A las doce en punto repicaban las campanas de las iglesias del centro de Vitoria y con más fuerza si cabe las de la Catedral Nueva. Tras más de 6 años sin ordenaciones sacerdotales el año pasado fue ordenado  Jose Antonio Vega, perteneciente al Seminario Redentoris Mater abierto en Vitoria, y casi un año después el Obispo de Vitoria vuelve a imponer sus manos sobre la cabeza de otro  seminarista, Rafael Sánchez, de 32 años, convirtiéndose así en el segundo sacerdote ordenado en Vitoria bajo el episcopado de Elizalde. Sánchez es además el primer seminarista que ingresó en el Seminario Diocesano en el año 2016 tras varios años sin ninguna vocación. Hoy son casi una veintena de vocaciones. 

La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de  María Inmaculada, Madre de la Iglesia. Presidida por el Obispo de Vitoria, D.  Juan Carlos Elizalde, a quien le acompañaban en el altar el Vicario  General, D. Carlos García Llata, el rector del Seminario, D. Unai Ibáñez, formadores del  Seminario de Vitoria y medio centenar de sacerdotes en representación de todos los curas  diocesanos. 

Notablemente emocionado Elizalde dijo en su homilía refiriéndose a Rafa; “Eres un milagro para Vitoria. Desde tu entrada en el Seminario iniciaste una nueva etapa. Desde esta mañana serás sacerdote, padre y pastor”. Recordó el apoyo recibido por su familia en todo momento y la evolución que ha tenido este murciano desde su llegada a Vitoria hace cinco años. Elizlade le recordó que él tiene “el deber de cuidarte en cada paso de su tu vida”, y en esa línea de apoyo hizo referencia a la fraternidad sacerdotal “imposible vivir el sacerdocio sin la fraternidad con otros sacerdotes”.  Elizalde recurrió al Papa Francisco para exponerle algunos términos que han de estar presentes en su ministerio: servicio, ternura, y alegría. A partir de ahora Rafa podrá administrar el sacramento del perdón “eres ministro de la reconciliación y de la Misericordia” le dijo el obispo. “Esta tierra, que es la tuya, necesita tu alegría” concluía Elizlade. 

Para esta misa especial por la nueva ordenación sacerdotal, se han recuperado, de la mano del  organista titular del templo Floren Unzueta, piezas musicales compuestas ex profeso para el 150 aniversario de la  creación de la Diócesis de Vitoria, que se celebró en el 2012.

El nuevo presbítero no pudo disfrutar del tradicional abrazo de acogida que dispensan los sacerdotes que asisten a la ordenación, como gesto de acogida diocesana. Esta, y otras medidas higiénico sanitarias, pusieron la diferencia a una celebración que se cerró con una ovación al nuevo sacerdote.  

Durante estos últimos meses Rafael Sánchez ha estado ‘haciendo prácticas’ en las  iglesias de Legutiano, Elosu, Urrúnaga y Olaeta así como en celebraciones llevadas a cabo en la  Catedral Nueva y en la Misa de Jóvenes que se celebra todos los domingos en San  Miguel, aprendiendo, junto al altar, a celebrar la misa y atendiendo a los fieles en sus  muchas y diversas necesidades. Sánchez también fue uno de los impulsores de la  Escuela Diocesana de Monaguillos creada en octubre de 2019. Además, en estas  semanas previas a su ordenación ha estado ayudando en tareas pastorales en los pueblos de  Rioja Alavesa junto al equipo sacerdotal de la zona. Su primera misa la celebrará este domingo 25 de abril a las 12:00h en la iglesia  parroquial de San Blas en la localidad alavesa de Legutiano. 

Non solum sed etiam

Este murciano de nacimiento es la imagen del nuevo clero vasco, que más allá de su procedencia, trabaja por integrarse en la idiosincrasia de este pueblo.  Pero más allá de esa lógica incardinación misionera a la que son llamados en su vocación, el nuevo clero en la Iglesia católica, allá donde se haga presente, tiene por delante la tarea de acompañar a las comunidades cristianas del siglo XXI caracterizadas, especialmente en nuestro entorno, por una reducción de sus miembros, pero también por un protagonismo mayor de los laicos. Desde su labor sacramental han de ser portadores del Alimento y la Misericordia, y desde ahí, ahora más que nunca el símil se antoja más que perfecto, ser fermento en la masa. 

Felicidades Rafa por el paso que has dado.