Tras las numerosos peticiones llegadas a Roma y procedentes de todo el mundo La Congregación para el Culto ordena la supresión inmediata de las mitras episcopales
"Las razones para haber tomado tal decisión radican sobre todo en el dato de que su procedencia es de origen pagano, persa por más señas"
"Este ornamento, más que otros litúrgicos, se ha paganizado aún más, hasta ser frecuente su uso en fiestas como las carnavalescas"
"Al clero en general, y a la mayoría de los fieles, la supresión-erradicación de las mitras y su reclusión posible en los museos diocesano les parecerá una buena y religiosa medida"
"Al clero en general, y a la mayoría de los fieles, la supresión-erradicación de las mitras y su reclusión posible en los museos diocesano les parecerá una buena y religiosa medida"
En el dicasterio de la Curia romana de la “Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos” se comenta que, pasados unos breves días, habrá de hacerse pública noticia de la desaparición de las mitras episcopales como “ornamento sagrado”. Releídas y estudiadas las peticiones formuladas por una buena parte del pueblo de Dios, de que dejen de usarse tales artilugios, por fin parece ser que a los mismos les restan ya pocas horas canónicas y solemnidades “religiosas”.
Las razones para haber tomado tal decisión radican sobre todo en el dato de que su procedencia es de origen pagano, persa por más señas, y adminículo propio de los Sumos Sacerdotes del dios Mitreo y de los Generalísimos de los emperadores de nombre Darío.
Además, las mitras en las misas solemnes distraen al personal, por devoto que sea. Ponérsela a sí mismo el obispo, o dejar que se la coloquen sobre su cabeza los acólitos, canónigos o los presbíteros asistentes, no causa fervorosa impresión , sabiendo además que las ínfulas que la adornan, también en castellano , lucen el significado de “presunción “ o “soberbia”.
No deja de tener peso el hecho de que hay colecciones de mitras cuyo precio en euros es estimable, añadiendo más gastos al presupuesto dedicado al capítulo de los “ornamentos”, que estentóreamente se dicen “sagrados”.
Además, y por si algo faltara, los examinadores de la conveniencia-necesidad de la continuidad de las mitras en los actos de culto, llegaron a la conclusión de que este signo, más que otros litúrgicos, se ha paganizado aún más, hasta ser frecuente su uso en fiestas como las carnavalescas. Es de interés conocer que, precisamente en los días de Carnaval, y para sus desfiles, los establecimientos del ramo de la juguetería , guiños y otros acrecientan sus ventas y emolumentos de modo notable.
A la vista de estas y otras razones inscritas en el frágil terreno de las vanidades para-litúrgicas, propiamente episcopales, con sensatez y serios principios de religiosidad, culto y cultura, la citada Congregación con prevalente unanimidad, aunque todavía con reparos y discrepancias por parte de algunos de sus miembros más conservadores, han optado por ponerle fin al uso-abuso de las mitras en lugares y circunstancias tan sagradas, como las misas pontificales, procesiones, bendiciones al pueblo, homilías…
Al clero en general, y a la mayoría de los fieles, la supresión-erradicación de las mitras y su reclusión posible en los museos diocesano les parecerá una buena y religiosa medida, con inequívocos reflejos de efectividad del Vaticano II y del comportamiento pastoral y litúrgico que quisiera encarnar el papa Francisco.
NOTA
Hoy es y se celebra el “Día de os Inocentes”. “Inocentes” -“simple, falto de malicia, o fácil de engañar”-, hay muchos y muchas. Más que días tienen los años. Su número casi que es infinito. Con mitras “in re, vel in voto”, que quiere decir, con “mitras ya puestas o con deseos de que se las pongan algún día”. En el caso de las mitras episcopales, estas -las mitras- no son inocuas por naturaleza y por religión. No son, por tanto, ni inocentes, ni para inocentes, por lo que es de esperar que cuanto antes, la falsedad verificada de la noticia de su desaparición de la liturgia, sea titular constatable en los medios de comunicación social, “religiosos” o no. Las mitras no solo son ya objetos ridículos y esperpénticos, sino que además les han sido descubiertas ciertas connotaciones y rasgos diabólicos….
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