Exposición “El testigo”, de Jesús Abad Colorado, en el Claustro San Agustín en Bogotá Arte y espiritualidad: una reflexión sobre la construcción de memoria en Colombia
En la encíclica sobre la fraternidad y la amistad social, el papa Francisco hace un llamado al fratelli tutti precisamente porque el mundo hoy necesita una solidaridad abierta que permita reconocer, valorar, sentir y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite
Es importante no perder de vista que en los acontecimientos de la historia, la Teología se esfuerza por discernir la presencia y actividad de Dios y, desde la Universidad Javeriana con la Facultad de Teología entendemos que se debe nutrir de otros campos del saber como la filosofía y las ciencias sociales
Jesús Abad Colorado no es solo un fotorreportero del conflicto armado y de las víctimas, sino un compañero entrañable en su dolor, un ser para los demás, allí, en medio de los acontecimientos más desgarradores e inimaginados
Jesús Abad Colorado no es solo un fotorreportero del conflicto armado y de las víctimas, sino un compañero entrañable en su dolor, un ser para los demás, allí, en medio de los acontecimientos más desgarradores e inimaginados
| Emilse Galvis (Universidad Javeriana)
La pregunta por la relación entre arte y espiritualidad siempre será necesaria, vigente y pertinente, en un país como Colombia, en el cual constantemente se enfrenta al reto de imaginar otras formas de vivir: un país en el que disminuyan las brechas de desigualdad e inequidad; un país en el que el sufrimiento y el dolor no sean parte de la cotidianidad y en el que la guerra y la violencia sean cada vez más un acontecimiento del pasado.
En este imaginar de otras formas de relacionarnos, y en este propósito de construir nuevos sentidos sobre nuestra historia, memoria y cotidianidad, el arte y la espiritualidad despliegan un camino siempre productivo e iluminador. Así, ¿de qué manera esta relación entre ambos nos permite pensar la construcción de memoria en Colombia, inclusive en medio de sus tensiones e imposibilidades?
Desde la Antigüedad, el arte, en relación con la mímesis, representa un conflicto entre la pasión (pathos) y la razón (logos), pues el arte tiene siempre un vínculo con la exaltación de ciertas pasiones y unos modos de sentir y percibir el mundo que continuamente generan una reflexión e incluso una transformación ética. Precisamente, por sus formas poéticas, Platón expulsa a los poetas de la polis al encontrar que sus reglas no coinciden con la armonía de la ciudad[1].
También desde el surgimiento de la estética, en el siglo XVIII, pensadores como Kant o Schiller identificaron el vínculo indisociable entre razón y sensibilidad: el hombre racional despliega no solo un juicio cognoscitivo, lógico, sino también un juicio estético sobre lo bello; esto es, un juicio sobre la manera como se sienten y perciben el mundo y la realidad.
En este sentido, el arte –bien para los antiguos o para los modernos– no es una entidad abstracta o una mera representación, sino un modo de sentir y percibir, una práctica ética y estética.
La espiritualidad, en esta dirección, también es una práctica ética y el ejercicio de la creación artística puede tener, de hecho, una dimensión espiritual.
La espiritualidad es un camino de interiorización y renovación de la religiosidad, en una sociedad que necesita de manera urgente prácticas del amor al prójimo, la bondad y la hermandad. En la encíclica sobre la fraternidad y la amistad social, el papa Francisco hace un llamado al fratelli tutti precisamente porque el mundo hoy necesita una solidaridad abierta que permita reconocer, valorar, sentir y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite.
La fraternidad, el amor al prójimo o la bondad son prácticas espirituales, pero a la vez son formas de sensibilidad y formas poéticas del habitar con otros y su sufrimiento, su dolor. Es también un acto de recibimiento, un don, una forma de escucha, pues “solo el hombre que acepta acercarse a otros seres en su movimiento propio, no para retenerlos en el suyo, sino para ayudarles a ser más ellos mismos”[2], ejerce una espiritualidad. Solo este hombre habita una hermandad con los otros y con la naturaleza, con el mundo.
