Liturgia del 14º DOMINGO ORDINARIO 2024 (B)

04.07.2024

Comentario Inicial:

Si viniste a Misa para "cumplir un mandato clerical" no eres más que un esclavo de los clérigos reinantes, igualito que los judíos de antaño. Si vienes a bañarte en la LUZ y la ENERGÍA del Abba de Jesús, con tus hermanos y el mismo Jesús, ¡Bienvenido seas! Ponte cómodo y abre tu corazón y tu mente. Para entrar en la iglesia debes quitarte el sombrero, pero no la cabeza.

En el Evangelio de hoy se habla de "juicios y prejuicios", los que también sufrió Jesús por parte de sus vecinos. No se trata de abstenerse de toda opinión y caer en el pasotismo de moda. Eso es de imbéciles, de gente que no piensa.

Si eres cristiano, se trata de escuchar a Jesús: "Por los frutos los conoceréis" (Los espinos no dan manzanas). Y dejarte ILUMINAR. Aquellos vecinos suyos habían visto su bondad, honradez, laboriosidad, generosidad y un sinfín de obras buenas durante 30 años. Pero prefieren despreciarle porque no era clérigo y se dedicaba a predicar y ayudar con éxito de público cuando solo era un aldeano bueno. ¡Qué lástima de juicios y prejuicios sin sentido!

¿Y qué estamos haciendo hoy los cristianos con las monjas de Belorado, por ejemplo? Las hemos "excomulgado", declarado "cismáticas", quizás de acuerdo con el Derecho Canónico. ¿Y qué dice Jesús, de quien me digo seguidor o seguidora? Pues defiende y perdona a una adúltera. Y que yo sepa las monjas censuradas no se han dedicado a la prostitución, solo fabrican bombones para ganarse el alimento y se declaran disconformes con los último Papas, en uso de su conciencia y libertad.

¿Qué dice la parábola del "hijo pródigo"? Exige sin ningún derecho la herencia y se va de la casa paterna. ¿Cómo reacciona el padre bueno, descripción del Abba de Jesús? ¿Le rechaza, le censura, le condena? ¡NO! Le espera todos los días y sale a los caminos por si le ve volver.

Hermanos míos, que habéis venido a esta comida fraterna con la cabeza bien puesta y alerta. ¿Pensad si los cristianos de hoy nos parecemos más a los aldeanos de Nazaret que al Nazareno? A pesar de que hemos visto y oído sus obras. "Misericordia quiero y no sacrificios". Misericordia y Libertad para que cada cual actúe según su conciencia. Menos cuadrículas, menos juicios y más conciencia en libertad. Jesús no fulminó a sus colegas incrédulos. Eso me parece leer hoy en el Evangelio. Y, como siempre, en nuestras reuniones: "El que tenga oídos, que oiga". Desde lo más profundo de su conciencia.

MONICIÓN DE ENTRADA

El amor permanente y entrañable de Dios Padre, que nos habita y sostiene, la presencia luminosa de Jesús Resucitado, su Luz y el impulso de su Espíritu ESTÁN con todos vosotros.

Un hombre o una mujer como nosotros, del pueblo llano, cuyos padres conocemos, ¿cómo se atreve a transmitirnos la palabra de Dios -si es que es palabra de Dios-? Jesús, el carpintero del pueblo, cuya madre y parientes eran conocidos de todo el mundo, ¿cómo podría obrar milagros; y de dónde sacaría su extraño mensaje?

La Iglesia, con todos sus defectos, y el sacerdote, que no es mejor que nosotros, ¿cómo se atreven a hablarnos en nombre de Dios? Pues sí; así es. Dios nos habla a través de gente ordinaria. La palabra y el mensaje de Dios son más fuertes que los débiles mensajeros que él envía para proclamar su anuncio profético. Y no solo los profetas o sacerdotes, sino cada uno de nosotros, tenemos que alzarnos y hablar claro, sin rodeos, en favor de lo que es justo y bueno. Jesús nos acompaña e impulsa.

