Se comprometen a iniciar "un proceso de esencialidad" Los obispos italianos reivindican su práctica de la "santidad del vecino" en una época "de desorientación y distancia"
Tras haberse reunido del 21 al 23 de septiembre en su sesión de otoño, el Consejo Episcopal permanente de la Conferencia Episcopal italiana publica un comunicado, en el que recuerda que la Iglesia ha sido "un punto de referencia para muchos" en medio de la incertidumbre de los últimos meses
Para dar respuesta al "sufrimiento y las preguntas profundas sobre el dolor, la muerte, la figura de Dios mismo", proponen "la elocuencia de los gestos que llevan a inclinarse sobre los más débiles"
"Se trata de formar discípulos del Evangelio, que sepan ser testigos de la comunión con el Señor"
"Se trata de formar discípulos del Evangelio, que sepan ser testigos de la comunión con el Señor"
Tras haberse reunido del 21 al 23 de septiembre en su sesión de otoño, el Consejo Episcopal permanente de la Conferencia Episcopal Italiana ha publicado un comunicado. En él da a conocer las conclusiones del encuentro, sin duda marcado por el contexto de la pandemia del coronavirus.
Los prelados italianos se han reivindicado, recordando que la Iglesia ha sido "un punto de referencia para muchos" en medio de la incertidumbre de los últimos meses. "Con su capacidad de acercarse a las necesidades materiales y espirituales del pueblo", dice el mensaje de la Conferencia Episcopal, múltiples miembros del clero han sido testimonio de la "santidad del vecino".
"Se trata de formar discípulos del Evangelio, que sepan ser testigos de la comunión con el Señor y de la esperanza cristiana en la vida eterna", apuntan los obispos. De acompañar emocionalmente al pueblo "en una época de desorientación y también de distancia".
Hecho el examen, los prelados de Italia manifiestan su disposición a seguir leyendo los signos de los tiempos "para construir el futuro". Como ha recogido la agencia Sir, se comprometen a "iniciar un proceso de esencialidad", cuyo eje sea "la elocuencia de los gestos que llevan a inclinarse sobre los más débiles". Compasión y cercanía, en definitiva, para dar respuesta al "sufrimiento y las preguntas profundas sobre el dolor, la muerte, la figura de Dios mismo".