Un final con punto y seguido: ahora vuelve a las bases y en octubre 2024, recta final En la Asamblea Sinodal está acabando el partido de ida, pero falta el de vuelta

Asamblea Sinodal
Asamblea Sinodal

Un Documento de unas 40 páginas contiene muchas palabras, pero uno no sabe si habrá mucha enjundia, un elemento decisivo de cara al periodo inter sesiones de la Asamblea Sinodal

Parece que “las estrategias humanas, cálculos políticos o batallas ideológicas”, sobre las que el Papa advertía en la misa de apertura el 4 de octubre se hacen más evidentes a medida que avanzan las horas

Los temas más polémicos serán sin duda aquellos que de forma implícita o explícita, un ejemplo de eso lo vivimos a diario en las preguntas de los briefings, han ido marcando el camino: mujeres, inclusive la ordenación, LGBTQ, formación, sobre todo de los seminaristas, aspectos en los que las posturas en la Iglesia, y en consecuencia en la Asamblea Sinodal, son de lo más extremo y variopinto

¿Hasta qué punto serán tenidos en cuenta los modos que dificultan “caminar juntos, con la mirada de Jesús”?

Para que la gente vaya al estadio o simplemente se enganche a la televisión, hacen falta goles

Algunos están dispuestos a saltarse las reglas más elementales con tal de que el balón llegue a la red

Está acabando el partido de ida, pero falta el de vuelta. Con este símil deportivo, todavía más en un fin de semana de Barça-Madrid, podríamos hablar de lo que se está viviendo en las últimas horas de la primera sesión de la Asamblea Sinodal del Sínodo de la Sinodalidad, que comenzó el 4 de octubre y será clausurada este domingo 29 con una misa en San Pedro, los trabajos en la tarde-noche del sábado 28.

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Es necesario que haya enjundia

Un Documento de unas 40 páginas, hay que añadir una conclusión al borrador que ha sido estudiado y discutido desde el miércoles, contiene muchas palabras, pero uno no sabe si habrá mucha enjundia, un elemento decisivo de cara al periodo inter sesiones de la Asamblea Sinodal. En una Iglesia sinodal, si el santo pueblo fiel de Dios no se envuelve en la escucha, diálogo y discernimiento, se pierde el sentido del proceso, y ese caminar juntos va dejando para atrás unidades hasta ser un caminar con los de siempre, sólo con los míos.

Francisco ha ido marcando el camino, el tiempo del partido, pero siempre hay ovejas rebeldes que no escuchan al pastor, que quieren ser las estrellas del equipo, inclusive entre aquellos que un día prometieron derramar su sangre por él. A pesar de que muchos han dicho que es una “Asamblea de Paz y Amor”, parece que “las estrategias humanas, cálculos políticos o batallas ideológicas”, sobre las que el Papa advertía en la misa de apertura el 4 de octubre se hacen más evidentes a medida que avanzan las horas.

Asamblea Sinodal
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Caminar juntos, con la mirada de Jesús

Uno se imagina el contenido de los modos, que cualquier miembro de la Asamblea Sinodal puede enviar de forma individual a la Comisión de Redacción, desde el prefecto de un Dicasterio al joven de 19 años que le ha pedido al Papa el justificante de asistencia. ¿Hasta qué punto serán tenidos en cuenta aquellos que dificultan “caminar juntos, con la mirada de Jesús”?, recordando de nuevo las palabras del pontífice en la misma homilía. En verdad debe haber de todo, sobre todo en los modos individuales, pues los procedentes de los círculos menores son más consensuados, algo que puede ser visto como expresión de ese parlamentarismo que se ha querido combatir.

Los temas más polémicos serán sin duda aquellos que de forma implícita o explícita, un ejemplo de eso lo vivimos a diario en las preguntas de los briefings, han ido marcando el camino: mujeres, inclusive la ordenación, LGBTQ, formación, sobre todo de los seminaristas, aspectos en los que las posturas en la Iglesia, y en consecuencia en la Asamblea Sinodal, son de lo más extremo y variopinto

Los temas más polémicos serán sin duda aquellos que de forma implícita o explícita, un ejemplo de eso lo vivimos a diario en las preguntas de los briefings, han ido marcando el camino: mujeres, inclusive la ordenación, LGBTQ, formación, sobre todo de los seminaristas, aspectos en los que las posturas en la Iglesia, y en consecuencia en la Asamblea Sinodal, son de lo más extremo y variopinto. El Sínodo ha insistido en el método, que la mayoría ven como un buen esquema de juego, pero para que la gente vaya al estadio o simplemente se enganche a la televisión, hacen falta goles. Pasarse el balón en el centro del campo no siempre es la mejor forma de ganar.

Círculo Menor en la Asamblea Sinodal

El árbitro tiene que exigir que se respeten las reglas

Y todos quieren ganar, y si es por goleada mejor, aunque para eso tengan que meter el gol con la mano, como el famoso gol de Maradona, “la mano de Dios”. Algunos están dispuestos a saltarse las reglas más elementales con tal de que el balón llegue a la red. La pregunta es si eso lo permitirá el árbitro, que hay quien identifica con el Espíritu Santo, otros lo vemos más en aquel a quien la historia ha dado el título de Vicario de Cristo.

Por sus duras palabras justo antes de que el Documento de Síntesis fuese analizado en el Aula Pablo VI no está dispuesto a que nadie meta goles con la mano. Las faltas, los penaltis, el juego duro, ya dependerá de la visión de cada uno. Hay quien respetó las normas de juego durante este partido de ida, la pregunta es si lo hará en la vuelta, en el partido decisivo. Hay quien permaneció en la grada bien comportado, pero cuando la cosa se pone emocionante nadie asegura que no aparezca el hooligan que muchos llevamos dentro. Estamos en los últimos minutos de la ida, de momento con ambiente de empate, pero queda la vuelta, y cuando se juega, todavía más si es un clásico, pocos están dispuestos a perder. Tiempo habrá para entrenar a lo largo de los próximos once meses y estar en forma para la vuelta.

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