Dos años de la publicación de la exhortación apostólica del Papa El Espíritu sigue desbordando desde la Amazonía a dos años de Querida Amazonía
"Dos de los elementos más esenciales dentro de esta Exhortación son la vida de los pueblos que en ella se plasman y la promesa hecha como Iglesia de respetar y honrar sus voces en busca de una auténtica conversión"
"Algunas semillas aún están en proceso de germinación, otras no han dado frutos, pero muchas han crecido, están floreciendo y seguirán dando vida a las generaciones venideras"
"Que el Santo Padre establezca canónicamente (ad experimentum) la Conferencia Eclesial de la Amazonia (CEAMA) no es más que un fruto del Sínodo sobre la Amazonia y Querida Amazonia, que abre un nuevo camino para el discipulado peregrino y misionero de la Iglesia amazónica"
"Que el Santo Padre establezca canónicamente (ad experimentum) la Conferencia Eclesial de la Amazonia (CEAMA) no es más que un fruto del Sínodo sobre la Amazonia y Querida Amazonia, que abre un nuevo camino para el discipulado peregrino y misionero de la Iglesia amazónica"
| Cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos
Han pasado dos años desde la publicación de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, Querida Amazonia (QA) el 2 de febrero de 2020. Hoy, después de las múltiples respuestas que este documento ha suscitado tanto en el ámbito eclesial como en el civil, se puede constatar con certeza lo siguiente: dos de los elementos más esenciales dentro de esta Exhortación son la vida de los pueblos que en ella se plasman y la promesa hecha como Iglesia de respetar y honrar sus voces en busca de una auténtica conversión.
Dar pasos en esta dirección lleva tiempo. Hemos visto que las semillas plantadas a lo largo de este proceso sinodal alcanzaron un punto de inflexión con la presentación de Querida Amazonia. Algunas semillas aún están en proceso de germinación, otras no han dado frutos, pero muchas han crecido, están floreciendo y seguirán dando vida a las generaciones venideras. En todo esto, Querida Amazonia sigue siendo tan relevante ahora como entonces. Sigue siendo una carta de amor escrita para y con el Pueblo de Dios que peregrina en este hermoso y amenazado territorio; permanece como una carta que emana de la gratitud del Papa Francisco por la fuerza con la que el Espíritu Santo irrumpe desde este lugar teológico (locus) para iluminar y despertar el corazón del mundo y el de la Iglesia.
Esta carta recoge los cuatro sueños inaplazables del Papa Francisco y de la Iglesia. Estos sueños (sociales, culturales, ecológicos y eclesiales) encarnan un renacimiento de las invitaciones más profundas del Concilio Vaticano II, haciendo de la Querida Amazonia un medio adecuado para conducir a la Iglesia a la conversión sinodal integral a la que nos invita el Sínodo 2021-2023. Desde su publicación, Dios sigue manifestándose en medio del misterio sagrado de este territorio en la vida de su gente y en el testimonio de una Iglesia encarnada, santa y pecadora a la vez. Dios se manifiesta aquí a pesar del miedo de algunos a cambiar, o del deseo de otros de imponer una visión ideológica.
La periferia es el centro
Durante la preparación del Sínodo sobre la Amazonia, el Papa Francisco dijo: "la periferia es el centro". Esta afirmación puede entenderse como un elemento evangélico fundamental que puede arrojar luz sobre los dos años transcurridos desde la presentación de Querida Amazonia. Lo que antes era descartado o secundario en este territorio se ha convertido en piedra angular, sanando un mundo roto y creando nuevas posibilidades para la Iglesia. Este camino, donde los marginados se convierten en fuente de vida, es propio del camino de Jesús. Las voces del territorio amazónico (su participación directa) están cambiando el modelo pastoral de la Iglesia Amazónica, convirtiéndose en una fuente de vida renovada para la Iglesia y el mundo.
El ejercicio de escuchar a este territorio y de incorporar efectivamente estas voces en la determinación de los proyectos eclesiales ha fortalecido a la Iglesia para que los discípulos de Cristo crezcan cada vez más hasta ser verdaderos sujetos de su propia historia. Hoy no se puede hablar de sinodalidad sin la participación efectiva del santo pueblo fiel de Dios. Esta conciencia es fuente de vida e inspiración para el actual Sínodo 2021-2023, Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión.
Que el Santo Padre establezca canónicamente (ad experimentum) la Conferencia Eclesial de la Amazonia (CEAMA) no es más que un fruto del Sínodo sobre la Amazonia y Querida Amazonia, que abre un nuevo camino para el discipulado peregrino y misionero de la Iglesia amazónica. El CEAMA articula las estructuras regionales de la Iglesia, incluyendo el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Religiosos y Religiosas (CLAR), la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM), y CARITAS de América Latina y el Caribe.
Actualmente, las comisiones y grupos de trabajo están asumiendo algunas de las tareas más urgentes que Querida Amazonia propuso para la misión de la Iglesia. Estas comisiones y grupos de trabajo cuentan con la participación directa de diversas voces dentro de la Iglesia. De esta manera, estas comisiones son un medio por el cual las propuestas sinodales son guiadas y desarrolladas de una manera orgánica sinodal.
El soplo del Espíritu de Dios que brota de la presencia de Cristo en la Iglesia Amazónica sigue inspirando y desafiando a través del desborde de muchos frutos y dones. En este 2º Aniversario de Querida Amazonia, este soplo del Espíritu de Dios sigue generando nueva vida para el bien de la Iglesia.
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