Rebelo de Sousa lamenta que no se haga responsable del daño causado por los curas abusadores El presidente de Portugal critica a los obispos: “La posición de la Conferencia Episcopal fue decepcionante”
El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, dijo en la noche de este jueves que “la posición de la Conferencia Episcopal Portuguesa” (CEP) de reaccionar al informe de la Comisión Independiente (CI) que estudió los abusos sexuales en la Iglesia Católica fue una decepción en Portugal
El Presidente agregó que no fue la Iglesia la que fracasó, sino la Conferencia Episcopal, “porque la Iglesia es el pueblo de Dios en su conjunto”. Fue la Conferencia Episcopal la que fracasó, insistió: “No sé si todos los obispos, porque hubo obispos que entendieron, pero quien habló en nombre de la Conferencia Episcopal, en mi opinión, fue una decepción”
| 7 Margens
(7 Margens).- El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, dijo en la noche de este jueves que “la posición de la Conferencia Episcopal Portuguesa” (CEP) de reaccionar al informe de la Comisión Independiente (CI) que estudió los abusos sexuales en la Iglesia Católica fue una decepción en Portugal.
En entrevista con el diario Público y RTP, el Presidente agregó que no fue la Iglesia la que fracasó, sino la Conferencia Episcopal, “porque la Iglesia es el pueblo de Dios en su conjunto”. Fue la Conferencia Episcopal la que fracasó, insistió: “No sé si todos los obispos, porque hubo obispos que entendieron, pero quien habló en nombre de la Conferencia Episcopal, en mi opinión, fue una decepción”.
"Como católico, sería aún más contundente"
Marcelo agregó que ni siquiera habla “como católico”, porque evita hacerlo. “Yo, como católico, sería aún más contundente porque es un problema de credo y de principios. Pero como Presidente de la República, la expectativa era tan simple. Era ser rápido, asumir la responsabilidad, tomar medidas preventivas y aceptar la reparación. Y de repente todo es al revés en términos generales, ¡o cada uno por su cuenta! Pregunto: ¿pero no hubo un minuto allí? ¿Veinte días de reflexión no son suficientes?".
Aún sobre este tema, el Presidente de la República dice que los sacerdotes sospechosos de abuso sexual “es obvio” que deben ser suspendidos preventivamente y critica la posición de la CEP: “Se quedó corta en todos los puntos que eran importantes. Se quedó corto en el tiempo: tardó 20 días en reaccionar a algo que era inmediato. Luego anunció que seguiría reflexionando por otros dos meses. Se quedó corto al no asumir la responsabilidad. Para mí es lo más grave, porque si cualquier asociación deportiva, cultural, cualquier institución social, IPSS, Misericórdia es responsable de los actos que son individuales y legales y delictivos de sus miembros, ¿cómo es que la Iglesia Católica no es responsable de los actos practicados? por alguien que, además de invocar el oficio de la fe, es representante de una Iglesia, certificado, legitimado, encargado de hablar de su misión pastoral? ¿Como? ¡Es incomprensible!".
Repercusión en la vida de los portugueses
El CEP aún se quedó corto al no tomar medidas preventivas y también en cuanto a la reparación. “La Conferencia Episcopal pasó por alto todos estos problemas y yo, como Presidente de la República, estoy preocupado porque la Iglesia es una institución fundamental en la sociedad portuguesa, en la educación, la salud, la unidad social. El país lo extraña. Y si de repente sufre en su confiabilidad, en su credibilidad, en un asunto tan básico, entonces esto tiene repercusiones en la vida de los portugueses”.
Como respuesta, el presidente de la CEP asume, en declaraciones a Expresso, que no estaba contento con la forma en que llevó la rueda de prensa del pasado viernes. En la entrevista, disponible desde la noche del jueves en la página digital del periódico y también este viernes en la edición en papel, el obispo José Ornelas dice que comprende “a quienes se sintieron “decepcionados” con la comunicación de la semana pasada en Fátima: “Entiendo y asumo que no estaba contento. No salió bien, la comunicación no fue adecuada”. Además, asegura que el pago del tratamiento de las víctimas lo pagará la Iglesia y que habrá que acompañar a los maltratadores, pero en muchos casos será difícil su rehabilitación.
Más decisiones y anuncios
Estas dos entrevistas se dan al final de una jornada en la que se hicieron públicas algunas decisiones más de los sacerdotes acusados, con el obispo de Guarda, Manuel Felício, discrepando del tono del resto de obispos que ya han anunciado medidas de suspensión preventiva, diciendo que se niega a sacar al párroco de Figueira de Castelo Rodrigo sin antes tener un proceso formal de justicia.
