Mientras el Vaticano II siga en pie, los coptos nunca van a aceptar el bautismo católico ni van a dar pasos reales hacia la unidad Los coptos que rechazan ‘Fiducia supplicans’ tampoco aceptan el Concilio Vaticano II
"La Iglesia ortodoxa copta, que rechaza el documento de Doctrina de la Fe, firmado por el Papa,es la misma que no acepta el Concilio Vaticano II ni el bautismo católico"
"No es que los coptos renieguen de la ‘Fiducia supplicans’ (que también), sino que la utilizan como excusa para romper el diálogo, porque, en el fondo lo que no aceptan es el bautismo católico ni el Vaticano II"
"Consideramos que el Concilio Vaticano II introdujo cambios doctrinales y litúrgicos que están en desacuerdo con nuestra tradición ortodoxa copta, y debemos preservar nuestra fe sin comprometer nuestros valores fundamentales", dicen los coptos
"Consideramos que el Concilio Vaticano II introdujo cambios doctrinales y litúrgicos que están en desacuerdo con nuestra tradición ortodoxa copta, y debemos preservar nuestra fe sin comprometer nuestros valores fundamentales", dicen los coptos
Para los rigoristas y sus terminales mediáticas todo vale con tal de amordazar al Papa Francisco, para que no haga nada de aquí al final de su pontificado. Por eso, han querido vender el rechazo de los coptos a ‘Fiducia supplicans’ como una victoria más sobre el cardenal Fernández y, por lo tanto, una derrota más del ecumenismo poliédrico que tanto busca Francisco.
La verdad es que, como casi siempre, mienten o no dicen toda la verdad, que es la peor de las mentiras. Porque hay que saber que la Iglesia ortodoxa copta, que rechaza el documento de Doctrina de la Fe, firmado por el Papa,es la misma que no acepta el Concilio Vaticano II ni el bautismo católico. Por lo tanto, si niegan la mayor (Vaticano y bautismo), es lógico que también lo hagan con la menor (Fiducia).
La Iglesia copta es de las pocas iglesias ortodoxas que no reconocen el bautismo católico y a los conversos los vuelven a bautizar. Y no lo van a reconocer, mientras la Iglesia católica siga aceptando el Concilio. Mientras el Vaticano II siga en pie, los coptos nunca van a aceptar el bautismo católico ni van a dar pasos reales hacia la unidad.
Y es que, en el Concilio, los coptos ven la causa de todos los males, entre otras cosas porque la ‘Fiducia supplicans’ y las demás medidas adoptadas por Doctrina de la Fe son consecuencia del Vaticano II, al que pretenden que renuncie la Iglesia católica. De lo contrario, amenazan con romper el diálogo ecuménico.
Y eso que El año pasado, el diálogo parecía haber progresado hasta tal punto que el Vaticano permitió a los coptos ortodoxos celebrar su propia Divina Liturgia en la Archibasílica de San Juan de Letrán, en Roma. El mes siguiente, en una medida inusual, el Papa Francisco incluyó a 21 fieles coptos ortodoxos en 2015 por el Estado Islámico, en Libia, en el Martirologio Romano.
Por lo tanto, no es que los coptos renieguen de la ‘Fiducia supplicans’ (que también), sino que la utilizan como excusa para romper el diálogo, porque, en el fondo lo que no aceptan es el bautismo católico ni el Vaticano II.
De hecho, éstas son algunas perlas de los coptos sobre el Concilio en sus documentos oficiales:
"Consideramos que el Concilio Vaticano II introdujo cambios doctrinales y litúrgicos que están en desacuerdo con nuestra tradición ortodoxa copta, y debemos preservar nuestra fe sin comprometer nuestros valores fundamentales".
"Vemos con preocupación cómo algunas decisiones del Concilio Vaticano II han socavado la autoridad y la cohesión doctrinal dentro de la Iglesia Católica, lo que puede tener implicaciones negativas para la unidad cristiana en general".
"Creemos que el Concilio Vaticano II ha llevado a una dilución de la identidad católica romana y ha generado confusión entre los fieles, en lugar de fortalecer la fe y la enseñanza de la Iglesia".
"No estamos de acuerdo con la adopción de prácticas litúrgicas modernizadas y la secularización de la Iglesia que hemos observado como resultado del Concilio Vaticano II, ya que creemos que esto compromete la sacralidad y la tradición de nuestra fe".
La Iglesia copta ortodoxa
La comunidad cristiana más grande en el Medio Oriente, los cristianos coptos, constituyen la mayoría de los alrededor de 9 millones de cristianos egipcios. Hay cerca de 1 millón más de cristianos coptos en África, Europa y Estados Unidos, de acuerdo con el Consejo Mundial de Iglesias.
Los cristianos coptos basan su teología en las enseñanzas del apóstol Marcos, que introdujo el cristianismo en Egipto, según la Iglesia San Takla en Alejandría, la capital del cristianismo copto.
La lengua copta desciende de los antiguos jeroglíficos egipcios, según el Consejo Mundial de Iglesias. La palabra "copto" es una versión occidentalizada del "qibt" árabe, que deriva de la palabra del griego antiguo para Egipto, "Aigyptos".
Cientos de monasterios coptos florecieron en el pasado, en los desiertos de Egipto, pero hoy en día solo permanecen aproximadamente unos 20, así como siete conventos, operados por más de 1.000 monjes coptos y cerca de 600 monjas.
El jefe de la Iglesia copta es el papa de Alejandría, que tiene su sede en El Cairo. El actual patriarca ortodoxo copto es Tawadros II.
La Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría es independiente y no está en comunión ni con la Iglesia Ortodoxa ni con la Iglesia Católica. La separación tuvo lugar después del Concilio de Calcedonia, en el año 451, por divergencias doctrinales en el entendimiento de la persona y de las naturalezas humana y divina de Cristo.
La liturgia copta tiene origen alejandrino, con aspectos tomados prestados de las liturgias bizantina y siria. Tiene una función catequética muy importante en la educación de los jóvenes. Los obispos son nombrados por el patriarca, tras consultarlo con la comunidad. El obispo consulta a la comunidad cuando tiene que elegir a sus sacerdotes seculares. Los sacerdotes coptos se casan antes de la ordenación, pero no pueden volver a casarse en caso de viudedad.
