"Irregularidades en el proceso". Ese es el argumento que ha utilizado la defensa del cardenal Pell para apelar el veredicto de la justicia australiana, que esta semana lo declaró culpable de cinco cargos de pederastia. Para su abogado, la condena "es poco razonable" y sólo se basa "en la palabra del denunciante".
Además, la defensa alega que Pell "no fue procesado en presencia del jurado", como lo requieren varios artículos de la Ley de Procedimiento Penal. El cardenal se encuentra detenido desde este miércoles, a la espera de la condena definitiva.
La revelación del documento de apelación coincide con la difusión de un vídeo de 2016 durante un interrogatorio policial en Roma a Pell, quien se acogió a su derecho de no presentar evidencias durante el proceso judicial contra él celebrado el año pasado.
"Qué montón de basura absoluta y deshonrosa. Completamente falso. Una locura", comentó entonces Pell, de brazos cruzados cuando le preguntaron si expuso su pene a los menores.
Al ser preguntado por los agentes policiales acerca de la penetración sexual, Pell dijo que "casi no se puede imaginar un lugar que sea más improbable que se cometa delitos de pedofilia que la sacristía de una catedral después de la misa".