ACTO DE RECONOCIMIENTO

Vamos a comenzar nuestra celebración reconociendo y dando gracias a Dios Padre por las cualidades que nos dió a cada uno, las generales y las personales de cada uno. Y nos comprometemos a seguir poniéndolas al servicio de nuestro crecimiento personal y del bien común.

Nos has dado Padre el don de la INTELIGENCIA para que a través de ella te conozcamos a Ti, nos sepamos conducir por la vida ordenadamente y construyamos juntos un mundo fraterno. Nos comprometemos a cultivarla para que sea nuestra guía y la podamos poner al servicio del bien común.

NOS COMPROMETEMOS SEÑOR.

Nos has dado Padre el don de la SENSIBILIDAD para descubrir tu presencia en todas las cosas bellas que has creado, para estar atentos a los demás y poder ayudarles. Nos comprometemos a dejarnos sentir toda la bondad que has derramado en este mundo.

NOS COMPROMETEMOS SEÑOR.

Nos has dado Padre el don del AMOR. Nos comprometemos a cultivarlo siendo amables, cariñosos y serviciales con todos, en especial con nuestras familias.

NOS COMPROMETEMOS SEÑOR

Dios Padre Amoroso TIENE misericordia de nosotros, comprende nuestros fallos y nos guía de su mano a la vida eterna. Amén.

GLORIA

Gloria a Dios en el cielo….

Tú que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES PIEDAD DE NOSOTROS...

Tú que quitas el pecado del mundo, TÚ ATIENDES NUESTRAS SÚPLICAS

Tú que estás sentado a la derecha del Padre, TÚ TIENES PIEDAD DE NOSOTROS

ORACIÓN COLECTA

Señor, hemos recibido tu Palabra, y hemos saboreado tu Verdad. Hemos conocido a Jesús, tu Palabra y tu Profeta.

Deseamos sentirnos impulsados por tú para seguir anunciando tú nombre sin riesgo a sentirnos perdidos o rechazados. Llevando la esperanza, la paz el nombre de Dios, la fuerza del Espíritu a tantas puertas que se cierran como única respuesta. PJNS

Lectura del Profeta Ezequiel. 2,2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie y oí que me decía:

- Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí.

Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas:

«Esto dice el Señor».

Ellos, te hagan caso o no te hagan caso (pues son un pueblo rebelde), sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.

Salmo 122,

R./ Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia

A ti levanto mis ojos,

a ti que habitas en el cielo.

Como están los ojos de los esclavos

fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava

fijos en las manos de su señora,

así están nuestros ojos

en el Señor, Dios nuestro,

esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,

que estamos saciados de desprecios;

nuestra alma está saciada

del sarcasmo de los satisfechos,

del desprecio de los orgullosos. R.

Lectura de la Carta de San Pablo a los Corintios. 12,7b-10

Hermanos:

Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un emisario de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio.

Tres veces le he pedido al Señor verme libre de él y me ha respondido:

- "Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad".

Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.

Por eso vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Lectura del santo evangelio según San Marcos (Marcos 6, 1-6)

NARRADOR – En aquel tiempo fue Jesús a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga: la multitud que lo oía, se preguntaba asombrada:

PUEBLO - ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? ¿Y sus hermanas no viven con nosotros aquí? Y desconfiaban de él. Jesús les decía:

JESÚS - No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.

NARRADOR – No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.

1.- ¿Por qué Jesús va a Nazaret?

Jesús residía en Cafarnaúm, y de allí salía a recorrer las poblaciones vecinas, predicando la Buena Nueva del Evangelio. De vez en cuando curaba a algún enfermo. En una de esas correrías llegó a Nazaret, al pueblo donde había pasado la mayor parte de su vida, aunque Él había nacido en Belén. Y allí le invitan a hablar en la sinagoga.

2.- ¿Por qué en su mismo pueblo lo rechazan?

Todos los habitantes de Nazaret habían visto a Jesús crecer, jugar, trabajar con su padre José en la carpintería y después solo, creían conocerlo bien. Pero se dan cuenta de que no piensa ni vive como ellos, ni como esperaban ni como les conviene.

