La carta en la que el cardenal George Pellarremete contra el Sínodo de la Amazonía y compara su sufrimiento en la cárcel con el que tuvo Jesucristo en la cruz puede salirle cara. Tras desvelarse el contenido de una misiva manuscrita del purpurado, condenado por pederastia, las autoridades australianas investigarán si dicha carta fue escrita por el recluso, lo que constituiría una violación del reglamento carcelario.
La carta, fechada el 1 de agosto y distribuida por Twitter (en una cuenta de los Partidarios del Cardenal Pell), tiene dos páginas, y está escrita por su puño y letra. Sin embargo, su publicación viola las reglas que prohíben a los presos publicar en redes sociales o usar el internet, o pedir a otros que lo hagan en su nombre. Al poco de conocerse la noticia, esta cuenta borró este tweet.
"El departamento investigará exhaustivamente esta actividad", declaró la portavoz del Departamento de Justicia del estado de Victoria, donde se encuentra encarcelado Pell cumpliendo una pena de seis años por violar a dos menores. De confirmarse su autoría, contravendría el reglamento de la prisión, lo que conllevaría "medidas disciplinarias" contra el purpurado, de 78 años.