Verbo Divino pública 'La Biblia y el arte occidental', de Carmen Yebra Rovira Navidad: culto y cultura
Con generosidad y oportuna y soberanamente, la editorial “Verbo Divino” se muestra siempre, y por definición, dispuesta a proporcionarles a sus múltiples lectores la "Palabra de Dios" con las mejores y más convincentes galas y pedagogía, en colecciones, títulos y autores de autoridad y solvencia
En la colección “Qué se sabe de…”, afronta el tema “La Biblia y el arte occidental”, con firma de su autora Carmen Yebra Rovira
En el entorno de las fiestas “religiosas” de la Navidad del Señor, cobran relieve singular las páginas 101 y ss. (cap. 4) del libro de Carmen, con el título de “Los relatos de la infancia de Jesús y sus personajes invitados”
En el entorno de las fiestas “religiosas” de la Navidad del Señor, cobran relieve singular las páginas 101 y ss. (cap. 4) del libro de Carmen, con el título de “Los relatos de la infancia de Jesús y sus personajes invitados”
| Antonio Aradillas
Con generosidad y oportuna y soberanamente, la editorial “Verbo Divino” se muestra siempre, y por definición, dispuesta a proporcionarles a sus múltiples lectores la "Palabra de Dios" con las mejores y más convincentes galas y pedagogía, en colecciones, títulos y autores de autoridad y solvencia.
En la colección “Qué se sabe de…”, afronta el tema “La Biblia y el arte occidental”, con firma de su autora Carmen Yebra Rovira, “doctora en Teología Bíblica, licenciada en Geografía e Historia (especialidad de Arte), que ejerce su docencia en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde imparte las asignaturas de Introducción General a la Escritura y diversos cursos de hermenéutica, orientados a profundizar entre la Biblia, la cultura y las artes”.
Y es que, en cristiano, se padece con preocupante frecuencia la enfermedad de la falta de cultura. Desde las más altas instancias de su clerecía, la cultura, también la que se estima y se llama “religiosa”, ni está ni se la espera, en la mayoría de sus estamentos y áreas. El “Amén” y el “Doctores tiene la Iglesia” suele prodigarse como “santo y seña” de vida cristiana, “misteriosa” de por sí, y además y sobre todo, por la ineficiencia y la rutina de quienes ni fueron ni serán jamás “doctores”.
En los planes de estudios de seminarios -los que todavía quedan-, noviciados, catecismos, cursillos de orientación “religiosa” en su diversidad de versiones, se echan de menos de modo especial no solo lecciones de Sagrada Escritura, sino de arte. “La Palabra de Dios” -encuadernada en imágenes, “pasos procesionales”, cuadros, templos, y retablos- les pasa inédita a muchos, precisamente al no haber sido educados en la Sagrada Escritura.
La Biblia fue, es y será, fuente de inspiración del arte más sublime, también actual y actualizado
La Biblia fue, es y será, fuente de inspiración del arte más sublime, también actual y actualizado. Y esta aseveración configura el meollo de una buena parte del documentado libro de la doctora Carmen Yebra, quien hace del mismo este resumen:
”Este libro reflexiona sobre cómo los textos sagrados han sido y siguen siendo fuente para el arte y, sobre todo, cómo las imágenes condicionan la lectura de los textos, al introducir en ellos aspectos que no estaban en la mente de los escritores bíblicos…También en cómo la pintura, escultura, dibujo o cine permiten al lector de la Biblia descubrir escenas y personajes que de otro modo le habrían pasado desapercibidos”.
En el entorno de las fiestas “religiosas” de la Navidad del Señor, cobran relieve singular las páginas 101 y ss. (cap. 4) del libro de Carmen, con el título de “Los relatos de la infancia de Jesús y sus personajes invitados”, sin olvidarse de añadirles a las escenas de los canónicamente bíblicos, también los conservados y prodigados en los libros apodados “apócrifos”, que de modo similar y devoto fueron, y siguen siendo, integrados en el portal de Belén y alrededores, con sus mulas, bueyes, ovejas, parteras o comadronas, estrellas, cortejos angélicos y otros figurantes.
Culto y cultura, de la mano, hacen posible la existencia de multitud de sorprendentes y artísticos museos, que nutren y mantienen la fe del pueblo.
Etiquetas