En declaraciones a la SIC, cuyo equipo de reportajes recibió este miércoles 9 de marzo en el palacio episcopal sin, sin embargo, autorizar la grabación de la entrevista, el obispo Manuel Felício reiteró que solo admite destituir al sacerdote en cuestión si el resultado del proceso, ya en curso en el Ministerio Público, así lo pide.
El obispo de Guarda también mostró el sobre que recibió esta semana de CI, que contenía dos nombres: el del párroco de Ficara de Castelo Rodrigo, acusado de haber abusado de una menor hace unos 30 años, cuando era guía espiritual en la Seminario de Fundão; y el de un sacerdote de Tourais, Seia, fallecido en 1980.
Listas con nombre de sacerdotes
También en Viseu, Monseñor António Luciano Costa recibió una lista con cinco nombres de sacerdotes, que ya conocía “y ya habían sido tratados según las normas aplicables, tanto a nivel canónico como civil, habiendo sido también entregados al Ministerio Público Oficina", según un comunicado publicado en el sitio web de la diócesis. Otras tres diócesis (Algarve, Portalegre-Castelo Branco y Santarém) emitieron este jueves comunicados sobre casos de abuso identificados y compartidos por la Comisión Independiente.
En el caso del Algarve, “una lista con dos nombress". Uno de ellos “se refiere a un caso del que tuvo conocimiento la diócesis del Algarve en octubre de 2021”, habiendo iniciado “inmediatamente la investigación previa, con información al Ministerio Público, cuyo resultado fue enviado a la Santa Sede, que, luego del análisis del proceso, indicó que debe ser archivado”, aclara el comunicado difundido por la oficina de información de la diócesis. En cuanto al segundo nombre, “no corresponde a ningún sacerdote incardinado en la diócesis del Algarve, ni hay ninguna referencia a él en los archivos diocesanos”, asegura la nota. Ante esto, “el obispo del Algarve ya ha informado a la Comisión Independiente (Grupo de Investigación Histórica)” y está “a la espera de información adicional”.
El comunicado de esta diócesis también señala que el obispo, Manuel Neto Quintas, “convocó a todo el clero de la diócesis a una asamblea general para estudiar medidas que prevengan la posibilidad de abusos en el futuro, ya sea que involucren a menores o adultos vulnerables, desde el ámbito civil y la legislación canónica vigente. El objetivo será “extender esta acción formativa a todos los agentes de pastoral diocesanos”.
La diócesis de Portalegre-Castelo Branco informó que recibió de la Comisión Independiente una lista de “cinco nombres de casos de abuso sexual ocurridos en el territorio”, referentes a miembros del clero, dos de los cuales han fallecido y tres de quienes no están identificados. La declaración agregó que “si se conoce la identidad de cualquier presunta víctima”, la diócesis “actuará en consecuencia”.
Monseñor Antonino Dias también afirma que recientemente se denunció “un presunto abuso por parte de un laico”, ocurrido “en una institución de la Iglesia diocesana”, y aclara que “los procedimientos respectivos están en curso”.
En el caso de Santarém, el obispo José Traquina emitió un comunicado informando que “no se le entregó ningún sobre con los nombres de los sacerdotes a ser investigados por denunciar abusos”. El texto recuerda que la diócesis fue creada hace apenas 48 años y que “hubo casos referidos a Santarém en el informe de CI que no encajaban en la geografía y/o tiempo histórico de la diócesis, como comprobó el investigador”.
Remoción preventiva
Este miércoles, el obispo de Angra, Armando Esteves Domingues, y el arzobispo de Évora, Francisco Senra Coelho, ya habían anunciado la remoción de las funciones preventivas de los sacerdotes que ejercían en sus diócesis (dos en Angra y uno en Évora) y que figuran en la lista de presuntos abusadores entregada por la Comisión Independiente.
El mismo día, la diócesis de Viana do Castelo garantizó que ninguno de los sacerdotes involucrados en los siete casos registrados en su área que aparecen en el informe de la Comisión están activos. En cuanto a las 13 diócesis restantes, aún no se han anunciado medidas. El obispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar, dijo que la comisión diocesana, que él preside, se reunirá este jueves para recibir y analizar la lista de sacerdotes acusados y que propondrá en los próximos días al cardenal-patriarca las medidas a tomar. tomado para tomar.
Américo Aguiar, quien hablaba con los periodistas al margen de una iniciativa del Club Internacional de Portugal donde fue a dar una conferencia, aseguró que “si la comisión dice que las personas A, B y C deben ser apartadas del ejercicio público de el ministerio, lo serán”. El obispo declinó comentar declaraciones del patriarca u otros obispos sobre supuestos casos prescritos, pero dijo que el dolor “no prescribe” y agregó que la comisión diocesana de Lisboa será reestructurada y que él dejará de ser su coordinador.