"La ola de afecto suscitada por la simple figura de Francisco ha hermanado a todos los mozambiqueños" Diamantino Antunes: "Con su visita, el Papa cumplió el sueño de todos los mozambiqueños"

El viaje del papa Francisco a Mozambique del 4 al 6 de septiembre fue el cumplimiento de un sueño que todos los mozambiqueños han deseado ardientemente.

A pesar de algunas voces en contra de la oportunidad de la visita, que tuvo lugar en medio de la campaña electoral, el impacto de la llegada del Santo Padre pasó por encima de cualquier posible protesta que pudiera destacarse.

La ola de afecto suscitada por la simple figura de Francisco ha hermanado a todos los mozambiqueños, independientemente de su partido, etnia o incluso confesiones religiosas. De Mozambique, de Sudáfrica, de Europa, decenas de miles de personas vinieron a escuchar y expresar su amistad y comunión con el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Los efectos que se esperaban después de la visita realmente se anticiparon, sintiéndose desde el primer día un ambiente de paz, armonía y unidad. Los mozambiqueños llenaron las calles de Maputo esperando al sucesor de Pedro y le vitorearon por las calles por las que pasó el día de su llegada, y durante los compromisos de su apretada agenda.

La primera cita oficial, el 5 de septiembre, fue una visita al Presidente de la República, Filipe Jacinto Nyusi, en el palacio presidencial "Ponta Vermelha". Ante las autoridades mozambiqueñas, con espíritu fraterno y apaciguador, Francisco pidió "coraje para la paz" al tiempo que su primer pensamiento se dirigía a las víctimas de los recientes ciclones Idai y Kenneth.

Apelando a la paz, el Pontífice dedicó gran parte de su discurso al reciente acuerdo firmado en la Cordillera de Gorongosa entre el Gobierno y RENAMO para el cese definitivo de las hostilidades militares, que debe estar escrito para la capacidad de reconocerse como hermanos. Debe tener "el coraje de la paz Un coraje de la más alta calidad: no el de la fuerza bruta y la violencia, sino uno que se encarna en la incesante búsqueda del bien común".

El pontífice instó a las autoridades a continuar en el camino del desarrollo, avanzando en las áreas de educación y salud, "para que nadie se sienta abandonado", especialmente los jóvenes. - “No cesen los esfuerzos mientras haya niños y adolescentes sin educación, familias sin hogar, trabajadores sin trabajo, campesinos sin tierra ... ¡Estas son las bases de un futuro de esperanza, de un futuro de dignidad! Estas son las armas de la paz".

El mismo día, en una reunión interreligiosa, más de 4.000 jóvenes cristianos, musulmanes e hindúes se reunieron para una gran reunión con el Sumo Pontífice en el Pabellón de Maxaquene.

El Papa Francisco pronunció el segundo discurso del día y retó a los jóvenes a dar testimonio de la paz y la reconciliación en el país, alentándolos a no resignarse a los juicios y a desconfiar de la ansiedad que puede crear barreras para sus sueños.

Durante aproximadamente una hora, los jóvenes actuaron a través del arte del canto y diversas coreografías, demostrando diferentes temas y razones de sus preocupaciones. Un himno común a las diversas confesiones religiosas también fue interpretado en la ocasión anterior al discurso del Pontífice que decía:

“¿Qué es más importante para un pastor que conocer a su juventud? ¡Ustedes son importantes! Necesitas saber esto, debes creerlo: ¡eres importante! Pero con humildad porque no son solo el futuro de Mozambique o la Iglesia y la humanidad; eres el regalo de Mozambique! Con todo lo que son y hacen, ya están contribuyendo con lo mejor que pueden dar hoy ”.

El Papa alabó la alegría que caracteriza a la gente de Mozambique. Es una "alegría que se reconcilia y se convierte en el mejor antídoto capaz de negar a todos aquellos que quieren dividir, fragmentar o contrarrestar".

La presencia de las diferentes confesiones religiosas en el lugar también fue elogiada por el pontífice, demostrando la unidad familiar a través del "desafío de la paz", la esperanza y la reconciliación. Con esta experiencia, dijo, es posible darse cuenta de que "todos somos necesarios: con nuestras diferencias, pero necesarias".

“Ustedes, los jóvenes, caminan con dos pies como adultos, pero a diferencia de los adultos que los mantienen paralelos, colocan uno detrás del otro, listos para arrancar, para romper. ¡Eres tan fuerte que puedes mirar con tanta esperanza! Son una promesa de vida que conlleva cierto grado de tenacidad que no debe perderse ni robarse".

