Indonesia cuenta hoy con unos 330 jesuitas dedicados a la educación y la espiritualidad Católicos indonesios, "hijos de San Francisco Javier"
En Bali, en las Islas Molucas, en la Isla de Java… Gracias a la labor de los sacerdotes y consagrados indonesios, así como de los misioneros, los católicos indonesios se sienten y se llaman a sí mismos 'hijos de San Francisco Javier'
Las órdenes religiosas también lo tienen como un firme punto de referencia. "Inspiramos nuestra vocación misionera en nuestro patrón y modelo, San Francisco Javier", afirman los misioneros javerianos de Yogyakarta, en Java Central, que llevan la naturaleza misionera del santo español en su propio nombre y carisma
Hoy hay unos 330 jesuitas en Indonesia, que trabajan en parroquias, escuelas, universidades, centros sociales, editoriales, revistas y centros de espiritualidad
Hoy hay unos 330 jesuitas en Indonesia, que trabajan en parroquias, escuelas, universidades, centros sociales, editoriales, revistas y centros de espiritualidad
(Agencia Fides).- Los visitantes y turistas de Bali, la isla indonesia conocida por sus atracciones y el flujo ininterrumpido de turistas, suelen detenerse en la iglesia católica dedicada a San Francisco Javier en la zona de Kuta, a poca distancia del aeropuerto de Denpasar. En la fachada de la iglesia destacan la estatua de Cristo y la del patrón de las misiones, evangelizador de Asia. Los voluntarios de la comunidad son muy amables y acogedores: llegan a detener el tráfico para permitir que los visitantes, a menudo extranjeros, entren a misa (que se celebra en inglés y en la lengua local, bahasha) o a rezar. En la iglesia, a los fieles les encanta rezar la «Novena de Gracia a San Francisco Javier», que se practica sobre todo en marzo y diciembre. La liturgia dominical está repleta de jóvenes que hablan de su admiración y afecto por San Francisco Javier.
Es lo que ocurre también dos mil kilómetros al este, en la catedral dedicada a San Francisco Javier en la ciudad indonesia de Ambon, en ladiócesis católica de Amboina, donde se ha dedicado un monumento al santo, inaugurado en 2014 para conmemorar su llegada a esta misma isla. El monumento se encuentra en la aldea de Great Hative, en la bahía de Ambon, y está mirando al mar, desde donde el misionero jesuita llegó y desembarcó el 14 de febrero de 1546.
Estamos en las islas Molucas, conocidas por ser las «islas de las especias» que atrajeron en siglos pasados a colonos portugueses y holandeses deseosos de iniciar el comercio con Europa. Fue aquí donde Francisco Javier desembarcó, proclamó a Cristo y bautizó a los primeros habitantes en las islas de Ternate y Tindore, iniciando la expansión del cristianismo en las Molucas, que más tarde formarían parte de la actual Indonesia.
En la diócesis de Amboina aún quedan vestigios de comunidades católicas que -en un territorio de confesión cristiana mayoritariamente protestante- se remontan al impacto de la obra del santo: lugares como Tual, Tanimbar, Kei y pequeños islotes de las Molucas habitados en un 99% por católicos.
Entre los promotores de la iniciativa de erigir un monumento, se encuentra, junto con el obispo local, la Asociación de Sacerdotes Diocesanos de Indonesia («Unio Indonesia»), que se declaran «devotos de Francisco Javier y lo consideran un modelo de sacerdote y proclamador del Evangelio».
Trasladándonos a la isla de Java, de la archidiócesis de Yakarta, la iglesia de San Fransiskus Xaverius de Tanjung Priok (Yakarta Norte), construida en 1970, una estructura con capacidad para 1.000 fieles, es importante como centro de espiritualidad para muchos católicos y lugar de peregrinos que acuden a confiar sus intenciones de oración o a pedir gracias especiales al santo español.
Las órdenes religiosas también lo tienen como un firme punto de referencia. «Inspiramos nuestra vocación misionera en nuestro patrón y modelo, San Francisco Javier», afirman los misioneros javerianos de Yogyakarta, en Java Central, que llevan la naturaleza misionera del santo español en su propio nombre y carisma.
Entre los muchos ejemplos, destaca el de los Hermanos de la Educación Cristiana de Ploërmel (FICP), un instituto religioso masculino fundado por el teólogo francés Jean-Marie Robert de La Mennais (1780 - 1860) que se dedican a la educación y formación cristiana de la juventud. Ellos crearon su 'distrito' (provincia religiosa) en Indonesia bautizándolo con el nombre de San Francisco Javier y difundiendo la figura del santo en sus escuelas. «Así, uno de los jóvenes que se unió a la congregación en 2019, haciendo su profesión religiosa en la isla de Flores en 2019, eligió llamarse Franciscus Xaverius Gua Making», recuerdan.
El nombre Fransiskus Xaverius es el nombre de pila de muchos indonesios y es también el nombre de muchas escuelas, parroquias e institutos católicos. Será también el nombre de la nueva Basílica y del Colegio de los Jesuitas en Nusantara, la nueva capital de la República de Indonesia ( véase Fides 29/7/2024).
Los jesuitas indonesios hacen gran referencia al santo, recordando que, después de su cohermano Francisco Javier e inspirados por él, «otros jesuitas españoles y portugueses siguieron su ejemplo y establecieron sedes misioneras en Indonesia oriental hasta mediados del siglo XVI». En 1859, la misión jesuita en Indonesia se reanudó con la llegada de dos sacerdotes holandeses, Martinus van den Elzen y Joannes Baptista Palinckx. Muchos sacerdotes y hermanos jesuitas llegaron entonces de los Países Bajos y su misión sentó las bases de la actual estructura de la Iglesia católica en Indonesia.
La presencia jesuita tenía entonces el estatus jurídico de «Misión de Java», que siempre tuvo a Francisco Javier como referencia espiritual. Fue importante la labor del misionero holandés P. Franciscus Georgius Josephus van Lith SJ, que recibió el reconocimiento del Ministerio de Educación indonesio por su labor misionera y educativa en Java Central. Los jesuitas fundaron la primera escuela católica en Muntilan, que acogía a alumnos independientemente de su origen religioso, cultural o étnico. Aquí estudió y se formó el P. Albertus Soegijapranata SJ, que más tarde sería el primer obispo de Indonesia. Hoy se le considera uno de los héroes nacionales de Indonesia, especialmente recordado por los católicos javaneses por su contribución durante la lucha de Indonesia por la independencia.
"Gracias a la labor de los sacerdotes y consagrados indonesios, así como de los misioneros, los católicos indonesios se sienten y se llaman a sí mismos 'hijos de San Francisco Javier'"
Hoy hay unos 330 jesuitas en Indonesia, que trabajan en parroquias, escuelas, universidades, centros sociales, editoriales, revistas y centros de espiritualidad. Gracias a la labor de los sacerdotes y consagrados indonesios, así como de los misioneros, los católicos indonesios se sienten y se llaman a sí mismos «hijos de San Francisco Javier».
La devoción al santo, especialmente extendida en las zonas de mayoría católica, se expresa de manera especial el día de San Francisco Javier, el 3 de diciembre, cuando diversas comunidades católicas lo conmemoran con misas, procesiones y oraciones especiales. Las celebraciones reflejan la cultura y las tradiciones locales, integrando elementos, costumbres, música y danza típicos de las muchas culturas diferentes que componen el mosaico de Indonesia.