Las iglesias europeas advierten de la "negación del derecho fundamental a la objeción de conciencia" COMECE, al Parlamento Europeo: "No existe un derecho al aborto"

El Parlamento Europeo debatirá hoy las 'Amenazas globales al derecho al aborto: la posible anulación del derecho al aborto en EE.UU. por parte del Tribunal Supremo'. Un encuentro polémico, en el que los parlamentarios de la UE entrarán a valorar el borrador de sentencia por la que el Supremo estadounidense podría acabar con el derecho al aborto en el país. Un debate en el que también ha entrado el secretario general de COMECE, el español Manuel Barrios. Y lo ha hecho de forma contundente: "No existe un derecho al aborto".

Tras mostrar su "sorpresa", Barrios denunció que "se trata de una injerencia inaceptable en las decisiones jurisdiccionales democráticas de un Estado soberano, un país que además no es Estado miembro de la UE". En este sentido, el secretario general de COMECE recalcó que "desde el punto de vista jurídico, no existe un derecho al aborto reconocido en el Derecho Europeo o Internacional", por lo que "ningún Estado puede estar obligado a legalizar el aborto, ni a facilitarlo, ni a ser instrumento para realizarlo".

Intento de introducir un supuesto derecho al aborto

Al tiempo, los obispos europeos recuerdan que "el intento de introducir un supuesto derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea sería una norma carente de fundamento ético y destinada a ser causa de perpetuos conflictos entre los ciudadanos de la UE".

En su comunicado, y sin hacer referencia explícita a España, COMECE ve "con gran preocupación" la "negación del derecho fundamental a la objeción de conciencia". "Nos alarma que se debilite o, incluso, se rechace el derecho de las instituciones sanitarias a negarse a prestar determinados servicios, incluido el aborto".

"“Somos conscientes de la tragedia y la complejidad de las situaciones en las que se encuentran las madres que se plantean un aborto. La atención a las mujeres que se encuentran en una situación difícil o conflictiva a causa de su embarazo es una parte central del ministerio diaconal de la Iglesia y debe ser también un deber ejercido por nuestras sociedades. No se deben dejar solas a las mujeres en apuros, ni se puede ignorar el derecho a la vida del niño por nacer. Ambos deben recibir toda la ayuda y asistencia necesarias", finaliza Barrios.

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