También el día 5, el Papa celebró una reunión en la Catedral de Maputo con obispos, sacerdotes, religiosos, catequistas y seminaristas. En su discurso, el pontífice invitó a renovar el llamado vocacional, la fe y la esperanza y se refirió a la crisis de la identidad sacerdotal y cómo luchar contra ella.

“Ustedes, los jóvenes, caminan con dos pies como adultos, pero a diferencia de los adultos que los mantienen paralelos, colocados uno detrás del otro, listos para arrancar, para romper. ¡Sois tan fuertes que podéis mirar con esperanza! Sois una promesa de vida que conlleva cierto grado de tenacidad que no debe perderse ni robarse".

Y agregó:

“No creo que esté exagerando si decimos que el sacerdote es una persona muy pequeña: la grandeza inconmensurable del don que se nos dio para el ministerio nos relega entre los hombres más pequeños. ... El sacerdote es el más pobre de los hombres, a menos que Jesús lo enriquezca con su pobreza; Es el siervo más inútil si Jesús no lo trata como un amigo. él es el más loco de los hombres, si Jesús no lo instruye pacientemente como lo hizo con Pedro; el más indefenso de los cristianos, si el Buen Pastor no lo fortifica en medio del rebaño. No queda nadie menos que un sacerdote simplemente a su alcance".

Francisco concluyó señalando que la Iglesia en Mozambique está invitada a ser la Iglesia de la Visitación: "una puerta de solución, un espacio donde el respeto, el intercambio y el diálogo son posibles".

El último día de su visita, el Papa Francisco celebró la misa en el estadio Zimpeto. Los cristianos comenzaron a llegar al lugar a partir de las 5:30 a.m. y ordenadamente, estaban llenando los lugares, debidamente marcados. El ambiente en el estadio fue extraordinario. La alegría de todos, contagiosa. Ni el frío ni la lluvia que comenzaron a caer y permanecieron durante toda la celebración desanimaron a los presentes.
En su homilía, el Papa reflexionó sobre un pasaje del Sermón llano. Después de elegir a sus discípulos y de haber proclamado las Bienaventuranzas, Jesús agrega: "Te digo que me escuches," Ama a tus enemigos "" (Lc 6, 27).

“Jesús no es un idealista que ignora la realidad; Está hablando del enemigo concreto, el enemigo real, a quien describió en la dicha anterior: el que nos odia, nos expulsa, nos insulta y nos rechaza como infames".

Por lo tanto, explicó Francisco, Jesús no nos invita a un amor abstracto, etéreo o teórico, escrito en escritorios, sino a seguir su ejemplo, porque amaba a quienes lo traicionaron y lo mataron.

Conociendo la realidad mozambiqueña, el Papa no dudó en señalar con el dedo sobre la herida cuando dijo: Es difícil hablar de reconciliación cuando las heridas causadas por tantos años de discordia aún están vivas", pero señaló el ejemplo de Cristo: "Jesucristo nos invita a amar y haciendo el bien Esto va más allá de simplemente ignorar a nuestro enemigo, pero también significa bendecir y orar por ellos. ¡Alta es la medida que el Maestro nos propone!".

... "Superar tiempos de división y violencia presupone ... nuestro compromiso diario. Es una actitud, no débil, sino fuerte, una actitud de hombres y mujeres que descubren que no es necesario maltratar, ennegrecer o enamorarse para sentirse importante; más bien, por el contrario ... "

Incisivo y en una de las dos declaraciones más políticas y valientes, el Papa señaló la paradoja de Mozambique: un territorio lleno de riquezas naturales y culturales, pero con buena parte de su población por debajo del nivel de pobreza. “Y a veces parece que quienes se acercan con el supuesto deseo de ayudar tienen otros intereses. Y es triste cuando esto sucede entre hermanos de la misma tierra, que se dejaron corromper; es muy peligroso aceptar que la corrupción es el precio que tenemos que pagar por la ayuda exterior".

Actuar al servicio de intereses políticos o personales es ser ideológico. Este es el termómetro, dijo el Papa. "Si Jesús es el árbitro entre las emociones en conflicto de nuestros corazones, las decisiones complejas de nuestro país, entonces Mozambique ha garantizado un futuro de esperanza".

Antes de abandonar el estadio, Francisco hizo su último saludo y se dirigió directamente al Aeropuerto Internacional de Maputo. En toda la marca de su presencia y su mensaje permanece indeleble.

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† Diamantino Guapo Antunes IMC
Obispo de Tete