'Hitos históricos de la antropología filosófica', en Comares Una iniciación, una incitación, una provocación: Gabriel Amengual nos regala un nuevo libro
El catedrático emérito de las Islas Baleares, Gabriel Amengual, otra vez nos ha regalado un libro en que conjuga sabiduría y erudición, expresada en un lenguaje nada difícil pero que nos hace pensar y explorar a la vez
En un mundo, con incontables retos, que recurre unas etapas muy difíciles de comprender, este libro es un recorrido por grandes hitos del pensamiento histórico
De la mano de doce autores, Amengual, con maestría difícil de igualar, nos presentan modelos de pensar al hombre
Su mérito, la apertura a lo incierto, a estos retos que ha tratado de resumir basándose en una mirada histórica, hacia las aportaciones grandes del pasado, para que podamos estudiar el presente con vistas al futuro
La solidez es un elemento constante de los estudios de Gabriel Amengual. Frente a la incertidumbre, a la fugacidad, a la ambigüedad este elemento es necesario
De la mano de doce autores, Amengual, con maestría difícil de igualar, nos presentan modelos de pensar al hombre
Su mérito, la apertura a lo incierto, a estos retos que ha tratado de resumir basándose en una mirada histórica, hacia las aportaciones grandes del pasado, para que podamos estudiar el presente con vistas al futuro
La solidez es un elemento constante de los estudios de Gabriel Amengual. Frente a la incertidumbre, a la fugacidad, a la ambigüedad este elemento es necesario
La solidez es un elemento constante de los estudios de Gabriel Amengual. Frente a la incertidumbre, a la fugacidad, a la ambigüedad este elemento es necesario
| Macario Ofilada Mina
El catedrático emérito de las Islas Baleares, Gabriel Amengual, otra vez nos ha regalado un libro en que conjuga sabiduría y erudición, expresada en un lenguaje nada difícil pero que nos hace pensar y explorar a la vez. 'Hitos históricos de la antropología filosófica', editado por Comares.
En un mundo, con incontables retos, que recurre unas etapas muy difíciles de comprender, este libro es un recorrido por grandes hitos del pensamiento histórico. Y el centro temático es el hombre, aquel que recurre la historia, haciendo historia. Para Amengual la antropología filosófica, amén de no puede reducirse a tesis ya consabidas, es una disciplina que exige un recorrido constante. Y ello tiene que ser histórico, pues el hombre crea la historia por el mero hecho de recorrer las avenidas de los acontecimientos siendo el hombre acontecimiento.
De la mano de doce autores, Amengual, con maestría difícil de igualar, nos presentan modelos de pensar al hombre. Tal vez debía habernos presentados modelos del hombre pensando. Pero es este un proyecto abierto y que necesitarán ríos y ríos de tinta. Lo que se presenta en el volumen que estamos presentando basta por sí mismo.
Esta obra es un trabajo de hermenéutica que intenta captar con modelos las aportaciones de los doce autores
A Kant se le presenta destacando su pragmatismo experiencial desde una clave práctica pero racional. Hace contrapunto a ello el capítulo dedicado a Herder en que se demuestra la erudición de este autor quien se interesa por el hombre desde la clave histórica y cultural. Feuerbach es presentado como un pensador de la integridad, teniendo en cuenta, como no la dimensión religiosa de su pensamiento. Lo mismo en el caso de la lectura de Amengual del llamado ‘’padre del existencialismo’’ Kierkegaard, pues el pensador danés, como acertadamente destaca el autor, centra su aportación en el tema de la elección lo cual de una forma es contrapartida a Nietzsche cuyo pensamiento corpóreo y trágico presenta la elección desde el impulso. Blondel, el filósofo de la acción, según Amengual es un pensador del ser y del hacer: dos dimensiones o momentos inseparables que pueden ser complementados por el vitalismo de Scheler o el excentricismo de Plessner.
El hacer llega a un punto álgido con el concepto de cultura de Gehlen a la luz de la deficiencia o insuficiencia de lo biológico. Heidegger hace acto de presencia por la pregunta ontológica y el privilegio que ocupa, al menos en la primera fase de su pensamiento, del Dasein. Luego, la diversidad es tenida en cuenta por Horkheimer en un mundo tecnológico que no es sino un momento y situación conforme al pensamiento de Foucault.
Dichas claves, al parecer, son limitantes. Más bien son claves abiertas que nos llevan a otros filones de interpretación puesto que no se pueden encasillar a los mencionados pensadores en las claves propuestas con gran competencia por Gabriel Amengual, un docente e investigador muy experimentado en estas lides de la antropología filosófica.
Desde el prólogo se respira un ambiente de apertura. He aquí las palabras del autor que merecen tenerse en cuenta: "La visión del hombre, y con ella la antropología filosófica, se ve confrontada con un futuro más o menos inmediato que aventura grandes transformaciones. Desde tres frentes aparecen algunas líneas de transformación que nos abren horizontes que de momento son de incertidumbre, en todo caso que exigen apertura, estudio, deliberación y discernimiento. Se trata de las neurociencias, la tecnología aplicada al cuerpo humano (ciborg) y la inteligencia artificial."
Por lo que podemos deducir que estas claves o fichas son solo punto de partida. Este libro es solo una iniciación, una incitación, una provocación. Su verdadero mérito no consiste en su estilo fluido y loable ni en su erudición solvente. Tampoco en las reflexiones especulativas de gran valor y calidad. Su mérito consiste en la apertura a lo incierto, a estos retos que ha tratado de resumir basándose en una mirada histórica, hacia las aportaciones grandes del pasado, para que podamos estudiar el presente con vistas al futuro y la incertidumbre que trae consigo mejor y con más solidez.
La solidez es un elemento constante de los estudios de Gabriel Amengual. Frente a la incertidumbre, a la fugacidad, a la ambigüedad este elemento es necesario. Puesto que se ha centrado en autores modernos y contemporáneos, me hubiera gustado que el autor también en este volumen estudiara autores como Spengler, Unamuno, Ortega, Zubiri… Esperemos que pronto Gabriel Amengual nos regale otro ensayo centrado esta vez en autores que no han podido ser estudiados en esta publicación benemérita que con gusto presentamos a nuestros lectores, en tiempos de gran incertidumbre.