"Las cosas están progresando" en la Iglesia con respeto a los derechos de los gays, asegura Portavoz de los obispos franceses: "Hay algo de Dios que habla" en las relaciones homosexuales
Sobre la ley de matrimonio homosexual aprobada en el país galo en 2013, reconoce: "De un mal surgió algo bueno"
"La relación amorosa entre dos personas del mismo sexo... hay algo de Dios que habla allí. Estoy profundamente convencido de ello. Estoy profundamente convencido". Fuerte defensa de los homosexuales por parte del portavoz de los obispos franceses, monseñor Olivier Ribadeau-Dumas, quien ha insistido en que "en cada relación verdaderamente amorosa se nos está diciendo algo del amor de Dios, cualquiera que sea la relación".
"Sé que Dios es amor y si dos personas se aman de verdad, hay una relación allí, necesariamente", dijo Ribadeau-Dumas, secretario de la Conferencia Episcopal gala desde 2013 y portavoz desde 2015, en una sesión de preguntas y respuestas con el grupo Devenir un en Christ (Convertirse en uno en Cristo), un ministerio pastoral a los gays y sus familias bajo el lema "Fe y homosexualidad". Aunque la charla tuvo lugar el pasado octubre, la transcripción de la misa solo ha sido hecha pública esta misma semana por la web Riposte catholique.
Hay en cada relación humana, continuó Ribadeau-Dumas, "hay imperfecciones... tanto en el amor entre un hombre y una mujer, como en el amor entre dos personas del mismo sexo. Pero yo creo que de verdad hay algo que se dice del amor de Dios en ellos". Reflexionando sobre la ley de matrimonio homosexual que se aprobada en Francia en 2013, el prelado dijo que la percepción de la Iglesia de los homosexuales ha cambiado. "De un mal surgió algo bueno", zanjó.
"Las cosas están progresando" en la Iglesia en lo referido al respeto de los homosexuales: "solo tenemos que darles tiempo", explicó el portavoz de los obispos franceses, añadiendo que espera que los gays encuentren cada vez más aceptación en el corazón de las parroquias, y no solo en ministerios pastorales especializados.
"Entiendo lo impacientes que estáis, pero démosles tiempo. Es tranquilizador al fin y al cabo se haya progresado y que haya más pasos adelante. En el corazón de la Iglesia sed amor, amadla, y desde dentro, ayudadla a progresar hacia ese amor, ese reconocimiento, ese amor", alentó a los presentes en la charla Ribadeau-Dumas, parafraseando a Santa Teresa de Lisieux.
Etiquetas