la Santa Sede confirmaba lo que desde hacía siglos, los castellonenses ya reconocían. Es importante recordar que este patrocinio llegó después de más de cuarenta años de gestiones por parte del obispado de Tortosa, diócesis a la cual pertenecía la capital de la Plana Alta.

El inicio del culto y la veneración de la Lledonera es del 1366, cuando esta pequeña imagen de Santa María, de 6 centímetros de altura, fue encontrada en el campo, mientras el labrador castellonense Perot de Granyana labraba el campo con unos bueyes. La tradición cuenta que los bueyes se pararon delante de una gran piedra, al pie de un almez, como si una fuerza misteriosa impidiese que los bueyes continuaran su camino. Con la fuerza del arado saltó una raíz del árbol y allí mismo, debajo del arado de Perot, apareció una pequeña imagen de alabastro de seis centímetros de altura.  

La Mare de Déu del Lledó
La Mare de Déu del Lledó

Hace falta recordar que el documento escrito más antiguo que hace referencia a la basílica del Lledó, es de 1375, como recoge mossèn Josep Miquel Francès en su obra, “Història de la basílica del Lledó”. Dos siglos más tarde, en 1559, los Jurados de la ciudad solicitaron al obispo de Tortora, Ferran de Loazes, la aprobación de una cofradía, los estatutos de la cual fueron aprobados el 12 de mayo de 1597.

També Rafael Martí de Viciana, en su Crónica de la ínclita y coronada ciudad de València y de su Reino, publicada en 1563, relacionaba la supuesta aparición de la figura con el árbol que daría nombre a la advocación del Lledó (un lledoner, en valenciano) y al lugar. Este historiador burrianense destaca el nombre del labrador, Perot y sus bueyes con los que éste araba el campo, el arado, la piedra y la imagen de alabastro. Este relato de Rafael Martí de Viciana es importante, porque es la primera narración conocida (como afirma mossèn Josep Miquel Francès), que nos habla de Perot y del hallazgo de la santa imagen, pero sin que aparezca una fecha concreta.

Cabe recordar, como recoge también mossèn Josep Miquel Francès en su libro, que en 1605, el obispo de Tortosa ya reconoció a la Mare de Déu del Lledó como patrona de los Jurados municipales.

La imatge primitiva que es troba a l'interior de la imatge de la Mare de Déu
La imatge primitiva que es troba a l'interior de la imatge de la Mare de Déu

Si la mayoría de la jerarquía de la Iglesia valenciana desprecia nuestra lengua, cabe recordar que este desprecio ya viene de siglos, cuando en 1638, una orden del obispo de Tortosa, Joan Baptista Veschi, prohibió predicar en valenciano en todas las iglesias de la diócesis. 

Lo mismo pasó con los nuevos gozos dedicados a la Mare de Déu del Lledó. La estrena y la primera interpretación de estos nuevos gozos, escritos en valenciano, tuvo lugar con motivo de las fiestas de la Mare de Déu, en 1917. Cinco años después de haber sido compuestos los gozos modernos, en 1922, inexplicablemente, durante la novena a la Mare de Déu del Lledó, no se cantaron los gozos modernos, escritos por el cronista de Castelló, Lluís Revest y musicados por mossèn Vicent Ripollès y se volvieron a cantar los gozos antiguos, en castellano.

Fue Salvador Guinot, en aquel momento, alcalde de Castelló, que en el diario “Heraldo de Castellón”, se preguntaba porque no se habían cantado los gozos en valenciano. Y es que la pretensión de algunos sacerdotes de entonces (como pasa también ahora en relación al rechazo del valenciano en la Iglesia), para evitar la popularización de los gozos de Revest y Ripollès, era por el hecho de haber sido escritos en la nuestra lengua y eso, según aquellos sacerdotes, ya era suficiente para descalificar el texto en valenciano. Por eso en otro artículo en el periódico, Salvador Guinot daba las razones por las cuales eran rechazados los gozos en valenciano: primero, y ante todo, por estar escritos en valenciano, ya que entonces (y desgraciadamente, también ahora entre el clero), hablar la lengua de Sant Vicent Ferrer no era “fino”. Segundo motivo: porque eran de estilo clásico. Y tercero: porque en los gozos no había ninguna alusión a Perot de Granyana.

Sea como fuese, hoy hace cien años que la Mare de Déu del Lledó, patrona de la ciudad de Castelló de la Plana, fue coronada y aclamada como madre y reina de los castellonenses. Sería importante que en este centenario, el obispo de la diócesis de Sogorb-Castelló, comenzando por él mismo, animara a los sacerdotes y a los fieles a utilizar nuestra lengua en la Iglesia, en la liturgia, en la catequesis y en la predicación, para que los cristianos valencianos, despreciados desde hace siglos por nuestros obispos, pudiésemos celebrar nuestra fe en nuestra lengua, sin haber de hacerlo en castellano. 

75è aniversari de la coronació
75è aniversari de la coronació

Quiero recordar que, ante el desprecio por el valenciano del obispo Casimiro López (que ignora y margina siempre), el obispo italiano Bruno Forte leyó una poesía en valenciano dedicada a la Mare de Déu del Lledó. Eso pasó en Castelló de la Plana el 2 de mayo de 2023, en la presentación del Año Jubilar del Centenario de la Coronación de la Mare de Déu del Lledó. El obispo de Chiete Vasto, Bruno Forte, aquel hizo una conferencia titulada: “María y la belleza de Dios”.

El obispo Bruno comenzó sus palabras excusándose por no poder hacer la conferencia en valenciano y diciendo que la haría en castellano: “Disculpen que no hablo valenciano, que es también una bella lengua, pero para reparar este “pecado”, voy leer una poesía” dedicada a la Mare de Déu del Lledó, escrita por el poeta Bernat Artola. ¡Y así lo hizo! Un obispo venido de Italia, tuvo más sensibilidad por el valenciano que el obispo de Sogorb-Castelló, Casimiro López, que, con un total desinterés, excluye de la Iglesia nuestra lengua y no habla valenciano a pesar de los 18 años que lleva en la diócesis. Además, teniendo en cuenta que tuvo que aprender alemán para sus estudios en Múnich, no le costaría nada aprender valenciano.   

Ojalá que en el centenario de la coronación de la Mare de Déu del Lledó, los obispos valencianos le ofreciesen otra corona (diferente a la de hace cien años) a la patrona de Castelló: la aprobación del Misal Romano en valenciano, para que los cristianos valencianos podamos celebrar nuestra fe en la lengua de Sant Vicent Ferrer y trabajaran para introducir el valenciano en todas las parroquias valenciano-parlantes de las diócesis del País Valenciano.      

La Mare de Déu del Lledó, d'alabastre
La Mare de Déu del Lledó, d'alabastre

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