Edificios de la Iglesia podrían usarse por Osakidetza Disponibilidad plena de la Diócesis con personas y bienes.
El Obispado informa de las opciones barajadas y descartadas por las autoridades sanitarias.
El Seminario fue hospital en la Guerra Civil pero hoy no reúne condiciones
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Como nos ha recordado, en uno de esos videos que hoy circulan por las redes, el director de la productora Infinito +1, las películas de desastres y catástrofes siempre tienen dos tipos de protagonistas, el héroe y el antihéroe. El antihéroe se caracteriza por quejarse siempre y de todo, y por buscar culpables sin mover un dedo, y cuando hace algo, lo hace tarde y mal; por el contrario al héroe se le reconoce porque es reflexivo, se para un momento y toma la decisión acertada. Y por supuesto para cuando el antihéroe vá, el héroe ya vuelve. Bien pues esta descripción es muy válida para lo que en esta crisis del Coronavirus estamos viviendo. El último episodio con el texto que ha circulado por las redes “rasgándose las vestiduras” porque el Obispado no ofrecía el Gran edificio del Seminario Diocesano.
Vayamos por partes, y cronológicamente. Para cuando este texto ha circulado los responsables del Seminario y Osakidetza ya habían hablado del tema.
Vamos con el texto de marras y sus imprecisiones.
"El edificio fue construido para alojar a 600 alumnos, aunque en algunos momentos llegó a albergar algo más del millar de seminaristas en sus 678 habitaciones". Cierto, pero las condiciones de quienes fueron alojados en lo que se llamó “Siberia” y “Corea” separados por simples biombos de tela no creo que sea lo más aconsejable. Cuando el número de seminaristas fue tan grande se habilitaron los desvanes como alojamiento.
Y digo yo....Txagorritxu está a punto de colapsar, no hay habitaciones y el antiguo Seminario de Álava está a 100 MTS vacío y aún no he oído que el obispado lo haya ofrecido..... Cientos de habitaciones con los médicos y enfermeras a 100 mts.
1º no son 100 metros, es poco más; 2º no está vacío, luego os diré la ocupación actual; 3º Ya no hay ciennnnntos de habitaciones.
Organizando el acondicionamiento en una semana se podrían tener habilitadas las habitaciones para los casos menos graves, el tiempo justo para llegar al colapso de Txagorritxu.
Dada la situación actual del edificio ni los chinos en una semana serían capaces, no de acondicionar sino de transformar el edificio en hospital provisional. Hoteles y otros edificios públicos y privados reúnen condiciones mejores que el Seminario Diocesano hoy. Cierto que en tiempos de la Guerra Civil hizo su función de hospital de campaña. Pero hoy el sentido común lo descarta como opción. Que es lo que han hecho las autoridades sanitarias.
“Si crees que es buena idea y que la iglesia debería dar un paso al frente (además de rezar por todos nosotros) ayuda a que este mensaje rule.GRACIAS”
La iglesia lleva ya varios pasos dados al frente, y nuestra diócesis, además, fue la primera que dio un paso al frente en España.
Por dedo fácil o por compartir desde el desconocimiento de todos los datos, el caso es que el mensaje ha llegado a muchos teléfonos. Comparto wassap con quienes compartí diez años de mi vida en aquella “Casa Grande”. Por lo que algo sabemos de este singular edificio. Comparto los comentarios de ese wassap
“Recuerdo hace cuarenta años, cuando vino el Tour a Vitoria, que alguna gente de la caravana se quedó en el Seminario, y oír después a don Bene extrañado que la gente se había quejado de lo pobre de la instalación. Hace ya cuarenta años, y gente que no es exigente. Como para llevar enfermos…”
“¿Que ascensores tiene el Seminario? Que yo recuerde uno y en ese no caben camillas. ¿Como van a mover a los enfermos , en sillas de ruedas? ¿Y los baños? Como solución hubiese estado bien, pero no se pueden hacer las cosas a medias.”
“El ejército ha ofrecido, al parecer, un hospital de campaña y el Gobierno Vasco dice que no hace falta.”
“Hablar por hablar no cuesta nada, y dejar en mal lugar muy poco... Es una pena!
Un hospital fue pero nada que ver con las necesidades de hoy día.”