Podemos sugerir tres posibles explicaciones:

Primera: La gente se admira de su sabiduría, pero no lo aceptan por su origen popular. Piensan que se trata de un muchacho local que se hace el importante. NO PUEDEN CREER QUE DIOS SE MANIFIESTE EN LO HUMILDE Y COTIDIANO.

Decía el escritor R. Fabris: “La raíz de la incredulidad está en la incapacidad de acoger a Dios en lo cotidiano”. Es más fácil buscar, pedir o creer en milagros, que descubrir los pequeños milagros cotidianos: la presencia de Dios en nuestro corazón, en las personas con las que tratamos cada día, en su presencia constante en la naturaleza, ES AHÍ DONDE DEBEMOS BUSCARLO CADA DÍA

Segunda: Saben que Jesús no ha tenido los estudios formales que tienen los rabinos. Por eso se extrañan de su sabiduría. Preguntan ¿de dónde le viene esa sabiduría?

Tercera: Los escribas que habían venido de Jerusalén, para ver a ese profeta famoso, difunden rumores falsos sobre Jesús, como que echaba los demonios en nombre de Belcebú. Y esos rumores no se habían olvidado.

Los vecinos de Jesús sólo están dispuestos a aceptar que él es solo un carpintero.

Jesús experimenta también el fracaso, eso es parte de la vida, y es parte de la cruz que se le impone.

3.- ¿Cómo reacciona Jesús ante el fracaso?

Ante todo se extraña de su falta de fe. Pero no se rinde, cura algunos enfermos (que se ve que tienen confianza en él) y sigue adelante con su misión, continúa el camino hacia otros lugares para anunciar allí el evangelio.

Esa debe ser también nuestra actitud ante los fracasos que tengamos en la vida: no desanimarnos y seguir trabajando y sembrando, porque tarde o temprano nuestros esfuerzos florecerán.

El gran músico y compositor Beethoven nos da un ejemplo de cómo superar las dificultades. Estaba muy triste y deprimido por la muerte de un príncipe alemán, benefactor suyo, que era, a la vez, como un segundo padre para él. Pero además los síntomas de sordera empezaron a afectarlo, convirtiéndolo en una persona nerviosa e irritable. Siempre llevaba consigo un cuaderno, en donde la gente podía escribirle, y pensó en suicidarse.

Una noche, una joven ciega, que vivía en el mismo edificio que él, le dijo, gritando a sus oídos:

- “Daría cualquier cosa por ver la luz de la luna”. Esto lo llevó a componer una de las más hermosas piezas de música de todos los tiempos: “Sonata Claro de Luna”

Beethoven sordo retrató, a través de una hermosa melodía, la belleza de la luz de la luna, para que la “viera” una muchacha ciega.

Años después de superar su angustia, su tristeza y su dolor, vino la incomparable

“Oda de la Alegría” de la Novena Sinfonía, su obra magna. Él dirigió personalmente el estreno de la Novena Sinfonía, en 1824, estando ya completamente sordo...

Pero pudo ver más que escuchar el aplauso ruidoso de un público emocionado.

Se dice que “La Oda de la Alegría” expresa la gratitud de Beethoven a la vida y a Dios, por no haberse suicidado.

CREDO

SACERDOTE.- ¿Creéis en Dios, que es nuestro Padre, que ha hecho todas las cosas y nos cuida con amor?

TODOS.- SÍ, CREEMOS.

SACERDOTE.- ¿Creéis en Jesucristo, que ha puesto su Morada entre nosotros, para hacernos conocer a Dios Padre?

TODOS.- SÍ, CREEMOS.

SACERDOTE.- ¿Creéis en el Espíritu Santo que vive entre nosotros, y anima a la Iglesia y a todos para hacer un mundo mejor?

TODOS. SÍ, CREEMOS.

SACERDOTE: ¿Creéis en la resurrección y en la Vida eterna, que ya comenzamos a disfrutar aquí y disfrutaremos plenamente al final de nuestro camino por esta vida?

TODOS. SÍ, CREEMOS.

ORACIÓN UNIVERSAL

Hermanos, a veces, parece que la Iglesia se ha alejado mucho de la persona y mensaje de Jesús, cuando no es una Palabra de Vida, de liberación, de perdón y amor. Oremos.