La simbólica talla de la Virgen del siglo XIV que se salvó del incendio vuelve a la catedral de Notre Dame
La talla de la Virgen que se salvó del incendio de la catedral de Notre Dame volvió este viernes, 15 de noviembre, al templo, más de cinco años después, un hito que marca la recta final para la reapertura del próximo 7 de diciembre
La talla de la Virgen que se salvó del incendio de la catedral de Notre Dame volvió este viernes, 15 de noviembre, al templo, más de cinco años después, un hito que marca la recta final para la reapertura del próximo 7 de diciembre.
La talla, una imagen de María con el niño que data del siglo XIV, retornó a Notre Dame tras una procesión desde la cercana iglesia de Saint Germain l'Auxerrois, donde ha estado desde octubre de 2019, mientras duraban los trabajos de desescombro y reconstrucción de la catedral.
Se trata de una talla en piedra de mediados del siglo XIV y conocida como Notre Dame (Nuestra Señora) de París o Virgen del Pilar, ya que estaba colocada junto a una columna del transepto de la catedral.
La imagen, de 1,80 metros de altura, procedía de una capilla muy cercana y fue colocada en Notre Dame durante la restauración que el arquitecto Eugène Viollet-Le Duc dirigió entre 1845 y 1864.
El día del incendio de la catedral, el 15 de abril de 2019, los escombros de las bóvedas del transepto y los restos calcinados de la carpintería cayeron a los pies de la escultura, pero sin llegar a dañarla, y la imagen fue evacuada un día después.
En su retorno del viernes, la estatua no estuvo en la procesión, debido a su fragilidad, sino que se empleó una copia del original realizada en resina, según detalló el Arzobispado de París.
Tras la llegada a las puertas de Notre Dame, la imagen fue bendecida por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, y luego fue colocada en su lugar habitual. A continuación, comenzó una vigilia de oración.
En torno a un millar de personas asistió al retorno de la imagen al templo, conocido en todo el mundo.
Una ceremonia oficial el 7 de diciembre, a la que asistirán el presidente francés, Emmanuel Macron, e invitados de alto nivel, y una misa de consagración para los fieles, al día siguiente, marcarán la reapertura de la catedral de Notre Dame.