Manuel Francisco Navarrete Ladrón de Guevara fue Obispo de Mondoñedo-Ferrol  y Arzobispo de Burgos, dos de las sedes episcopales más importantes en la España  del siglo XVIII, y por ello este fin de semana se le homenajeará. 

Los próximos días 24 y 25 de noviembre, la localidad de la Rioja Alavesa de Elciego acogerá varios actos para conmemorar los 300 años del fallecimiento de uno  de sus hijos más ilustres y que todos los vecinos aún recuerdan. Se trata de Manuel  Francisco Navarrete Ladrón de Guevara, nacido en esta localidad en  1645.  

Biografía

Este vecino de Elciego tuvo una esmerada educación al pertenecer a una de las familias  más nobles de esta villa: los Navarrete. Ya en edad juvenil decidió optar por la vocación  sacerdotal y rápidamente su carrera eclesial echó a andar en la parroquia de San Andrés  Apóstol. Estudió en la Universidad de Salamanca y en la de Valladolid, donde se doctora  en Teología, llegando a ser su Vicerrector. En 1687 se convierte en Magistral de Palencia  gracias a su oratoria y sus dotes intelectuales. En 1693 es nombrado Abad de la  Colegiata de Santander. Aún con sus nuevas responsabilidades nunca dejó de visitar  Elciego y promocionarlo como villa de renombre. Su prestigio fue en aumento y en  1699 fue propuesto por el Rey de España, Carlos II, para ser Obispo de Mondoñedo 

Ferrol. El Papa Inocencio XII accedió a ello ese mismo año. Más adelante, otro Rey,  Felipe V, le propuso a la Santa Sede para ser Arzobispo de Burgos. El Papa Clemente XI  lo nombró para tal responsabilidad el 18 de mayo de 1705, gobernando esta importante  sede arzobispal –1 de las 8 que había entonces en todo el Reino– hasta su fallecimiento  en 1723. Sus restos reposan en la Catedral de Burgos. 

Al enterarse los vecinos de Elciego de su ascensión al Arzobispado de Burgos, hicieron  grandes festejos, tal y como se reflejan en las actas municipales de 1705. Siendo  Arzobispo se fija aún más en su villa natal ordenando hacer reformas y nuevas obras en  la iglesia de San Andrés para su enriquecimiento artístico, hoy visible para todos.  También encarga el mantenimiento y obras de mejor de las ermitas de San Vicente y de  la Santa Cruz de Elciego. Su legado no solo se puede ver en este pueblo riojanoalavés  sino en la propia ciudad de Burgos y en otros pueblos y ciudades castellanas y navarras  así como el tierras gallegas. 

Esta localidad siempre estuvo muy orgullosa de este hijo ilustre llegando su recuerdo  hasta hoy. Sus funerales tuvieron gran pompa pues se trataba de un brillante obispo cuyo trabajo quedó plasmado en la gestión de estas dos importantes sedes episcopales  en la España del siglo XVIII.  

Actos conmemorativos

Para recordar la figura, obra y legado de este vecino de Elciego, tanto el Ayuntamiento  como la parroquia de San Andrés, han organizado una serie de actos. El primero será  este viernes 24 de noviembre, donde la ermita de la Plaza acogerá la conferencia a las  19:30h 'Un vínculo que nunca se perdió’, en la que el profesor Jesús Fernández Ibáñez  profundizará en la figura de Mons. Manuel Francisco Navarrete Ladrón de Guevara. La  entrada será libre.  

El sábado 25, coincidiendo con el Día de Acción de Gracias por el fin de la cosecha, será  la misa mayor en la parroquia de San Andrés en la que participará el Obispo de Vitoria,  D. Juan Carlos Elizalde, quien cederá la presidencia de esta eucaristía al actual Obispo  de Mondoñedo-Ferrol, D. Fernando García Cadiñanos, que se desplazará desde Galicia  hasta Álava para conmemorar esta efeméride y fortalecer de esta manera los lazos que  unen a estas dos tierras  

Así, a las 12:15h comenzará la procesión con la imagen de Santa María de la Plaza,  patrona de esta localidad, desde su ermita hasta la parroquia. Una vez allí comenzará la  misa a las 12:30h. La banda de música de Elciego y los grupos de danzas del pueblo  acompañarán a la Virgen en procesión así como vecinos del pueblo y de otras  localidades cercanas. Esta celebración estará además amenizada musicalmente por el  coro ‘Santa Apolonia´ llegado de Asturias. 

Tras la misa, todos los asistentes podrán disfrutar de un picoteo y del primer vino tras la  cosecha en la plaza de la parroquia donde se seguirá recordando de manera más  distendida al homenajeado, Mons. Manuel Francisco Navarrete Ladrón de Guevara, en  cuyo pórtico se encuentra grabado su nombre.

Non solum sed etiam

Qué orgullo que 300 años después de tu muerte tus convecinos te recuerden y celebren tu memoria. Pero es que también de bien nacidos es ser agradecidos y este buen hombre dejó su impronta benéfica en el pueblo que le vio nacer. 

Por otro lado la coincidencia de la fiesta con el fin de la vendimia realza la celebración de un pueblo que vive del y por y para el vino. Y eso genera toda una cultura propia, la que tienen los riojanos.

Así que felicidades a todos los elceguienses por la efeméride de su ilustre vecino y el el fin de la vendimia