Este vínculo entre arte y espiritualidad permite tanto una reflexión sobre la construcción de memoria en Colombia, como un conjunto de prácticas espirituales en relación con nuestros modos de sentir y percibir nuestra historia y las huellas, fracturas, ruinas de la violencia, del sufrimiento, de la guerra. Además, es importante no perder de vista que en los acontecimientos de la historia, la Teología se esfuerza por discernir la presencia y actividad de Dios y, desde la Universidad Javeriana con la Facultad de Teología entendemos que se debe nutrir de otros campos del saber como la filosofía y las ciencias sociales Esto con el objeto de interpretar desde la fe cristiana, las oportunidades y problemas de la vida contemporánea.
Me quiero referir acá a la obra de Jesús Abad Colorado, uno de los artistas y fotógrafos del conflicto armado más importantes y admirados en Colombia. En su obra es posible advertir el vínculo entre memoria, arte y espiritualidad, y no porque en su obra haga un llamado al activismo político, sino porque en sus fotografías y en las historias que se entretejen a su alrededor se despliegan modos de percibir y sentir ese pasado como nuestro, como parte de nuestra memoria, de lo que somos. Son fotografías que en su sensibilidad llaman a la reflexión, a detenerse, a parar la guerra y a comprender el sufrimiento y sus ruinas, sus gestos de dolor y las miradas silenciosas que ha dejado el conflicto armado en Colombia.
Jesús Abad Colorado no es solo un fotorreportero del conflicto armado y de las víctimas, sino un compañero entrañable en su dolor, un ser para los demás, allí, en medio de los acontecimientos más desgarradores e inimaginados. En la exposición “El testigo”, ubicada en el Claustro San Agustín en Bogotá[3], Jesús Abad Colorado comparte las fotografías del conflicto armado como testigo del horror de nuestra historia reciente. No obstante, estas fotografías, así como las historias que se tejen en relación con la memoria, son a la vez un llamado a la fraternidad y al amor al prójimo, un llamado a vernos en el espejo roto que ha dejado la guerra; en sus palabras:
Hago imágenes con sentido de memoria, no para guardar en un archivo de prensa; son fotografías sencillas, pero dignas y hechas a pie, como se hace el periodismo, y por eso tienen nombre y tienen rostro, para que podamos entender que ese dolor también debería ser el mío, que nuestra responsabilidad también es ayudar a solucionar esa historia trágica que ha ocurrido en el país.[4]
En esta obra que nos interroga constantemente y en los gestos de estas fotografías, se expresa este vínculo entre arte y espiritualidad que pasa por unos modos de percibir y sentir esa realidad y ese sufrimiento. Esta obra nos hace un llamado desde una sensibilidad particular, pero también desde una espiritualidad, pues en medio de la exposición fotográfica emergen manifestaciones de la fraternidad, del amor al prójimo, del estar con otros, de la bondad y de la belleza que surge en medio de la desgracia.
Referencias bibliográficas
Ariza, Sergio. “Desterrando formas poéticas en La República de Platón”. Revista de estudios sociales (2017): 13-23.
Congregación para la Evangelización de los Pueblos. “Guía para los catequistas: documento de orientación vocacional de formación y promoción del catequista en los territorios de misión que dependen de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos”. Vatican, https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cevang/documents/rc_con_cevang_doc_19971203_cath_sp.html (consultado el 19 de abril de 2023).
Francisco. “Carta encíclica Fratelli tutti sobre la fraternidad y la amistad social (2020)”. Vatican, https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html (consultado el 15 de mayo de 2023).
Universidad Nacional de Colombia-Dirección de Patrimonio Cultural. “El testigo. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y la voz de Jesús Abad Colorado”. Dirección de Patrimonio Cultural, https://patrimoniocultural.bogota.unal.edu.co/el-testigo (consultado el 13 de mayo de 2023).
[1] Ariza, “Desterrando formas poéticas en La República de Platón”, 13-23.
[2] Francisco, “Carta encíclica Fratelli tutti sobre la fraternidad y la amistad social (2020)”; Congregación para la Evangelización de los Pueblos, “Guía para los catequistas: documento de orientación vocacional de formación y promoción del catequista en los territorios de misión que dependen de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos”.
[3] Universidad Nacional de Colombia-Dirección de Patrimonio Cultural, “El testigo. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y la voz de Jesús Abad Colorado”.
[4] Ibíd.