Introducción del nuevo volumen de poesía del arzobispo de Concepción, Chile Fernando Chomali: "En todo ser humano hay una fuente inagotable de belleza"

"Estamos tan ocupados con la dimensión técnica de la vida, que nos hemos olvidado de la dimensión ética y, como consecuencia, de la estética"

"La belleza, en todas sus formas, en todos sus modos, en todas sus expresiones, alegra la vida, alimenta el alma, renueva el espíritu"

30.05.2019 | Fernando Chomali, arzobispo de Concepción

Quiero embellecer el mundo. No soy un gran artista, no tengo ni la preparación adecuada ni el talento de tantos que han alegrado mi vida con sus poemas, muchos de ellos, sublimes. Pero e-toy contento porque, al menos, he sido capaz de reunir personas en torno al gusto por el arte y la belleza, y eso ya es mucho. Creo que estamos tan ocupados con la dimensión técnica de la vida, que nos hemos olvidado de la dimensión ética y, como consecuencia, de la estética. La belleza, en todas sus formas, en todos sus modos, en todas sus expresiones, alegra la vida, alimenta el alma, renueva el espíritu. Gran sabiduría hay en quienes percibieron que detrás de la bondad, la verdad y la belleza, hay realidades trascendentales.

Todo cuanto he hecho este tiempo ha surgido del deseo de mostrar que todos podemos crear. Al final, exponerme al escribir y mostrar estos poemas, así como incursionar en el mundo de la fotografía, la pintura y el teatro, no es más que un acto de rebeldía. Estoy seguro de que en todo ser humano hay una fuente inagotable de belleza y he querido dar a conocer mi experiencia. Hay que atreverse a exponerla, sin miedo, sin temor, sin vergüenza.

Estoy cierto de que si cada uno mostrara la belleza que hay en su alma, el mundo sería un museo maravilloso. ¡Podemos hacer del mundo un museo!

Desde otro punto de vista, con estos sencillos poemas que sur-en literalmente, desde “la plaza de mi alma”, pretendo hacer ver cómo la dimensión dramática de la vida también es capaz de ser fuente de belleza. Han surgido en momentos de mucho dolor, de mucha angustia, de mucha incertidumbre.

El acto de crear es un misterio insondable. Las palabras son de una potencia tal, que hasta atemorizan. Llegan a la cabeza sin que nadie las invite y quieren salir a toda costa, sin que nadie se los pida. Pase lo que pase. Su impertinencia no tiene límite. Me atormenta cada letra, cada idea, y golpean, fuerte y claro, en los momentos más inesperados, siempre y sin tregua. La palabra cuando llega no pide permiso, se envalentona, hasta que queda grabada en el papel. Es muy peligroso andar sin un papel y un lápiz. Muy feliz es capaz de hacer a un ser humano el desparramar en la materia lo que hay en el alma.

Intenté acortar el libro, por lo que traté de borrar varios poemas. Pero no pude. No me dejó hacerlo ninguno de ellos. Se rebelaron. Cada uno quería su lugar. Algunos no los entiendo mucho, pero salieron de mi corazón, de mi mente y se metieron por entre la mano y los dedos, hasta encontrar donde reposar. Y ahí están ellas, muy instaladas en este libro.

Por último, si al leer algún poema de este libro, se quedan con la idea de que cada uno de ustedes puede escribir algo, denlo por hecho, el mundo será mejor. ¡Viva la belleza, viva la estética, viva el arte! ¡Viva, y sobre todo, por los siglos de los siglos! Amén.

DESDE LA PLAZA DEL ALMA
Poemas

+Fernando Chomali G.

Concepción, otoño de 2019