“Puestos a decir a los demás lo que tienen que hacer, un buen sitio sería la sede del Gobierno Vasco en Lakua, que estaba prevista para ese fin . En 24 horas podría estar lista.”
Bueno, opiniones para todos los gustos.
Continuo con la nota que el obispado ha sacado, no solo aclarando lo del Seminario, sino aportando más datos y ofrecimientos de esta Iglesia en Vitoria: (Texto íntegro)
El Obispado aboga por ceder instalaciones y movilizar recursos para colaborar en la actual crisis sanitaria
Contactos informales entre técnicos de los Servicios Sociales y la Diócesis preveían albergar personas contagiadas con el COVID-19 para ser tratadas por personal sanitario en el Seminario de Vitoria.
No todo el espacio está libre pues el edificio es compartido con la UNED, la Agencia Vasca de Protección de Datos, el Tribunal Vasco de Cuentas y el Centro para la Promoción de la Autonomía Personal de Álava.
Los propios Servicios Sociales desestimaron la posibilidad de hacer un uso hospitalario del Seminario ante las condiciones actuales del único espacio disponible en el edificio.
19 de marzo de 2020. En la tarde de ayer, miércoles 18 de marzo, técnicos de los Servicios Sociales forales se pusieron en contacto con el Obispado para explorar la posibilidad de que el Seminario de Vitoria acogiese personas con el COVID-19 y fuesen atendidas por personal sanitario para evitar un posible colapso del sistema sanitario en la ciudad.
Ante estos contactos, el Obispado de Vitoria quiso ceder la única parte libre que hay en el Seminario —puesto que la mayor parte del edificio está ocupado por la UNED, el Tribunal Vasco de Cuentas, la Agencia Vasca de Protección de Datos y el Centro para la Promoción de la Autonomía Personal de Álava— pero advirtió del mal acondicionamiento que tiene en la actualidad la única ala disponible avisando de la necesidad de adecuarlo mínimamente para poder garantizar el trabajo sanitario. Este único espacio libre no cuenta con luz, ni agua, ni calefacción y la última reforma que se hizo fue en los años 60. Además, las dificultades en la accesibilidad a la segunda planta, complican aún más esta posibilidad. Ante esta realidad, fueron los propios Servicios Sociales forales los que desestimaron esta posibilidad de uso. Al pensar en otros espacios eclesiales se desestimó también el Convento de las Brígidas, detrás de la Diputación Foral de Álava, que tampoco reúne condiciones de habitabilidad y que está pendiente de remodelación para proyectos sociales en curso.
Esta iniciativa también ha nacido de instancias y colectivos de la propia Iglesia alavesa por wassap y redes sociales. Sabedores de la situación real del Seminario, han sido conscientes de las dificultades de acondicionar el poco espacio libre para usarlo como hospital con personas contagiadas. No obstante, el Obispado reitera su disponibilidad en lo que pueda para que no haya colapso en la red sanitaria de la ciudad y se ofrece a Osakidetza, al Gobierno de España, incluso a la Unidad Militar de Emergencias, para poder explorar la posibilidad de instalar habitáculos sanitarios en esta u otra ubicación que cuente con unos mínimos requisitos para ello o que sean subsanados por las autoridades desplazadas para ese fin.
La Iglesia de Vitoria acompaña en este momento a los enfermos con la entrega y la dedicación de sus sacerdotes, agentes de pastoral, religiosas, familias y organizaciones sociales y caritativas. Una red de voluntarios de la Diócesis está colaborando en todo lo que puede, coordinados por Guztion Artean. Residencias de ancianos, pisos para inmigrantes, refugiados o personas vulnerables y albergues, están completos. Como se puede ver, son más recursos humanos que espacios lo que en este momento se pueden ofrecer desde la Diócesis de Vitoria con la posibilidad de explorar mayor colaboración.
Concluyo con una reflexión personal. La fuente que ha ideado el primer texto responde perfectamente al perfil del antihéroe: se queja, busca culpables, llega tarde y no aporta nada positivo. Añadiría que además rezuma viejas fobias que si ya nunca son necesarias, en estos momentos menos aún. Ahora bien, también hay que agradecerle su esfuerzo porque quizá, ahora sí, la gente sabrá que además la Iglesia Non solum ora, sed etiam labora.