El nuevo libro de Diego Pereira y "la educación como salida a una realidad abrumadora" Hna. Gloria Font: 'En un camino liberador desde el Sur', desde Latinoamérica al pensamiento universal

'En un camino liberador desde el Sur. Reflexiones teórico-prácticas desde la filosofía, la educación y la religión'
es el título del nuevo libro de Diego Pereira Ríos, publicado en Autor. Hace un tiempo, Diego Pereira Ríos, me compartió una breve reflexión que escribió sobre la Anunciación y me llamó mucho la atención por su profundidad y a la vez buena presentación en cuanto a fácil y llevadera lectura. Después entré en contacto con su libro “En un camino liberador desde el sur” del que me pide una breve presentación. Este libro lo enmarco en lo que es su vocación y tarea docente en el nivel secundario del colegio Clara Jackson de Heber de Montevideo. A lo largo de estos dos años que lleva trabajando como catequista y profesor de filosofía en el colegio aparece fuerte, en su trabajo docente, esa veta de catequista que trasunta su labor y pasa a ser anuncio de un mensaje.

El libro comienza haciendo una breve, pero a la vez interesante reseña de algunas posturas antropológicas de lo que se podría llamar un recorrido sobre el pensamiento de algunos pueblos originarios habitantes de estos lares. El europeo llega a estas tierras, pero no se encuentra un terreno árido, desierto. Aquí viven hombres y mujeres con su propio modo de relacionarse entre sí, con la tierra, con sus divinidades, con su Dios.

Encuentra pueblos con culturas diferentes que no pudo o no supo entender. No hubo encuentro de diversidades, sino choque de fuerzas. Y este choque fue más duro y quizás más devastador donde el europeo encontró riquezas: oro, plata, piedras preciosas, de fácil extracción y que a la vez ofrecían la posibilidad un rápido enriquecimiento. Aún hoy en esos pueblos se percibe resentimiento ante lo que han vivido -y quizás siguen viviendo- como una invasión y un despojo.

Si bien los capítulos siguientes del libro se centran en otros temas, éste comienzo enmarcará el resto del desarrollo de la temática propuesta. Tiñe toda la obra: se piensa y se escribe desde Latinoamérica, pero sin embargo no se puede decir que se escribe solo para Latinoamérica. Es una presentación que intenta abrirse al pensamiento universal desde una latitud, tal como lo dice el título: es una reflexión “desde el sur”.

Luego comienza lo que parece un desafío que arranca desde el planteo: “la utopía entre la razón y el deseo” como camino a recorrer y despejar. E inmediatamente prosigue: “La razón científica nos describe el mundo tal como es, y si nos dejamos convencer por ella, no habrá cambio posible” y a partir de esto se presenta la urgencia de un cambio. Se necesita una educación que desarrolle la creatividad y el compromiso con un mundo que se nos ha dado para transformar o, dicho de otra manera: el hombre-la mujer se realizarán como tales y llegarán a su plenitud si toman ésta tarea en serio. Se palpita una urgencia de la que no se puede escapar. El deseo y la búsqueda de la utopía serán los motores que muevan la vida del hombre y la historia. De lo contrario la angustia y la sinrazón se apoderarán del hombre.

Una breve cita de Unamuno es una suerte de empujón del filósofo español que nos urge a vivir el todo “...la vida que es informulable, la vida que vive y quiere vivir siempre, no acepta fórmulas. Su única fórmula es todo o nada. El sentimiento no transige con términos medios” No creo que a quienes se sientan hoy en los bancos de nuestras aulas, semejante afirmación les entusiasme mucho, pero ésta da la tónica a los capítulos que hacen referencia a la educación en la que constantemente surge el docente intentando contagiar a su auditorio con afirmaciones tales como “La posibilidad de que nos llegue algo novedoso tiene que ver en la esperanza y la fe en algo- alguien exterior a nosotros” continúa en un entusiasmante elogio de la tarea descubrir desde nuestro interior lo fantástico, y esto como capacidad de desarrollar un alma de artista, dar libertad a lo irreal, a la creatividad, a lo nuevo.

Es la gran preocupación del docente: cómo lograr que se descubra en lo difícil, en lo doloroso, la belleza de la dificultad. ¿Reminiscencias aristotélicas del hombre que busca el bien porque lo descubrió como felicidad? Es una mirada llena de esperanza y fe en las posibilidades humanas. Habla de la imaginación y el deseo: la imaginación será la estrategia, el deseo el motor que empuja y la lleva. Quien no es un entusiasta de la vida y de las posibilidades humanas no puede educar y esto aparece una y otra vez en las líneas del libro.

Reclama la independencia del docente como profesional de la educación de modo que el profesor sea el autor e su curso en esa relación peculiar que debe establecer con cada grupo transformando la enseñanza en un acompañamiento al desarrollo del pensamiento y la personalidad. Esto exige un continuo involucramiento del docente en este proceso. Y lo requiere especialmente para el profesor de filosofía.

Habla de la compasión, como capacidad de apasionarse junto con los demás. Despertar y compartir la pasión por la sabiduría, lo cual aplicado a la docencia hará del conocimiento de nuestros alumnos, “un sentir con” que no es otra cosa que despertar el gusto y el amor por el bien, por la verdad, por la sabiduría.

El libro se detiene y describe esta lucha cultural, social, política y económica de la realidad latinoamericana.

Efectos de la globalización y procesos de gobiernos con distintas orientaciones y distintas suertes también. No es solo la descripción de este andar de nuestro pueblo, sobretodo nuestros pueblos originarios, sino que se va analizando, aunque, brevemente, las diferentes situaciones. La lucha por sobrevivir como pueblo con su propia cultura, lucha contra el desarraigo, contra la destrucción de su hábitat. Y mientras leíamos y escribíamos esto avanzaban los incendios de la amazonia, con la ola de destrucción total, muerte y desaparición para muchos pueblos ante la mirada poco comprometida podemos decir de la mayoría de nosotros.

Como búsqueda de salida a esta realidad abrumadora presenta el camino de la educación liberadora partiendo desde Paulo Freire y los distintos intentos por hacer de la escuela una experiencia liberadora. Hace una interesante presentación de su propia experiencia “Experiencia del café filosófico” presentando los temas tratados y explicando a su vez las posibilidades y limitaciones encontradas.

El libro en su conjunto me pareció un buen y muy rico aporte que nos comparte Diego en sus reflexiones, desafiante en algunos planteos, pero siempre comprometido en su pensamiento y en su quehacer. Sin duda el libro es enriquecedor en toda su extensión. Agradecemos su compromiso audaz y a la vez reflexivo sobre el anuncio evangélico y el compromiso del docente en su labor educativa.

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