"Nos falta detenernos a agradecer" Siempre agradecidos ante la bondad y la compasión que se recibe
"El poder de lo humano desde el amor compasivo puede lograr la belleza de armonía universal"
"El espíritu de Dios, que está presente en el profeta Eliseo y en Jesús, es un espíritu para dar vida a quien cree y súplica compasión y salud"
"Que bien le hace a nuestra alma agradecer continuamente, es una forma de fortalecerla con serenidad y paz"
"Que bien le hace a nuestra alma agradecer continuamente, es una forma de fortalecerla con serenidad y paz"
| Fray Alfredo Quintero Campoy OdeM
Solo el amor verdadero nos permite experimentar esa gran bondad que es capaz de ver lo humano más allá de nuestros grupos cerrados.
El lenguaje de Jesús es abierto a lo humano. Sabiéndose judio, descendiente de David siempre se abre a tocar y redimir el dolor humano.
La clave del lenguaje del amor es nuestra llave para vencer tantas diferencias que nos distancian unos a otros.
El poder de lo humano desde el amor compasivo puede lograr la belleza de armonía universal que nos relaciona ya sea al compartir un mismo cielo que nos bendice con su luz, la Lluvia , el oxígeno que respiramos, la tierra que pisamos y en la cual somos transeúntes peregrinos.
Lo universal nos es familiar y natural, nos hace partícipes de sus bondades pero nos falta salir de lo individual y cerrado a lo abierto de lo humano necesitado de bondad y compasión.
Para unirnos desde esa mentalidad que es posible, Jesús y el profeta Elíseo nos dan ejemplo. El don de la vida para ofrecer sanacion si es posible y se da a quien lo necesita y lo pide.
La lepra como el Cáncer y otras muchas enfermedades tocan lo humano y los médicos están para atender a todos porque su misión es servir para un mejor bienestar de salud.
El espíritu de Dios, que está presente en el profeta Eliseo y en Jesús, es un espíritu para dar vida a quien cree y súplica compasión y salud.
El Espíritu de Dios no es exclusivo de un grupo de personas que buscan controlarlo sino es un Don que Dios comunica para tener vida. Ya lo recuerda Jesús cuando uno de los discípulos le dice vimos a uno que estaba expulsando demonios en tu nombre y se lo prohibimos, a lo que que Jesús contesta : no se lo prohíban porque el que no está contra ustedes está a nuestro favor.
Caminar en Jesús es caminar bajo la conducción de su espíritu y la inspiración de su amor que nos hace abiertos y universales.
Los grupos cerrados se caracterizan por aislarse, separándose, se empobrecen de la riqueza del compartir y caminar juntos.
Diez eran los leprosos suplicantes de compasión para ser sanados, los diez recibieron el favor pero solo uno regreso a agradecer.
Nuestra ingratitud se revela de muchas formas, nos falta detenernos a agradecer. Que bien le hace a nuestra alma agradecer continuamente, es una forma de fortalecerla con serenidad y paz y hacerse, a la vez, consciente del don y dones que de forma continua recibimos.
Hay quienes no alimentan el alma con agradecimiento. El leproso samaritano curado si vuelve agradecido como también Naaman de Siria vuelve con Elíseo a agradecer.
El don de la vida no se compra sino se regala desde un amor que es garante de seguirlo acompañando y proveyendo. Por eso Jesús dice: lo que gratuitamente han recibido gratuitamente denlo.
Los leprosos al ser sanados son rehabilitados para que sigan siendo don para los demás desde los diferentes servicios que realizan.
Quienes se sabían que no eran de la nación ni del pueblo donde se origina la bendición sin embargo la necesidad común de enfermedad les hace beneficiarios de la compasión que los sana.
Tenemos que ver qué hay situaciones comunes de dolor y necesidad por enfermedad que nos abren a ser sensibles para entendernos que somos partícipes también de sufrimientos que nos permiten acercarnos y compartir para ayudarnos a caminar juntos.
La fe que Jesús nos comunica es una fe de fraternidad siempre: todos ustedes son hermanos.
De ahí que la fe se extienda hasta los últimos rincones de la tierra y donde el espíritu es pronto a manifestarse a través de la palabra predicada en el evangelio anunciado .
La palabra es libre de toda cadena como recuerda Pablo a Timoteo. Hay que anunciar el mensaje de Jesús en el evangelio que debe ser comunicado para que se reciba la gracia que Dios quiere hacer sentir como a los leprosos necesitados.
Y permanecer fieles a Aquel qye es la vida como Jesús dirá: yo doy el camino, la verdad y la vida. Permanecer en El para resucitar con él y tiene desde El toda la fuerza de vida que nos sostiene en este camino con la esperanza viva de superar la contrariedad que nos permite crecer y madurar para ser una oblación agradable a Dios.
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